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Maratón 2/5

Cuando volteo, es mi amiga Barbara Palvin, quien con una sonrisa, la cual quisera borra de un champiñonaso, me abraza y dice- No me mates perra, he estado en la otra mesa hablando con mi adorable Emmy y Elisa, quien al parecer se la lleva muy bien con la nena.

¡Lo sé! Es genial saber que podré estar tranquila sabiendo que mi niña estará en buenas manos, de verda no sé como agradecerte- Ella me sonríe amistosamente mientras me soba el brazo.

¡Estás guapísima con ese traje! Lamento que esta comida no sea de tu gusto, pero es lo que hay, y te recomiendo no beber mucho de esa agua de limón, estarás orinando toda la noche, una vez lo hice y no pude dormir en toda la noche por mis ganas de ir al baño a cada momento además del hambre que me dio.- Asiento con mi cabeza y ella dice a modo de susurro- Esta es la primera prueba, si la pasas puedo decirte con seguridad de que serás un ángel en menos tiempo del que parece, pues lo demás será... Acostumbrarte.

¿Acostumbrarme a qué?- Me da un beso en la mejilla y dando media vuelta grita.

¡A hacer ejercicios floja!- Muero de risa y las chicas en mi entorno también, odio hacer ejercicio, creo que acabo de comprobar que me quiero ir a casa a ver series y comer todo el día, ¿O no?

Luego de la "suculenta comida", que se note  el sarcasmo, llega otro plato, espero este si sea algo más sólido, los camareros colocan lo que parece ser un postre y lo destapan, frente a mi una hermosa blackberry chesecake, y creo que no soy la única en suspirar cuando la veo, me encanta y alegra el verla frente a mi, es uno de mis postres favoritos.

Cuando todas empiezan a probarla los rostros cambian a uno más neutro, no denotan emoción y empiezo a creer que no está tan buena como se ve, Jasmine que ya la ha probado medio grita y medio susurra- ¡Qué mierda es esta!- Me someto a la prueba yo también para ver qué es lo que sabe tan mal. Al instante en que trago mi estomago me gruñe de molestia.

¡Joder, si es que esto no sabe a nada!- Así es, el hermoso postre no sabe a nada, y el único sabor que puedo asimilar es el de las blackberry, aunque sabe un poco seco. Uno de los camareros menciona entre susurros que ese no es un postre común, es una tarta vegana, sin aditivos, azúcares y solo mantiene colorante vegetal para que se vea un poco mejor.

Reitero una vez más, esto no va a ser nada fácil para mi.

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De regreso a la habitación de hotel ya son las 10 p.m, mi hija está dormida, Elisa la lleva en brazos hasta la pequeña cama adjunta al lado de la mía,  solo hasta ese momento me doy cuenta que la chica no tiene una cama en mi habitación.

¿Tienes alguna habitación o no tienes dónde quedarte?- Pregunto entre curiosa y preocupada.

¡Oh, si, no te preocupes Jazmine! Mi habitación está dos puertas hacia la derecha de esta, así que si me necesitas el número de mi extensión es 0476, igualmente te mandé un Whatsapp, ya que Barbara me dio tu número persona, espero no te moleste- Sonrío, y niego con la cabeza, adoro su actitud.

¡No te preocupes, eso está genial! Entonces iré a darme un baño y a desmaquillarme, si quieres puedes irte a descansar, yo me encargo de Emmy.- Ella asiente, le da un beso en la frente a la niña y luego me abraza efusivamente, ¿Qué edad tendrá? Y pienso que será lo primero que le preguntaré mañana cuando la vea.

¡Gracias, Jazmine! Nos vemos mañana, que tengas una linda noche.- Y se va con paso decidido hacia su habitación.

Cuando tengo un pequeño espacio de tiempo, y ya me he cambiado y desmaquillado, además de poner un pijamas a mi hija, me acuesto a ver tv, están pasando Master Chefs, y el solo ver comida me retuerce las tripas, ¡Quiero comida!

Controlados ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora