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Maximiliano

Todo estaba saliendo perfecto, hice mía varias veces a Jazmine, juro que quería controlar mis impulsos de tenerla, porque deseaba que todo pasara durante nuestra noche de boda, pero pasó antes, no sé porque estaba tan seguro de que ella diría que sí, pero ahora que lo pienso tampoco dijo 'no'. Cuando todo sucedió pensé que se trataba de una confusión de mi parte, no se si entienden lo que quiero decir, pero estaba tan concentrado en mis palabras que apenas pude ver lo que ella estaba viviendo.

Tal vez hubiese notado, de no ser por mi afán, que su mirada estaba sin brillo y que su sonrisa no era auténtica como siempre que está conmigo, Jazmine no era ella, debí entender que ella no estaba bien, pero igual, todo terminó por aclararse, cuando luego de declararle que quería formar una vida a su lado, recibió esa jodida llamada.

Les confieso que no escuché el sonido del celular, solo me di cuenta que algo pasaba cuando ella corrió a buscarlo y atendió. Jamás olvidaré el miedo que vi en sus ojos, y mataría por no volverlo a ver, quisiera borrar todo ese sufrimiento de sus preciosos ojos azules, aunque creo que ahora es demasiado tarde, ella no me quiere ver. Muchas cosas cambiaron en mi durante esa noche, una de ellas fue el deseo de querer ser padre, ¡con Jazz, claro que quiero ser padre!  Tal vez ella no quería decirme que era madre porque yo recalqué que no quería hijos, pero con gusto sería el padre de su hija.

Otra cosa que también me sorprendió, fue enterarme que es una modelo de Victoria  Secrets, ¡joder! por eso su empeño por comer saludable. Enterarme de todo esto, unido a saber que es divorciada me causó un poco de estrés, si hay algo que siempre he odiado son las mentiras, y estar fueron tres, sin embargo, luego de pensar que no todo era tan malo como al principio lo creía, pues pude darme cuenta de mi error, ella me diría cuando estuviera preparada y yo fui un imbécil. 

Voy en mi moto camino a mi cabaña-local de surf, un día después de todo este incidente, al llegar me encuentro con algunos alumnos, quienes están esperando a que llegue para entrenar. Les doy unas indicaciones básicas y unas tablas para que hagan algunas cosas. Una vez veo parte del entrenamiento, entro a mi local, evito pensar en todo lo sucedido, pero los recuerdos se agrupan en mi cabeza, intenté hablar con ella, devolverme y arreglarlo todo pero nadie respondió. Una vez termino unos diseños de tablas nuevas, salgo a comer, mis pies me llevan hasta el Subway donde conocí a Jazmine.

Pido un sándwich de atún con extra de salsas, una Coca-Cola, y me siento a comer, en ese momento una chica entra al lugar, va de la mano de un chico al que estuve dándole clases, el me saluda efectivamente, y cuando los ojos de la joven chocan con los míos recuerdo inmediatamente de donde la conozco, ¡es la niñera de la hija de Jazz!- ¿Tú eres Elisa, cierto?- Ella asiente tímidamente, tiene los ojos enrojecidos y unas ojeras marcadas, el chico la deja a mi lado y va a hacer la cola para comprar- Siéntate- le hago señas para que se coloque en la silla que está frente a mí, con nervios lo hace y entonces yo continúo.

¿Jazmine está bien? ¿han sabido algo de la niña?- Ella niega y duda en hablar, pero cuando lo hace me deja algo sorprendido.

Hasta anoche no habían dado con el paradero de la pequeña, lo que si sé es que...- la miro tratando de descifrar sus pensamientos- que, Jazmine se fue con Sara a Rusia hace unas cuantas horas- algo en mi pecho se rompe, ¡ella no puede haberse ido! al ver mi rostro Elisa habla- Lo siento, no quería hacerte sentir mal... pero pensé que sería bueno que lo supieras.- Entonces llega el chico, y despidiéndose ambos de mí, se dan la media vuelta y salen de lugar con sus compras para llevar.

No estaba preparado para esto, salgo del lugar luego de comer, me subo a la moto y manejo por la vía, que al ser hora pico empieza a estar un poco trancada, al girar en uno de los semáforos me doy cuenta que un auto gris me sigue. Pienso en que pueden ser ideas mía, así que me vuelvo a desviar, pero el auto sigue ahí, ¡alguien me sigue! Acelero, voy un poco pasado de velocidad, pero hago la vuelta en un retorno que me lleva camino a casa, entonces el auto frena en seco y casi me tambaleo cuando veo un visor, al principio pienso que se trata de un arma, pero luego me doy cuenta que se trata de una cámara.

Entonces, manejo hasta dentro de mi estacionamiento, todavía tengo las pulsaciones a mil por hora, no sé de que se trate todo esto, pero lo mejor es que entre a mi departamento para pensar las cosas con la mente más fría. Al subir, entro en mi departamento, dejo mis llaves sobre la mesa de la sala, y me tiro en el sofá. ¿Se tratará de alguien relacionado con Jazz? 

Averiguo en internet sobre la familia Paquette, lo que sale es una familia adinerada que tiene un gran poder empresarial en cuanto a las industrias de turismo. En una de las fotos del evento se puede observar a Jazmine, posando con un lindo y ajustado traje de noche colo vino, junto a un hombre, este es alto, cabello claro y ojos color verdes, se les ve felices y en ese instante puede ver la felicidad en ambos, aunque para ser sinceros la foto es algo vieja, Jazmine se veía un poco más juvenil, debía tener unos 18 años, digamos que solo han pasado 3 o 4 años de esa imágen.

Entonces descubro que el hombre de la foto es Doriam Paquette, ex-esposo de Jazz, y padre de su hija la pequeña Emmy Valentine Paquette Vivaldi. Al ver a la niña en otra de las fotos, algo dentro de mí se llena de ternura, ¡es una pequeña rubia muy parecida a su madre!, me lamento enormemente el no haber podido reaccionar de una mejor manera con lo sucedido. Sin embargo, ese pesamiento sale de mi cabeza cuando algo más llama mi atención.

Una de las fotos que encuentro en Google me hace ruído, y una imágen fugaz llega a mi cabeza. Cuando me perseguían pude ver el rostro de alguien que iba en el asiento trasero, la ventanilla no estaba del todo cerrada, así que una mirada particular se quedó grabada en mi cabeza. Ojos marrones, cejas gruesas que se unían y una nariz respingada y alargada, fue lo único que pude notar, pero suficiente para identificarla.

La mujer de la foto, alta y de caderas gigantescas tiene un moño en su cabeza, que la hace ver seria, pero es su nariz, ojos y cejas, lo que me hace confirmar que efectivamente esta mujer es la que estaba en el caro, ¿qué hacía ahí? justo eso es lo que me pongo a investigar, duro largas horas, e incluso me sirvo 3 tazas de café para evitar el cansancio, pero logro el objetivo: Esa mujer es la trabajadora social que lleva el caso de Emmy.

En ese momento me doy cuenta de mi realidad y escribo un mensaje en el que con otras palabras digo: ¡Voy a Rusia!



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