Maratón 1/5
Al día siguiente estoy lista para seguir disfrutando, sin embargo cuando despierto tengo que tomarme unos minutos para arreglarme, arreglar a mi pequeña y desayunar.
Inicio tomando un vestido deportivo antes de irme a dar un buen baño, en donde aprovecho de depilar mis piernas y algunas otras partes de mi cuerpo. Cuando termino seco mi cuerpo y me coloco todas las lociones que tengo que ayudan a hidratar y mantener mi piel saludable, posteriormente inicio mi secado de cabello porque quiero que caiga en su forma ondulada natural. Aunque sé que no durará mucho, pues iré a la playa y por supuesto me mojaré, el solo recuerdo me eriza la piel, ¿quiero mojarme?, Sí, eso quiero.
Al terminar mi rutina de belleza matutina ya está mi pequeña moviéndose entre las sábanas, al verme me dedica una sonrisa, mientras que con una manito se restriega un ojo, la otra la estira para que me acerque, cuando lo hago me envuelve con sus pequeñas manos el cuello y me aprieta, yo la cargo sacándola de la cama hasta que la llevo al baño. Levanto a mi hija hasta que sus pies quedan sobre la tapa de la poceta y quito su pijama.
¿Te baño cielo?- Ella niega con la cabeza, y yo solo puedo reír ante la ocurrencia de ella. - Entonces no quieres jugar un ratito con la espuma y tú patito de hule... Bien, pues vamos a la cama- Entonces ella se ríe y alza sus brazos para que la cargue, lo hago y la sumerjo en la tina tibia mientras echo los aceites aromáticos y el jabón para que salga espuma, cuando lo hago mi pequeña solo puede sonreír y eso hace que mi pecho se hinche de alegría.
Luego de 15 minutos tengo a mi pequeña hija en la cama envuelta en una toalla, mientras que yo busco la ropa que le colocaré el día de hoy, trato que sea algo cómodo y fresco, pues aquí hace algo de calor durante el día. Cuando encuentro el vestido verde de flores moradas que estaba buscando, se lo coloco, luego peino sus rizos, hoy solo le haré una cola de caballo para que sus rizos resalten más. Termino de colocarme un protector solar que tiene un toque de base para no verme tan pálida y agrego un protector con tono rosa palo en mis labios me doy por lista.
Cuando estamos listas ambas, recojo mi cartera pequeña, acomodo un bolso pequeño con las cosas de Emmy para dejarla en la habitación de su niñera, así que camino en línea recta hacia la habitación de ésta, toco la puerta, nadie contesta. Insisto un par de veces más y nadie sale a mi encuentro. ¿Le habrá pasado algo? Empiezo a preocuparme, tal vez tuvo algo que hacer, llamo a su celular, pero no lo contesta, no tengo ni idea de qué hacer. Mi hija empieza a aburrirse y sé que tiene tanta hambre como yo, así que veo la hora, son las 11:30am, algo tarde para desayunar.
Decido esperar en el comedor gigante del hotel, así que bajo y me encuentro con varias de las chicas, todas saludan con cariño a mi hija, y ella solo puede ser feliz ante tanto amor. Dejo a Emmy sentada en uno de los asientos de la mesa en la que están algunas de las modelos, y camino hacia donde está la comida, recojo una bandeja en la que coloco dos platos, uno para mi hija y otro para mí, tomo unas blackberrys, dos waffles y huevos revueltos para mi niña, y en la mía agrego blackberrys, un waffle de avena y un vaso de jugo verde.
Regreso a la mesa y empiezo a darle de comer a mi hija, mientras yo también aprovecho de comer un poco, mi celular empieza a sonar y sin ver quién es atiendo la llamada- Hola Jazmine, vi tú llamada perdida, pero no pude atender a tiempo, ¿sucede algo?- Es la niñera de la pequeña.
¡Cielos, gracias a Dios que atiendes! Me siento un poco atacada, quería saber si podías venir a cuidar a Emmy, es que tendré una cita hoy...- La joven no deja que termine la oración, - Claro que puedo, en media hora estaré en el hotel, estaba haciendo unas compras pero ya voy para allá- Le agradezco con toda la alegría que soy capaz de transmitir por celular y cuelgo la llamada.
Media hora después, Elisa llega ataviada de bolsas de mercado, me sonríe y le agradezco por todo su apoyo, creo que no podría confiar tanto en alguien que apenas conozco como lo hago con ella. Las tres subimos a la habitación de Elisa, ella coloca todo en su lugar y recibe a mi pequeña mientras la sienta frente a la tv para que vea algunas caricaturas, cuando lo hace nos sentamos en una esquina un poco más solas y hablamos.
¿A qué hora necesitas que cuide a Emmy?- Pregunta con una sonrisa, es una chica bastante agradable.
A las 4.00pm, a esa hora me pasará buscando este chico y pues no sé a qué hora vuelva, pero espero pasarla muy bien porque necesito relajarme. Igual ahorita iré a ponerme el traje de baño para estar lista- Le explico mientras ella asiente con su cabeza.
¡Genial, me quedaré con ella! Pásala genial, te mereces un día distinto y este chico al parecer te lo puede dar, ya son las 12:30, deberías ir a cambiarte, luego vuelves para que comamos juntas el almuerzo, yo lo haré- me dice Elisa, así que cinco minutos después me encuentro en mi habitación cambiando mi ropa interior por un traje de baño.
Busco entre mis prendas un traje de baño, y encuentro mi favorito, uno enterizo con diseño de escote que hace resaltar mi figura y mostrar solo lo necesario, es en color azul con broches dorados, ¡lo amo! Este traje de baño es bastante especia pues me lo regalo mi querida Sara, quien lo compró en su último viaje a Venezuela.
Me llevo una gomita para el cabello en la muñeca, para recoger mi cabello cuando vaya a practicar el surfeo con mi guapo venezolano. Cuando al fin estoy lista, ya ha pasado el tiempo, 1:30pm, así que recojo mi cartera playera con una toalla y ropa interior para cambiarme, además de mi monedero con mi identificación y tarjetas.
Llego al cuarto de hotel de Elisa y esta ya está colocando los platos y el almuerzo en la mesa mientras que mi pequeña se sienta en una de las sillas para comer. Inicia nuestro almuerzo saludable mientras le cuento todo lo que ha pasado con Maximiliano a esta chica tan dulce y agradable, al terminar ya son casi las 4 de la tarde y debo salir al encuentro con mi venezolano particular.
¡Qué nervios!
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RomanceLuego de tres meses, ha llegado mi momento de ser feliz, mi momento de ser lo que siempre quise ser, ¿Qué si no me duele? Claro que si, duele horrible y mucho mas duele el saber que mi hija, Emmy, pregunte por su padre a cada momento, no es fácil pa...