Scary Love [HS]

38

―Hermano, eso está un poco jodido―es lo primero que articula Niall. En una habitación en silencio, él rompe el hielo con lo que está en la cabeza de todos.

―¿Un poco? Hombre, esto está jodidísimo―reacciona Louis―. Mierda, en la escala de cosas jodidas, esto está por encima de tus facultades.

Me encojo de hombros. No hay mucho que pueda decir, realmente. Sabía que reaccionarían así, una vez se los contara todo. Por fin logré tener asesoramiento con el detective Grason y gracias al cielo no es un gran hijo de puta, como el primer oficial con el que hablé. Bueno, en realidad sí es un gran hijo de puta, pero no tanto, supongo. Joder, al final todos los malditos policías son unos hijos de puta.

―¿Y cómo sabemos que va a funcionar? ¿Qué en realidad lo atrapen? ―Becca apoya sus codos sobre sus rodillas y me mira―.Porque he visto demasiados episodios de Escena del Crimen, y déjame decirte que siempre lo fastidian.

―Esto no es un maldito episodio de escena del crimen, va a funcionar―dice Matt. A mi lado, puedo ver como su mandíbula se aprieta y se contrae. Reconozco el gesto, lo hace cada vez que no está seguro de sus palabras. Y la verdad es que ni siquiera yo se sí esto va a funcionar.

A la policía le importa media mierda mi padre, y eso lo descubrí de la manera difícil. El pobre Robert es tan insignificante que ni siquiera al jodido departamento de drogas le importa demasiado un yonqui desorientado. El cuerpo de seguridad de la nación más grande del mundo tiene problemas más importantes que un niño y su historia de abuso.

Pero eso está bien, después de desquitarme con un par de cosas –entre esas el buzón de correo de Louis, que ahora yace hecho pedazos en los contenedores de basura– entendí que el que yo me haya guardado toda esta mierda durante años y que ahora quiera hacer algo al respecto vale de muy poco frente a la verdadera oportunidad que les estoy ofreciendo al fbi: el pez gordo de Greg Clifford. Esto ya no se trata de mi, hace mucho que dejó de hacerlo. Se trata de proteger a estas personas, que ahora me ven con preocupación y desconsuelo. Así que si la única forma que tengo de librarme de Robert es entregando a Greg, es lo que haré. Y honestamente me vale muy poco lo que vaya ocurrirle después.

―Entonces esperaremos, ¿Eso es todo? ―por fin Kat habla. Mierda, la chica ha escuchado todo lo que les he contado de mi reunión con Grason, y no ha interrumpido ni una vez. Después de que terminé de hablar, su mirada estaba tan perdida en un punto invisible en la pared que sería imposible de encontrar incluso si quisiera. Aun no me mira, mantiene su vista en el jarrón de la mesita de café de la sala y aunque tiene los pies sobre el mueble y no alcanzo a ver sus manos, podría asegurar que juega con sus dedos nerviosa―. Eso no suena como un plan para mi.

―No hay mucho que podamos hacer. Chicos― me dirijo a todos, aunque solo la veo a ella―, ya se los dije. Greg le dio plazo a Robert hasta la segunda semana de enero, el fbi confirmará todo lo que les he dicho, y para cuando vaya a buscar a Robert, lo atraparán.

―Como en una redada―concluye Matt―. Estoy segura de que también lo has visto en escena del crimen, Bec.

―¿Pero cómo estás tan seguro de que Greg esperará hasta el año que viene para cobrarle a tu papá? ―pregunta Becca, ignorando el comentario de Matt.

―Sí ¿por qué no matarlo ahora? No quiero sonar mal aquí, Harry, pero todos sabemos que tu papá no va tener ese dinero para enero tampoco―Niall va apagando su voz a medida que habla, y se que no quiere ser grosero con todo esto, pero igual me sienta fatal.

―Lo crean o no, Greg tiene una larga historia con mi familia, además, se trata de control. Robert no le aporta mucho, pero la zona en la que vive sí. Greg sabe que si se deshace tan fácilmente de él, perderá terreno, y contacto con los demás proveedores.