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-Lo siento no quise incomodarte -Me dijo Chester-.

-Mire lo diré de una buena manera señor, solo está aquí para enseñarnos no sé pero le pido amablemente que no intenté entrometerse en nuestros problemas -Enoch se cruzo de brazos y miro con mucha molestia al señor Chester-.

-Sí yo lo siento en verdad, no debí...-Enoch lo interrumpe-.

-Espero que no se vuelva a repetir -Dijo Enoch- ven Max tenemos cosas que hacer.

Mire por unos segundos al profesor y seguí a Enoch, ambos nos sentamos bajo el árbol, lo mire de reojos y él miraba como los niños jugaban, levanté mi manga y ví la marca, tome la mano de Enoch para que tocará mi brazo. Él pareció sorprenderse un poco, pero no quiso hacer ninguna pregunta al respecto, solo acarició por unos segundos esa marca.
Bronwyn nos avisó que la clase iba volver a comenzar. El profesor evitaba mirarnos a Enoch y a mí, solo se concentraba en los demás.

-Bien niños, esto es todo por hoy -Dijo Chester cerrando uno de sus libros- mañana vendré a la misma hora para continuar -Claire y Bronwyn se veían emocionadas al saber que vendría otra vez-.

Todos volvimos a entrar a la casa, la señorita Peregrine ya tenía la cena lista, invito al señor Chester a quedarse pero el insistió en que no, aún que al fin y al cabo la señorita Peregrine logro convencerlo.

-Maxine puedes ayudar al señor Chester con su maleta -Me pidió a mí ya que estaba entrando a la casa- déjala en la sala está bien? -Asentí-.

-No te molestes, yo puedo -Dijo él pero la maleta estaba mal cerrada y se abrió-.

Algunas cosas iban a caer al suelo pero logré detenerlas, una bufanda blanca y un frasco con mariposas realizadas de papel llamaron mi atención.

-Gracias -Tomo el frasco de inmediato al igual que la bufanda y pude notar tensión en él- eran de mi hija -Guardo las cosas rápidamente en la maleta-.

Antes de que tomara otra vez la maleta la lleve sin tomarla hasta la sala, él me siguió sin decir nada.

-Su nombre era Rebeca -Lo mire y note tristeza en sus ojos-.

-Es un lindo nombre -Dije con una pequeña sonrisa y él asintió-.

-Lo es, le encantaba hacer mariposas de papel -Tomo el frasco y me lo entrego con cuidado-.

Lo mire algo asombrada y sonreí por lo lindo que era, luego toque su bufanda y algo me hizo parpadear dos veces, lleve la bufanda a mi mejilla y las luces de la sala parpadearon.

-Tú estás haciendo eso? -Asentí- por qué?

-Donde está ella? -Pregunte-.

-No lo sé, su madre la alejó de mí cuando se enteró de mi peculiaridad...por qué? -Me miro con mucha intriga e intentando entender lo que sucedía-.

-Todos a cenar! -Al oír a la señorita Peregrine deje las cosas en su lugar y fui al comedor-.

Me senté al lado Horace y de Bronwyn, en la cena aveces el señor Chester me miraba intentando comprender algo.

-Espero que pueda quedarse para las proyecciones de Horace -Dijo la señorita Peregrine con una sonrisa-.

-Me encantaría pero debo de buscar un Hotel para quedarme -Dijo Chester-.

-No se preocupe, la casa es grande. Le acomodaremos una de las habitaciones para que pase la noche aquí -Dijo la señorita y Chester hizo una mueca-.

-Perdon señorita Peregrine, pero no quiero ser una molestia para usted ni para los niños, es mejor que vaya a un Hotel cerca y mañana regrese para darles clase a los niños -Dijo Chester y bebió un poco de agua-.

-Por favor profesor, no acepto un no por respuesta, a los niños le agrada su visita y además es amigo mío así que debo insistir en que se quede.

Otro punto para la señorita Peregrine, logro convencerlo. Al terminar de cenar fuimos a ver las proyecciones de Horace.

•Narrador Omnisciente•

Horace miraba maravillado su traje en el espejo "Sin duda es una buena tela" dijo él con un tono muy elegante y refinado. El profesor Chester sonrió al ver ese sueño. De pronto apareció el profesor Chester abrazando a una niña "Rebeca hija mía"..."Encontraré a mi hija gracias a tí". Él miro con mucha atención el sueño, muy poco sabían lo que sucedió con su hija, ni siquiera se los había mencionado a los niños, excepto a Maxine. El profesor Chester abrazo a Maxine y le entrego algo que no pudo ser visible para ninguno.

-Puedes encontrar a mi hija? -Pregunto Chester cuando la señorita Peregrine encendió las luces- pero como?

Maxine se mantenía un poco incómoda ante las miradas de todos los presentes allí, el señor Chester se acercó a ella y tomo su mano muy esperanzado.

-Dime que puedes llevarme con mi niña -Dijo con una emoción enorme y Maxine dudo pero asintió algo nerviosa-.

Y fue allí donde comenzó, Maxine volvió a sentir ese temor otra vez, la únicas veces que pudo ir hacia la otra dimensión fue cuando estuvo dormida, pero despierta no lo había vuelto a intentar desde que llegó a Gales. La señorita Peregrine decidió que los niños se fuesen a dormir antes de que Maxine le diera la ubicación al señor Chester sobre su hija. Pero hubieron varios que se negaron y esos fueron los mayores, las chicas,Víctor y por supuesto Enoch, querían corroborar de que Max se encontrará bien.
Maxine se sentó en el suelo esperando la venda que le pidió a la señorita Peregrine y la bufanda a el señor Chester.

-Por que la necesitas? -Pregunto la señorita Peregrine confusa al darle la venda-.

Max no respondió, al tener las dos cosas fundamentales se mantuvo unos segundos mirando la bufanda y luego los miro a todos antes de comenzar. Se puso la venda en los ojos y respiro con profundidad para tomar la bufanda y concentrarse.

[Mundo al revés]

"Maxine abrió sus ojos y ya se encontraba en ese lugar, miro para todos lados pero no vio a nadie allí hasta que escucho una risa. Al voltear se encontró con una niña de la edad más o menos de Fiona, jugando con un par de muñecas.

-Rebeca -Susurro ella-.

Al acercarse a ella y al ponerse a su altura, la niña se mantuvo quieta algo pensativa pero luego volvió a sonreír.

-Se que volverás -Dijo ella con felicidad-.

Continúo jugando con sus muñecas sabiendo que algo bueno iba a suceder."

𝐅𝐔𝐓𝐔𝐑𝐄 |𝐄𝐧𝐨𝐜𝐡 𝐎'𝐂𝐨𝐧𝐧𝐨𝐫|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora