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Ninguno hablo de ese extraño sueño, solo la señorita Peregrine quien le pregunto a Horace quienes eran esas personas pero él no supo que responder por qué no los conocía. Luego del reinicio todos se fueron a dormir, excepto Maxine quién estaba más preocupada que nunca...iban a encontrarla y la querían muerta.

-Tengo que hacer algo -Se dijo ella misma-.

Se levantó de su cama y tomo un papel para comenzar a escribir posibles lugares donde podría irse. Estaba decidía en irse si era necesario, no iba a dejar que John dañará a los niños ni a la señorita Peregrine por su culpa.
Bajo por un libro que la ayudaría a buscar otros lugares pero se sobresalto un poco al oír que alguien estaba detrás de ella.

-Ya te conozco tan bien mi niña -Volteo y encontró a la señorita Peregrine bebiendo té- es momento de hablar no crees? -Maxine miraba para todos lados intentando huir pero lamentablemente era hora de enfrentar las cosas-.

-Bien -Dijo Maxine rendida y se sentó enfrente de la señorita Peregrine-.

-Ven, demos una caminata. Alguien puede oírnos -Dijo y Maxine asintió-.

Salieron de la casa y se alejaron un poco para estar seguras de que lo hablaban solo quedaba entre ellas dos.

-Conocías a esos hombres? -Pregunto la señorita Peregrine- los que aparecieron en el sueño de Horace.

-Sí, dos de los hombres malos -Dijo Maxine mirando el suelo-.

-Hay más? -Maxine asintió- puedes contarme que sucedió, para yo entender Maxine -Ambas se detuvieron- no quiero perderte está bien, quiero cuidarte como lo hago con los niños ya eres parte de nosotros -Dijo la señorita Peregrine sosteniendo a Maxine de los hombros y ella le dió una sonrisa algo triste-.

-Ellos me quieren por mis peculiaridades, soy un arma para ellos -Dijo Maxine evitando la mirada atenta de la señorita Peregrine- y me están buscando por que ellos me enviaron aquí, no sé su motivo pero ellos me hicieron viajar en el tiempo.

-En el tiempo? Maxine de qué año vienes?

-No lo sé exactamente. Nunca supe que año era, que hora o día era en ese lugar. Estaba encerrada -Sus manos temblaron un poco- pero es un año diferente a este.

-Como un futuro? -Pregunto la señorita Peregrine y Maxine asintió-.

Maxine levantó su manga y le mostró la marca a la señorita Peregrine, ella la tocó con cuidado y algo preocupada.

-Y de que bestia hablan? -Maxine se tenso-.

Se sentía como una niña indefensa en ese momento, parecía un grano de arroz ante la mirada de la señorita Peregrine, al recordar momentos donde veía a esa "bestia" y todos los daño que ocasionó, Maxine comenzó a entrar en un estado de pánico. Sus manos temblaban y sudaban, su respiración se agitaba y sentía muchísimo miedo, la señorita Peregrine la abrazo y comenzó acariciar su cabello para que se calmara.

-Shh ya todo ha pasado mi niña -Dijo ella intentando que Maxine se calmara-.

Maxine comenzó a sollozar y la señorita Peregrine la aferró a ella, al verla así y saber por todo lo que había pasado no pudo evitar ponerse triste por ella, tenía que hacerle saber a Maxine que la cuidaría y no dejaría que la volvieran a lastimar de ese modo.

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•Narra Maxine•

Me di una ducha rápida antes de que el desayuno estuviese listo. Algo en mí me hacía sentir extraña, no sé si era bueno o malo, era algo inexplicable. Al salir de la habitación me cruce con dos de los niños que iban corriendo hacia las escaleras, a Abe saliendo de su habitación al igual que Enoch, este me miro algo nervioso pero luego su expresión fría y seria apareció cuando Abe se me acercó.

-Vamos Maxine? -Pregunto Abe mirando de reojos a Enoch-.

Solo asentí y ambos bajamos al comedor, me senté junto a Emma y Horace. La señorita Peregrine al verme me dió un sonrisa y yo a ella, pensé que contarle le verdad iba hacer malo pero fue todo lo contrario pude sentirme algo aliviada.

-He recibido una carta de el profesor Chester -Dijo la señorita Peregrine y todos la miramos con ilusión-.

-Podría leerla para todos? -Pregunto Olive y la señorita Peregrine asintió-.

-Hola niños, señorita Peregrine -Comenzo a leer- lamento no haberme comunicado antes con ustedes pero no quería hacerlo antes de que estuviese con mi hija. Cuando regrese por ella su madre intento alejarla otra vez de mí, pero le pedí una nueva oportunidad y le aclaré que ser diferente a ella o a mi pequeña no era malo por qué no iba hacerles daño, a lo contrario iba a protegerlas. Así que niños sientanse orgullosos de quiénes son, no oculten lo que son y amen cada perfección o defecto de cada uno. Siempre estaré agradecido por su hospitalidad y su cariño, espero volver a verlos algún día. Con cariño, el profesor Chester.

-Que bueno que el señor Chester logro quedarse con su hija -Dijo Hugh con una sonrisa-.

Luego del desayuno la mayoría se preparó para realizar su tarea diaria.

-Maxine mi niña esto es para tí -La señorita Peregrine me dió una carta- es de Chester él la escribió especialmente para tí.

-Gracias señorita Peregrine -Dije y subí a mi habitación-.

-Solo intento ser amable contigo Enoch -Olive salió de la habitación de Enoch bastante molesta y algo triste-.

Mire a Enoch y se encontraba en su silla bastante molesto, se dió cuenta de que lo miraba así que entre a mi habitación. Me senté en mi cama y abrí la carta.

"Querida Maxine:

Tenía que escribir esta carta para tí por todo lo que has hecho. Gracias a tí estoy otra vez con mi familia, Rebeca quiere conocerte, espero que algún día ambas se conozcan. Quisiera saber noticias de tí, y como están las cosas, no he olvidado ese día en que me salvaste, me alegra saber que utilizas tus peculiaridades para el bien, y a la vez sentí algo de tristeza al ver en tus ojos cansancio, dolor y miedo, no se lo que te ha ocurrido en el pasado pero déjame decirte que eres más que eso, eres una peculiar muy especial, no solo para mí, sino también para todos. Con esto quiero llegar a que debes verte con los mismos ojos que nosotros te vemos a tí, y no mi niña no eres un mounstro o una rara, eres la salvación para muchos y especial para otros...quédate con eso y olvida esas horribles palabras que has oído de sus bocas, se feliz por qué te lo mereces más que nadie en esta vida... Gracias otra vez Maxine.

-Con cariño, el profesor Chester.

𝐅𝐔𝐓𝐔𝐑𝐄 |𝐄𝐧𝐨𝐜𝐡 𝐎'𝐂𝐨𝐧𝐧𝐨𝐫|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora