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Tengo cuatro días sin saber de Kat. Tengo cuatro días solo en esta maldita casa, pero honestamente se siente como muchísimo más. Hace tres cuatro que tampoco me baño.

El domingo se fue, y no la seguí. Dejé que la puerta sonara detrás de mí y me aferré del buró del cuarto para no salir tras ella. No quería ser yo quien pidiera disculpas, en ese momento creí tener razón. Preferí sostenerme a mi rabia con la misma fuerza que mi mano aplicaba sobre la madera y no ver más. Creí que ella se daría la vuelta poco después y admitiría que se equivocó.

Pero Kat nunca admite que se equivoca, quizás porque nunca lo hace. Siempre soy yo quien la caga. Más tarde, cuando la puerta de mi habitación volvió a abrirse y creí que se trataba de ella, Louis entró. La había llevado de vuelta a las residencias.

―Eres un idiota, Harry―fue lo primero que dijo.

―Dime algo que no sepa.

Y como no tenía ganas de escuchar la misma cantaleta de todos los días, me dediqué a ignorar todo lo que decía hasta que eventualmente se fue. Ni siquiera tenía ganas de discutir, Kat también se llevó eso. Me recosté en la cama e intenté convencerme de que no se trataba más que de otra tonta discusión. La vería la mañana siguiente y arreglaríamos todo, como siempre lo hacíamos.

El lunes Louis y Niall se fueron. Matt no vino porque estaba haciéndole mantenimiento a la camioneta antes del viaje. Me dijo que fuera a echarle una mano, pero tenía tantas ganas de trabajar en el motor del coche como de aprender un nuevo idioma. Le conté lo de Kat y después de que decirme que soy un idiota, le colgué.

Ese día dormité por la casa como un fantasma, sin realmente tocar nada. Maté el tiempo leyendo el único libro decente de la biblioteca de Louis, Les Miserables, pero al poco tiempo me entristeció. Kat adoraba el musical y no estaba aquí para decirme cualquier dato inútil sobre la trama.

Creí que iba a llegar en cualquier momento, así que pasé el día esperando. No comí pesado, porque sabía que cuando viniera prepararía algo. No encendí la tv porque cuando viniera no querría distraerme con nada. No ensucié nada, para que Kat no me encontrara habitando en mi propia miseria.

Así que dormí, como unas nueve horas seguidas. Cuando me desperté a las once de la noche, supe que no iba a venir. Al menos no ese día. Me molesté de nuevo y no intenté llamarle.

Entonces el martes encendí la tv, cociné un montón de comida y ensucié todo a mi paso. Maldita Kat orgullosa, me hacía enfadar demasiado. Vi toda una temporada de Black Mirror y me comí cinco porciones de macarrones con queso. Quedó una y media y la guardé en el refrigerador para desayunar la mañana siguiente. Mi teléfono no sonó ni una sola vez ese día.

Deslicé mis dedos por el táctil y abrí su conversación. El último mensaje que tenía de ella era de hace ocho días, diciéndome que llegaría pronto. Yo le respondí que vale y ella me envió un corazón amarillo.

Abrí su foto de perfil, era una que Becca les tomó a ella y a Louis hace unas semanas cuando fueron al cine. Ambos tienen las manos en puños, apoyadas en las caderas y unas muecas raras n la cara. Atrás, un poster de algún superhéroe pijo hace la misma pose que ellos.

Pensé en llamarla y pedirle disculpas. Decirle que era un idiota y que por favor regresara, porque no soporto estar aquí sin ella. Ella respondería que lo sentía y yo le diría que exageré. Vendría y dejaría que le llenara la cara de besos.

No respondió. Me molesté de nuevo. Vi que eran las dos y cincuenta de la mañana y que seguramente estaría dormida y con el móvil apagado. "Por supuesto que Kat duerme, no tiene nada que le preocupe" pensé, pero sabía que pensar eso era absurdo, teniendo en cuenta que todo esto empezó con ella preocupándose por mí y yo no sabiendo lidiar con eso. Para que no se preocupara en la mañana y buscando no quedar como un tonto, le escribí "se marcó solo" y lo dejé. Me arrepentí a los dos segundos de enviarlo, pero ya no podía hacer nada. Una llamada perdida y un mensaje eliminado sería demasiado. Maldita sea la tecnología. Al menos en el tiempo de las cartas uno tenía tiempo para pensárselo más.

Scary Love [HS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora