Scary Love [HS]

18

Kat me mira y yo vuelvo mi mirada a ella. Está molesta, y algo confundida, exactamente como yo me siento.

—¿Qué coño estás haciendo con Michael a esta hora?

Kat va a decir algo cuando Michael la interrumpe y coloca una mano sobre su hombro. Me molesto inmediatamente—. Vine a traerla, nos fuimos a por unas birras después de la audición.

—Quítale la puta mano de encima—digo entre dientes.

—¿Perdón?

Maldito Michael.

—Que le quites la puta mano de encima antes de que te la parta en dos pedazos.

El chico rubio es un poco más bajo que yo, pero su masa muscular suele darle un aspecto fornido y grande. Odio la forma en la que me ve, escanéando mi borracho trasero y solo puedo pensar en que Kat está en su lado y no en el mío.

—Escucha, hermano, no quiero iniciar una pelea. Son casi las tres de la mañana, ¿Por qué no te vas a dormir y dejas de moles...?

—¿Y por qué coño no te vas tú a dormir y dejas a Kat en paz?

—Harry—me reprende Kat. Joder, que bonita se ve con el cabello recogido—. Michael no estaba haciendo nada malo, no debes ser grosero con él.

El mundo se derrumba a mis pies al escucharla defenderlo. Tú no entiendes tú no entiendes tú no entiendes tú no entiendes tú no entiendes.

Aléjate de él.

Michael sonríe y aprieta su mano sobre el hombro de mi chica mientras yo me pregunto como sigo aquí parado—. Vete a casa, H, saluda a tu padre de mi parte.

Voy a lanzarme contra él, pero Kat sigue en el medio. Ahora su mirada está más atenta y mira a Michael con cautela antes de separarse un poco. Aprovecho para tomarla de la mano y arrastrarla hasta colocarla detrás de mi.

—Aléjate de ella—digo viéndolo directamente a los ojos.

—¿O qué? —el Michael amigable se ha ido y me reta con su puta mirada. Podría aniquilarlo aquí mismo, pero la chica a mi espalda me lo impediría.

—Acabaré contigo.

Se ríe—. Quisiera ver que lo intentaras.

—Mira, hijo de puta—lo tomo de cuello de su sudadera y lo estrello contra la pared más cercana. Siento a Kat apretar la camisa en mi espalda y Michael solo se ríe—, lo voy a decir una sola vez. No. Te. Acerques. A. Kat.

—Trágate una menta, hombre, apestas a cerveza barata.

Eso es todo.

Levanto mi mano para estrellarla en su cara, pero Kat aprovecha y la toma con la suya. Me volteo a verla como una puta fiera antes de que ella me aparte y se dirija a Michael.

—¿Estás bien?

¿Qué mierda?

—S-si, yo solo—El hijo de puta se toma el cuello y fuerza su respiración. Todo grado de licor que quedaba en mi cuerpo se evapora en mis poros mientras la rabia y frustración crece en mi—, estoy bien.

Kat voltea a verme con el ceño fruncido y me siento sorpresivamente cohibido. No me mires así, quiero decirle, tú nunca me miras así.

—Lo siento, si hay algo que yo...

—No te disculpes, no es tu culpa que el borracho de tu amigo se aparezca a hacerte una escenita de celos.