- El próximo fin de semana actualizo con maratón, perdonen la tardanza amores-
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Jazzy》
Luego de aquella noche solo me quedó esperar poco tiempo para poder verlo, aunque admito que no fue nada fácil.
El entrenamiento es cada vez más fuerte, la alimentación sigue siendo terrible y este sábado me siento agotada, ah sí, ya es sábado.
Justo ahora me encuentro con mi hija terminando de arreglarme, la dejaré con su niñera mientras voy al desfile, se supone que al terminar el evento me encontraré con el guapísimo venezolano.
Así que terminando de arreglar mi cabello, tomo mis cosas y dándole un beso en la frente a mi niña la dejo mientras camino fuera de nuestra habitación de hotel.
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Llegar a el evento es llenarse de buena vibra, hay cámaras por todos lados y muchísimas celebridades además de diseñadores.
Jazmine, hola- Escucho una voz, al voltearme veo a un chico debe tener unos pocos años más que yo, sin embargo, no lo conozca.
Eh... Hola, ¿Necesitas algo?- El chico sonríe y dice.
¡Vaya, lo siento! No me he presentado, soy Samuel Thomas, el organizador del evento. Sí, sé que me veo algo joven para ser el organizador de este evento tan grande.- Me quedo un poco shockeada, pero retomo la compostura y le pregunto.
¡Me alegro muchísimo! Y ¿Qué querías decirme Thomas?- El sonríe y dice.
Quería presentarme, pues he escuchado mucho sobre ti, y quiero que luego del desfile vayas a la fiesta para que las marcas te conozcan, también para que hagas nuevos contactos, ¿Te gustaría?- Por unos minutos me quedo en silencio, hoy luego del evento debo verme con el guapísimo rubio, pero esta es una oportunidad que no puedo simplemente obviar.
¡Claro que si! Asistiré.- Así que luego de indicarme dónde conseguir el transporte que nos llevará, cada uno toma su camino.
~~
A 5 minutos del último desfile, me encuentro arreglando los últimos detalles de mi pomposo vestido que evoca lo años 80s, el aire playero es algo sofocante cuando tienes este vestido, así que sudo un poco más de lo previsto.
Salgo y hago lo que mejor sé, sonreír. Muchos se sorprenden, pues no es normal modelar y sonreír. Pero es mi esencia y la quiero mostrar al mundo.
Cuando acaba el desfile, me cambio a un vestido fresco de flores y fondo blanco, acompañado de unas sandalias. Es mi look para la cena de hoy con el venezolano más sexy que he conocido en toda mi vida.
Así que salgo, tengo pensado asistir al evento, hacer relaciones sociales con la mayor gente posible y luego irme a mi cita.
Cuando detecto el autobús, veo que no soy la única que fue invitada, así que me uno rápidamente a las chicas que van. Entre ellas, mi querida amiga Bárbara.
¡Hey Jazzy! Pensé que no vendría, dijiste que tenías algo que hacer- Me dice, y yo asiento con una sonrisa mientras le explico.
¡Así es! Tengo cosas que hacer hoy, sin embargo quiero conocer como se mueven las relaciones en estas fiestas.- Ella me sonríe, y cuando subimos nos sentamos juntas.
Es muy bueno asistir a estos eventos, más aún cuando apenas estamos iniciando, así que espero te guste estar en este ambiente.
Seguro que sí, me encantará- Le digo, y seguimos en una larga conversación, hasta que llegamos al lugar. Es realmente enorme, entramos y nos dirigen directamente a una amplia elegante sala, en donde se encuentran muchísimas personas, todas las chicas se dirigen hacia distintas partes, y posteriormente empiezan a hablar con las personas que ahí se encuentran.
De esto se trata, de caminar, tomar una copa y unirse en las monótonas conversaciones comunes en estos lugares- Me explica Bárbara, mientras que juntas tomamos una copa de la bandeja de uno de los camareros que va pasando, y luego nos acercamos hacia una de las mesas donde se encuentran un grupo de mujeres elegantes y unos chicos.
¡Hola, Barbara, qué lindo es verte!- La saluda una mujer, la cual está vestida y maquillada perfectamente, luce demasiado bien para su edad- Tu debes ser Jazmine Vivaldi, encantada de verte. De hecho, quería conocerte para hacerte una propuesta.
Me quedo patitiesa y boquiabierta, hasta que un codazo disimulado de mi amiga me hace volver a la realidad, así que como puedo murmuro con emoción- El placer es mío señora.
¡Oh, cielo llámame Carolina! Realicé unos cuantos trajes pensando en un estilo de alta costura, por tu porte europeo, sin embargo, quiero hacer algo distinto contigo e incluir a tu niña, ¿Te gustaría?- Me dice, sin dudarlo asiento.
¡Claro que sí! Gracias Carolina- Le digo con una enorme sonrisa, luego intercambiamos los números de celular y ella queda en escribirme. Luego de unos minutos Bárbara y yo caminamos hacia otra de las mesas mientras me explica.
¡Joder, nada mal para tu primera interacción! Nada más y nada menos que con Carolina Herrera- Abro mis ojos más de lo normal.
¿Dijiste Car..Carolina Herrera?- Ella afirma, y yo pego un chillido de emoción, que hace que todos los presentes volteen a ver lo que sucede, me disculpo con una sonrisa.
¡Ven, vamos a esta mesa!- En las siguientes 3 mesas hago 5 contactos más, algunos diseñadores y otros fotógrafos, lo más divertido de todo esto es que quieren que haga fotos con mi hija.
En un principio no quería, por el hecho de que en la actualidad Doriam quiere quedarse con su custodia, pero sé que mientras las cosas que haga no le hagan daño, todo saldrá bien.
Veo la hora en mi celular, 10 p.m. aprovecho de revisar si tengo alguna notificación, Maximiliano está en el lugar, quería pasar por mi pero le dije que yo sabría llegar, por lo que ahora mi celular explota con sus mensajes y llamadas.
Justo en ese momento, llega una llamada, es de él, creo que ha llegado el momento de irme. Así que antes de atender la llamada, me despido de todos y salgo, camino lejos de la bulla, hasta que llego a la entrada del lugar, cuando atiendo la llamada me encuentro algo sin aire.
¡Hola, Maximiliano!- Le digo, un suspiro de tranquilidad suena del otro lado de la línea.
¡Hola, Jazmine, qué bueno que atiendes! Me encontraba algo preocupado, ¿Ya vienes? Quiero decir, no estoy apurándote para nada, solo estoy preocupado y quería saber si todo estaba en orden, ha pasado media hora desde que llegué, si necesitas que vaya a buscarte puedo hacerlo.- Su preocupación me hace sonreír.
Tranquilo, estoy bien... Siento haberte preocupado, estaba en otros asuntos, pero en 10 minutos llego a verte.- Nos despedimos y veo un taxi, camino hacia este y me subo mientras le doy la dirección de mi cita.
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RomanceLuego de tres meses, ha llegado mi momento de ser feliz, mi momento de ser lo que siempre quise ser, ¿Qué si no me duele? Claro que si, duele horrible y mucho mas duele el saber que mi hija, Emmy, pregunte por su padre a cada momento, no es fácil pa...