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Jazmine

Estoy junto a Sara y Dan en la mesa del comedor rodeada de papeles, pues estamos viendo los posibles lugares donde pudieron haber dejado a Emmy, o al menos saber de quién se trata, quién es esa mujer que se la llevó sin avisar o dejar rastro.

¡No entiendo! ¿Cómo es posible que no esté en ningún refugio o en el sistema social? Mi hija no puede simplemente haber desaparecido con una 'trabajadora social'.- Exclamo molesta, mi paciencia es poca, y si esta noche no consigo a mi hija por mis medios iré y mataré a Doriam si es posible para tenerla conmigo.

Nena, estamos haciendo lo posible, ya hablamos con la abogada que está defendiendo la custodia de Emmy a favor de ti, ella está haciendo investigaciones, comentó que tiene varias pistas, pero nada concreto aún, así que nos pidió pensar en los detalles más mínimos ya que podrían ser de ayuda- Comenta mi amiga, y sé que tiene razón, así que decido buscar mi tablet, empiezo a buscar en Google información de mi ex, y encuentro varias cosas que hasta ahora conozco, una de ellas es la mujer con la que me engañó, pues hay varias fotos de ella junto a Doriam en los viajes que él hacía por trabajo. Otra foto que encuentro pero que no logro encontrarle sentido, es Doriam junto a la mujer que según se llevó a mi hija.

Aquí está esa horrenda mujer con Doriam, ahora entiendo... se conocían desde antes- les digo a mis amigo, entonces Dan ve la foto y me muestra donde fue tomada, así que ya tenemos una nueva prueba. Decidimos invitar a cenar a la abogada esta noche para mostrarle las pequeñas pruebas que hemos conseguido.

Pues ya que la abogada vendrá a vernos, deberíamos hacer unas compras, no nos quedan muchas cosas en la nevera, ¿vienes conmigo Jazzy?- Asiento, igual no tengo nada más que hacer, además me hace falta salir un poco para refrescar mis ideas y tratar de armar este difícil rompecabezas que ha arruinado muchas cosas en poco tiempo, ¡cómo odio a Doriam!

15:00pm/ 3:00pm

A las tres de la tarde, un par de horas después de haber comido, decidimos ir al centro de San Petersburgo, y visitar el supermercado para abastecer la nevera y hacer la cena. Camino junto a Sara, quien acaba de dejar su auto estacionado, y entramos, empezamos a elegir algunas cosas básicas, como la carne, pollo y pescado. Luego pasamos por el área de las harinas y cereales, entonces elegimos arroz, pasta, pan de trigo y quinoa para hacer un bowl saludable. Luego compramos diversos vegetales, y algunas frutas para realizar el jugo.

Cuando ya tenemos todo, caminamos hacia la caja para pagar, y veo que hay un estante repleto de chucherías, ahí veo los chocolates favoritos de mi hija, los M&M, sin pensarlo tomo dos cajas grandes, cuando la vea no dudaré en darle ambas para que coma todo lo que quiera, ¡ella lo merece!

Luego pagamos y salimos con las bolsas de compras,- ¿Compramos unos helados mientras descansamos del peso?- me dice Sara cuando vamos saliendo de supermercado, sin embargo, aún estamos dentro del centro comercial, a tiempo, para comprarnos un delicioso helado, entonces asiento con emoción. Vamos hacia la heladería y pido una paleta de helado, el mío es de patilla con piña, nunca lo he probado, pero aún así me parece una deliciosa opción, en cambio mi amiga pide uno de chocolate, con fresas, crema de leche y nutella, ¡vamos, toda una bomba de tiempo! me preocupo por mi sobrino, y pensar en ese embarazo me hace emocionar.

El pequeño 'Dansar' va a ser todo un glotón como tú, cielo no puedes comer tanto dulce, recuerda que dentro tienes una pequeña vida, cuídate, ¿vale?- Ella asiente conmovida, aunque no lo suficiente para botar el helado, así que sigue comiendo hasta que lo acaba, cuando lo hace salimos del centro comercial y nos vamos hacia el estacionamiento en donde se encuentra el auto, al llegar subimos las bolsas y nos montamos en el auto, ella maneja, aunque pocos segundo antes de arrancar Sara se pone pálida y abre la puerta para vomitar.

15 minutos después ya vamos camino a casa de Sara, pero yo voy manejando a la par de que le doy un regaño a mi amiga por no pensar en su salud y comer como degenerada. Cuando llegamos a la casa ya son las 7:00pm, y ya se encuentra ahí la abogada y un amigo, al cual todavía no he conocido porque está en el baño. Nos sentamos en los muebles de la sala a hablar, y cuando sale del baño el chico que vino con ella, casi me desmayo.

¡Maximiliano!- digo impactada y sin poder creerlo, el mira hacia mí, ve a Sara, luego a mi otra vez, observa a Doriam y luego a mi abogada, como si no entendiera nada, y es que yo tampoco lo entiendo. Entonces susurra entre sorprendido y nerviosos- ¡Jazz!

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Maximiliano

Al llegar a la casa de la agradable mujer, ella me cuenta sobre su trabajo, yo le cuento sobre el mío, me dice que su hijo hace algo parecido y que por eso no está en casa casi nunca, pues el joven se dedica a esquiar profesionalmente. Ella tiene una firma de abogados, y además maneja junto a su hijo, cuando él se encuentra disponible, el negocio de años de su fallecido esposo. 

También hablamos de los casos legales que está llevando, no entra en detalles, ni dice nombre para evitar comprometer la seguridad de sus clientes, pero aún así me cuenta anécdotas divertidas y el caso que la ha llevado a la cima, el divorcio de una mujer y la protección de la custodia de una pequeña, el caso en particular llama mi atención. Sin embargo, no pregunto nada para evitar sonar como un desesperado. 

Al día siguiente mi cuerpo no se siente tan congelado, así que me envuelvo en uno de los suéters que la abogada me regaló y no ponemos a hablar mientras comemos el desayuno servido por una ama de llaves. Antes de terminar el almuerzo, recibe una llamada, al parecer es algo importante. Luego de un rato en el que ella trabaja con su laptop y yo veo la pruebas que tengo sobre el esposo de Jazmine, dudo si comentarlo, por lo que decido quedarme callado al final.

Ella me cuenta que tiene una reunión en la noche, pero que no me quiere dejar solo, así que me pide que vaya con ella.  Me visto con una camisa de cuadros y una chaqueta de cuero bastante adecuada al clima y salimos en su auto hacia el lugar que la invitaron. Al llegar una bonita casa alejada del resto del mundo nos recibe, no puedo estar más que impactado con lo que veo. Dejamos el carro en el amplio estacionamiento de visitas que nos indicó un vigilante y un hombre nos recibe en la entrada de la casa.

Su nombre es Dan, de hecho se presentó solo de esa manera, sin mencionar su segundo apellido, el sujeto es bastante agradable y nos comenta que su esposa y la amiga de ésta, no deberían tardar en llegar. Decido ir al baño, ellos me indican dónde es. Camino y llego al baño, me limpio un poco el rostro para refrescarme y salgo. 

Lo que veo al salir es mejor que el paraíso, ¡Jazmine Vivaldi, frente a mi! Ella se ve tan sorprendida como yo, y no sé cómo reaccionar ante todo esto, así que solo susurro su nombre, poco tiempo después de que ella dijo el mío.

Controlados ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora