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El impacto de una chica caída es cubierto tan rápido que ni siquiera estoy seguro de que lo vi fuera real. La coreografía continúa tan animadamente que casi nadie se da cuenta de una chica castaña que corre y se pierde entre las puertas internas de estadio, pero yo la sigo con la vista.

Georgia habla más rápido que yo—. Tienes que ir tras ella.

Entonces ella también notó el momento en que se cayó, como sus ojos heridos me miraron y se concentraron tanto en los míos que no fue capaz de recordar donde estaba.

—Vamos, Harry—me empuja para que me levante—. ¡Tienes que seguirla!

Sin aire me levanto para hacer lo que me ordena, pero me quedo tieso cuando noto que alguien ya se me adelantó y está bajando las escaleras de las gradas a toda prisa.

Louis pronto llega a la puerta de salida de emergencia y se se pierde entre lo que creo conduce a los vestidores.

Me siento de nuevo sobre mi puesto.

—Se ha ido.

—¿Qué? ¿De qué...

—Estoy listo para volver a casa-tu casa, lo que sea.

—Harry...

—¡No tiene caso que lo intente! —le grito. Todos a nuestro alrededor solo tienen ojos para las chicas en vestidos cortos—. ¡Lo volví a arruinar, por mi culpa se cayó!

—¡Ve a repararlo! —me grita de vuelta—. Harry—me toma por los hombros para que la mire—. Tienes que dejar de asumir que las cosas se dañaron. Hablo en serio. No dejaré que entres a mi casa si no lo intentas con todas tus fuerzas. Corre hasta ella y cuéntaselo todo.

—¿Qué le voy a contar? —pregunto a duras penas. El nudo en mi garganta está a punto d explotar.

—El infierno que has vivido por no estar junto a ella.

Luego de eso corro por las gradas con las últimas gotas de energía que le quedan a mi cuerpo. Antes, cuando era pequeño y veía a Robert tropezar sobre sus propios pies porque se encontraba en abstinencia, solía compararlo con un zombie. Decía "demonios, ¿Cómo alguien puede llegar a ese extremo de descontrol?"

Ahora lo entiendo.

Mis pies chocan, mis manos tiemblan, y mi pecho hormiguea. Mi corazón late deprisa por el esfuerzo tan grande que es sentir emociones. Estoy aterrado de morir en el tiempo que me toma llegar a ella.

Los pasillos de los vestidores y las duchas están oscuros y vacíos, pero apoyándome de la pared logro llegar a una habitación con luces encendidas. Pienso en entrar, pero me acobardo a último minuto. Para que no me vean me apoyo de la pared continua a la puerta. La escucho a ella primero.

—¿Por qué está aquí? —llora—¿Por qué tenía que aparecerse justo hoy?

—No lo se...

—¿Y quien era esa chica? ¿la conoces? ¿La has visto?

—No, yo...

—¡Lo odio! —agujerea mi pecho—¡Lo odio, porque yo sabía que esto iba a pasar! Volvería justo cuando yo no querría que lo hiciera.

—Kathy—Louis se aclara la garganta—. Quizás vino a disculparse, quizás él...

—No lo defiendas—su voz tiene ese tono rasposo que adquiere cada vez que llora—. Porque yo no he hecho tantas veces que si ahora lo haces tú, voy a desmoronarme por completo.

—Lo siento, pero no creo que haya venido con malas intenciones. Es, sin duda, un hijo de puta. Siempre lo ha sido, pero no contigo. Contigo es diferente.

Scary Love [HS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora