𝐅𝐔𝐓𝐔𝐑𝐄 |𝐄𝐧𝐨𝐜𝐡 𝐎'𝐂𝐨𝐧𝐧𝐨𝐫|

15

Maxine se quitó la venda de inmediato y sintió mucha debilidad, iba a irse hacia un costado pero Enoch logro detenerla, todos allí se preocuparon por Max al verla en ese estado y con su nariz sangrando.

-Te pondrás bien -Dijo el profesor Chester sacando un pañuelo de su bolsillo y limpiando la nariz de Max- dime, la has encontrado?

-Sí -Dijo Maxine con una voz algo débil-.

-Estupendo, bien ve a dormir mañana hablaremos mejor -Dijo él con una gran felicidad al saber que al fin estaría con su hija-.

Enoch levantó a Maxine y la acompañaron hasta su habitación para que pudiese descansar y recuperarse.

***
•Narra Maxine•

Me sentía con pocas energías pero decidí levantarme de todas maneras, al entrar al baño y verme al espejo pude notar que aún seguía algo pálida, lave mi rostro para luego cambiarme y bajar a desayunar.

-Maxine cariño te encuentras bien? -Me pregunto la señorita Peregrine al verme entrar al comedor-.

Allí se encontraban Olive,Fiona,los gemelos y el profesor Chester.

-Yo la revisaré, siéntate Max -Me dijo el profesor Chester y le hice caso-.

Me senté en una de las sillas y me observó.

-Cuando utilizas esa peculiaridad suele pasar esto? -Asentí-.

-No he utilizado esta peculiaridad desde que llegué aquí -Dije y él asintió-.

-Tal vez es por eso, volverla a usar te ha quitado un poco más de tus energías.

Los demás comenzaron a llegar al comedor así que todos desayunamos, los niños hablan de los felices que estaban de tener otra clase.
El profesor Chester dijo que la clase iba a comenzar un poco más tarde que ayer, ya que necesitaba hablar conmigo.

-Bien niños vayan a jugar antes de que empiece su clase -Dijo la señorita Peregrine y los niños asintieron-.

Por otra parte el profesor Chester me pidió que me quedara en el comedor, que traería algo para que comenzaramos hablar, Emma y Olive ayudaron a la señorita Peregrine con los platos, y Víctor se fue con Horace a terminar unos ejercicios que el profesor Chester nos había dado como tarea. Pero el único que se quedó conmigo fue Enoch.

-Pareces una muerta de lo pálida que te encuentras -Me dijo él en forma de broma a lo que sonreí algo débil- ya en serio, sigo pensando que fue una mala idea.

-Estare bien -Dije y él no respondió solo se quedó mirandome-.

El profesor y la señorita Peregrine aparecieron, se sorprendieron un poco al ver a Enoch pero no dijeron nada, el profesor Chester me entrego una hoja y una pluma para que escribiera.

-Anota lo que recuerdes a ver visto -Me dijo Chester y asentí-.

Comencé a escribir mientras recordaba en donde se encontraba su hija Rebeca, escribí su ubicación y luego se la entregué.

-En verdad estoy en deuda contigo -Me dijo él con una sonrisa- gracias a tu peculiaridad podré encontrar a mi hija, realmente eres especial Maxine -Hice una mueca- como es que descubriste esta peculiaridad?

Me tense un poco al recordar las diferentes pruebas que me realizaban para poder entrar a ese lugar. Lo mire y negué para que entendiera de que no quería hablar de ello.

-Sea como lo hayas descubierto, debes sentirte un poco feliz de tener esta peculiaridad, nadie la tiene y además puedes no solo ayudar a los demás sino a tí misma también -Me dijo él con una sonrisa-.

Me dieron el permiso de ir a descansar ya que no me veían bien, decidí darme un baño antes de recostarme en mi cama, al salir del baño me envolví en una toalla y entre a mi habitación para buscar un vestido, tome uno que tenía cierre en la parte de atrás así que me costaría un poco en cerrarlo.

-Max, la señorita Peregrine pregunta -Alguien tocó la puerta y luego la abrió- Y-yo -Mire a Enoch algo avergonzada-.

Agradecía tener puesto el vestido, él me miro e intentaba decir algo pero parecía algo nervioso.

-Me ayudas? -Mire el suelo algo apenada-.

Él se aclaró un poco la garganta y camino hasta a mí para tomar el cierre y subirlo, o eso pensé...mi piel se erizo cuando sentí su mano en mi espalda, luego recordé la cicatriz que iba desde mi cuello hasta una parte de mi espalda, trague en seco cuando hizo el recorrido de la cicatriz.

-Quien te hizo esto? -Susurro-.

No respondí en absoluto, solo ponía atención a su mano fría recorrer mi cicatriz con cuidado, luego de unos segundos así él pareció darse cuenta de lo que estaba haciendo así que subió el cierre de mi vestido y salió de mi habitación sin decir nada, voltee para verlo pero ya no estaba y eso me hizo entristecer de alguna manera.