𝐅𝐔𝐓𝐔𝐑𝐄 |𝐄𝐧𝐨𝐜𝐡 𝐎'𝐂𝐨𝐧𝐧𝐨𝐫|

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Enoch y la señorita Peregrine se preocuparon al oír eso, Maxine por una parte estaba asustada pero ya tenía en cuenta que debía ser más fuerte esta vez, comenzó a pensar en John para poder contactarlo. Marcus y los demás doctores desaparecieron, haciendo que aparezcan otros hombres sentados al rededor de ella, Maxine volteaba hacia todos lados confundida al no conocer esos hombres, pero pronto encontró a John quien miraba hacia donde se encontraba ella.

-Esta aquí -Dijo Barron y Maxine se sorprendió al ver sus ojos blancos-.

-Veo que has decidido volver mi preciosa Maxine -Dijo John-.

Enoch aún que nunca haya visto a John sabía que el que hablaba era él y su sangre hervía de la rabia. Maxine fue poco a poco acercándose a John, él se puso algo nervioso al sentir su presencia tan cerca.

-Hare esto con facilidad -John cerró los ojos- regresa a mí y nadie saldrá herido.

-Tú vete para siempre y ninguno de ustedes saldrá muerto de esto -Maxine se atrevió a decir-.

Barron y los demás se sorprendieron al oír la voz de Maxine, John si decía la verdad de la existencia de la chica.

-Se me está agotando la paciencia! -John comenzó a elevar su tono de voz-.

Ya estaba muy desesperado y enojado, quería a Maxine lo antes posible con él.

-Señor calmese -Dijo Barron-.

-Por favor Barron, estoy calmado -Dijo John apretando su mandíbula-.

La señorita Peregrine al oír ese nombre al igual que Emma no pudieron evitar tensarse y preocuparse al mismo tiempo, se preguntaban que hacia él allí.

-Maxine sabes que donde quieras que vayas yo estaré allí, jamás podrás librarte de mí tan fácil, eres mía y solo mía -John apretó sus puños y lo que dijo fue con mucha seguridad como si supiese que iba a lograr su objetivo otra vez-.

-Maldito! -Dijo Enoch entre dientes-.

Al oír esas palabras tan posesivas de parte de John, Enoch quería entrar al otro mundo y darle unos buenos golpes a John.

Maxine iba a recaer de nuevo pero era momento de ser más fuerte que él, y ahora más que nunca por qué sino podrían meterse con todos los demás niños y la señorita Peregrine.

-Te lo advertí John, si piensas poner un pie en este lugar -Respiro con profundidad- está vez no tendré piedad de tí y te irás con tu padre.

Maxine sonrió con satisfacción y dejó a John con las palabras en la boca."
Se quitó de inmediato la bufanda y se sostuvo de la señorita Peregrine para no caer al suelo, Enoch saco un pañuelo de su bolsillo y le limpio con cuidado la nariz a Max.

-Y ahora que va a pasar? -Pregunto Emma con un tono de preocupación-.

-Por el momento Maxine debe descansar, solo nos queda esperar, el bucle nos mantendrá seguros como lo hizo todo este tiempo -Dijo la señorita Peregrine llevando a Maxine a la cama de Enoch-.

-Y si llegan a entrar? -Pregunto esta vez Enoch y hubo un poco de tensión por parte de la señorita Peregrine-.

-Yo los protegeré -Dijo Maxine con una sonrisa débil-.

La señorita Peregrine beso su frente y le pido a los demás que dejarán descansar a Maxine hasta que estuviese la cena, Enoch se quedó con ella mientras realizaba su tarea lo más rápido posible así luego podría recostarse un momento con su novia.

-Necesitas algo? -Pregunto Enoch dejando a sus muñecos en la mesa y mirando a Maxine quién estaba con los ojos cerrados pero no dormida-.

-Estoy bien -Su voz casi sonó como un susurro-.

Enoch comenzó a realizar su tarea diaria, y como era de esperarse el muñeco que "apreciaba" a Maxine corrió hacia ella, al llegar a Max con cuidado tocó la cicatriz de su cuello, ella al sentir ese toque abrió sus ojos y no pudo evitar sonreír al ver a su muñeco.

-Hola -Dijo ella con una sonrisa-.

Enoch al verlos también se le formó una sonrisa en su rostro. Lo que a ambos le sorprendió fue que el muñeco abrazo como pudo a Maxine y duró varios minutos más con vida hasta que luego se le acabará, y quedará en ese posición abrazando a Maxine.