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Sara]

La diversión y el bochinche no paran cuando llego con Emmy a mi casa, mi pequeño Pug ama a mi sobrina y ella a el.

Los dejo jugando en el jardín bajo la vigilancia de una señora de servicio, es una de las pocas personas en las que Dan confía y se ha ganado todo nuestro cariño y respeto.

Cuando mi sobrina se cansa de jugar llega con los rizos revueltos y las mejillas rojas.

Cariño debes ir a bañarte, para que puedas bajar a cenar, ve a tu habitación ahí dejé todo lo que necesitas- le explico y ella asiente entusiasmada, adora la habitación que Dan y yo arreglamos para cuando ella se quedase aquí.

Así que sube corriendo y 15 minutos después llega Dan, casi salgo a correr para besarlo pero me doy cuenta que no viene sólo, junto a el se encuentra aquella amiga suya que en el cumple de Emmy conocí y detesté y un hombre más maduro de unos 60 años.

¡Oh! Pensé que venías solo, Dan- le digo y el sonríe, me besa la mejilla y me explica.

Si, nena, olvidé decírtelo hoy cuando nos vimos en el almuerzo. Nora y Dave se quedarán con nosotros por una semana- sus palabras son como un perol de agua fría sobre mis hombros. Sin embargo, con la mejor de mis sonrisas respondo estrechando sus manos.

Oh, ¡qué maravilla! Me presento, soy Sara, la esposa de Dan, bienvenidos a nuestro hogar- mi chico me regala una bella sonrisa y antes de que nadie más pueda hablar, llega Emmy.

Hola, tito Dan- le besa la mejilla a mi esposo y luego observa detenidamente a las otras dos personas extrañas para ella.

¡Vaya, Dan! No sabía que ya tenían hijos- Dan y yo sonreímos divertidos.

No, Emmy no es nuestra hija, es la hija de Doriam y Jazmine.

Ay, pequeña cuanto lo siento- su comentario me molesta, decirle eso a una niña de 6 años no es lo más acertado, la tosca mujer se da cuenta e intenta arreglarlo- quiero decir... su madre no parece ser muy dedicada a ella.

Jazmine, es una madre maravillosa, ¿no es cierto cariño?- le digo a Emmy.

Mi mami, es la mejor mami del mundo- dice con una sonrisa, mientras pone en mis manos un par de colitas para el cabello y un peine- tita, hazme dos trenzas como te gusta.

Sonrío y mientras escucho a Dan hablar con Nora y Dave sobre negocios de comida, presto más atención y me doy cuenta que hablan sobre comida mexicana y el sueño de Nora de abrir una sucursal.

Eso hace que me sienta un tanto decepcionada, pues desde hace algún tiempo he querido abrir una sucursal de comida venezolana y Dan sólo ha tratado de alargarlo por el hecho de querer hacer una familia. Sin embargo, yo sigo empeñada y pronto haré mi sucursal con o sin su ayuda.

¡Listo cariño!- le digo a Emmy esta me dedica una hermosa sonrisa y después de darme un beso corre a jugar con mi hermoso perrito.

Veo que se la lleva usted muy bien con su sobrina, Sara- dice Dave y sonrío, realmente Emmy y yo somos un gran equipo, ella adora venir a casa y yo adoro que ella esté aquí.

Sí, realmente Sara ama a nuestra pequeña sobrina- afirma mi esposo mientras deposita un beso en mi mejilla

Pues, viendo lo visto, ¿no creen que es momento de agrandar la familia?- dice la rubia y yo vuelvo a sonreír, no me queda otra.

La verdad, es que tenemos muchos planes y por ahora un niño sólo complicaría un poco las cosas- ella mira a Dan, con una sonrisa de lagartona y pregunta.

Dan, estoy segura que tu si quieres tener hijos ahora, ¿cierto?- mi chico está un poco incómodo, pero hemos hablado de esto y el siempre ha estado a favor de esta decisión. Sin embargo, responde algo que me saca de mi línea.

Yo quiero tener hijos ahora, Nora, realmente los deseo como sabrás, pero si mi esposa no está preparada para ser madre, no me queda otra que esperar- mi boca se abre y se cierra varias veces, sin saber que decir. Su respuesta me ha tomado por sorpresa, mis ojos se llenan de lágrimas.

Siempre he pensando que la decisión de tener hijos más adelante era de ambos, pero hoy gracias a otra persona me he enterado que no es así, que la única alargando el proceso era yo, ¿por qué no pudo decirme eso, sólo a mi?

Vaya Nora, me doy cuenta que puedes sacar más información en un día que yo en unos cuantos años de casada con Dan, si me disculpan, debo ver que hace Emmy- salgo caminando rápidamente hasta el patio, ahí me encuentro con Emmy y la señora de servicio, a esta última le digo que por favor sirva un poco de té a los invitados.

¿Qué tienes tita?- seco mis lágrimas rápidamente y sonrío para no preocupar a mi hermosa sobrina.

Nada, cariño, me cayó una basurilla en el ojo, ha de ser el viento- la niña frunce las cejas y toma mi cara entre sus manitas, observa detenidamente mis ojos y cuando ve más a fondo sopla. Me entra la risa, es lo mismo que hace Jazmine con ella.

¿Ya te sientes mejor tita?, ¿se salió la basurilla del ojo?- yo asiento y le regalo un besazo.

Gracias pequeña, ahora me siento mucho mejor- nos sentamos a jugar con Sam, mi perro, y cuando ya es algo tarde, subo a la habitación con Emmy y la acuesto mientras le leo un cuento.

Tomo mi celular, reviso mis whatsapp, tengo uno de Sandy, la ahora señorita en plena edad de hormonas y novios, todos lo días hablamos y ya me siento su diario humano, todo me lo cuenta, prefiero que sea así.

Agradezco que me cuente todas sus cosas porque así la puedo aconsejar con confianza. Su mensaje me dice que está enamorada de un chico pero que el no le presta atención, sonrío, eso me pasaba a mi siempre, le mando un audio

Sara:
Audio: Nena, si no te presta atención es porque es un tonto, mejor observa a tu alrededor, verás que hay más chicos guapos y más de uno interesado en esos bonitos ojos que tienes, cuando lo hagas avísame y te daré el próximo paso.

Respuesta
Sandy
Audio: Lo sé, sólo que mis amigas tienen novio y cuando salimos los llevan, entonces me incomodo, termino por irme siempre sola y malhumorada a casa.

En fin, gracias por el consejo hermana, mañana pelaré bien el ojo, para ver quien podría estar interesado en mi, puede que me sorprenda, ¿cierto? bueno, ya te debo dejar, tal vez en dos semanas viaje a verte, te quiero Sara.

Así termina nuestra conversación, nunca me había sentido tan feliz de ser una hermana mayor.

Cuando estoy por salir de la habitación de Emmy, veo a Dan subir las escaleras hasta nuestra habitación, aún no me ve y veo que entra pero al no verme sale, casi choca conmigo, su gesto de susto me hace sonreír de ternura.

¡Dios cariño! Casi muero al no verte dentro, en nuestra habitación, ¿estás bien?- asiento, no quiero hablar ahora, así que le doy un beso y lo esquivo, caminando hasta nuestra alcoba.

Al llegar me desnudo y me pongo una bata de seda me recojo mi cabello, el cual ahora llega por mi ombligo, sí, el cabello ya me creció y me recuesto en mi cama.

Dan, se une a mi luego de darse un baño, me toma de la cintura y susurra a mi oído- sé, que no estás bien, mañana hablaremos, ¿de acuerdo?

Asiento y cierro los ojos, me hundo en un sueño donde veo niños corriendo alrededor de Dan y muchas rosas moradas con azul. Mis favoritas, desde que conocí a mi ahora esposo.

Controlados ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora