— Olive — Dijo Maxine a lo que Olive aplaudió al oír que pronunciaba bien su nombre.
— Bien, ahora repite todos los nombres que te dijimos — Dijo Víctor.
— Victor, Bronwyn, Claire, Señorita Peregrine — Dijo Maxine con una sonrisa al oír que no se equivocaba .— Fiona, Horace, Emma, Gemelos — Olive asintió con una gran sonrisa .— Hugh, Millard y Enoch.
— Siii!!! — Dijeron Víctor y Olive al mismo tiempo .— Tenemos que decirles a los demás — Dijo Olive para luego tomar de la mano a Maxine.
Primero se encaminaron a una habitación donde se encontraban dos de las niñas jugando con sus muñecas.
— Quienes son ellas Max? — Pregunto Olive.
— Bronwyn y Claire — Dijo la chica trayendo felicidad a las niñas al oír sus nombres salir por la boca de Maxine.
Las niñas y Olive llevaron a Maxine a otra habitación, encontrando a los demás niños allí mientras jugaban un juego de mesa.
— Ahora di los nombres de ellos — Dijo Claire con entusiasmo.
— Millard, Hugh, Fiona, Horace y los gemelos — Dijo Maxine con timidez.
— Sabe decir nuestros nombres! — Dijo Fiona muy feliz y abrazando a Maxine.
— Niños apartir de ahora Maxine, se apodara Max — Dijo Olive a lo que los niños asintieron felices .— Bien debemos mostrarle a Enoch y a la señorita Peregrine con tu avance.
Al bajar las escaleras se encontraron con la señorita Peregrine en la cocina y a Enoch en la mitad del pasillo con unos frascos en sus brazos.
— Quien es él? — Pregunto Olive y miró a Enoch-.
— Es Enoch — Dijo Max con claridad a lo que Enoch se sorprendió un poco por ello .— La señorita Peregrine — Dijo apuntando a la señorita Peregrine quien se acercaba a ellos con una sonrisa y una taza de té en sus manos.
— Veo que has avanzado mucho — Dijo la señorita Peregrine .— Me alegra saber eso querida.
— Así es con Víctor ayudamos a Max a que progrese con su habla — Dijo Olive con una sonrisa.
— Max? — Pregunto Enoch algo confuso.
— Es su nuevo apodo — Dijo Olive bastante contenta.
Enoch solo miraba a Maxine un poco menos serio que de costumbre, él prefería no relacionarse con ella por que sabía que su visita solo era por unos días, así que no era necesario ponerle atención aún que por una parte si quería.
Maxine luego de su lectura decidió darse una ducha y cambiarse de ropa. Al sentir el agua tibia recorrer su cuerpo hizo que se relajará y disfrutará de su baño, pero de todas maneras todo eso cambio al ver la marca en su muñeca.
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(Ejemplo)
Por una parte la ayudaba a recordar ciertas cosas que sucedieron en su vida, pero esos recuerdos eran la mayoría sufrimiento. Pensó que esa marca se iría con el agua, pero no era así, ya era parte de ella. Decidió ponerse un vestido con mangas largas por qué no sabría explicar como llegó esa marca a su brazo. Al salir de su habitación se encontró con Enoch quien estaba entrando a su habitación con un par de libros, y uno de ellos eran los de Maxine
— He leído un poco de tu libro y parece algo interesante — Dijo Enoch con superioridad .— Pero he leído mejores.
Maxine solo hizo una mueca y estaba dispuesta a irse, pero Enoch la detuvo.
— Es tu libro así que tienes que venir conmigo — Dijo Enoch entrando a su habitación .— Vamos no tengo todo el día.
Maxine se mantuvo con una expresión tranquila y entro a la habitación de Enoch, se sentó en una de las sillas y observo la habitación.
— Conmigo podrás progresar rápidamente, los demás sólo hacen tontarias — Dijo Enoch con total seriedad.
— Ellos también ayudan — Dijo Maxine un poco seria.
— Repite otra vez esas señas — Dijo Enoch mirándola para luego ver el libro y comprender lo que quiso decir Maxine .— No lo creo, pero si piensas eso. Bien comencemos.
Se mantuvieron unas horas practicando, Enoch entendía todo a la perfección, pero aveces se le terminaba su paciencia y se molestaba con Maxine por no pronunciar bien algunas palabras, por otro lado ella estaba cansada pero no quiso decirle para no molestarlo y provocar que ambos se disgustaran.
— Y dime — Dijo Enoch sin despegar su vista del libro .— Cuál es tu peculiaridad?
— Enoch — Lo nombró para que él pusiera su atención en ella .— Que es peculiaridad?
— Cómo no sabes?! Entonces no lo eres! — Dijo Enoch .— No puedes quedarte aquí si no lo eres.
— No comprendo, por qué no puedo quedarme?
— Porque no eres una de nosotros! Que es lo que planeas, porque viniste aquí?
