vuit°

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Ya es de madrugada, y Josh trata de dormir evitando la insistencia de Ashley pero le es imposible.

-¡Tienes que decirme! - casi chilla la tintada.

-Shh, son las tres de la mañana, Ash, baja la voz - le susurró Josh, mientras miraba al techo.

-Dime - susurra al igual ella, cogiendo el brazo del costado del chico y pasándolo por debajo de su cuello, de modo que Josh queda abrazando su hombro.

-Prométeme que me perdonarás por no habertelo dicho - voltea la cara, aunque no la ve.

-Te lo prometo.

La voz de la joven es tan suave que a Josh lo reconforta. Ella era quien mejor lo comprendía de todos, por eso en su lista de mejores amigos que únicamente era su pequeño grupo, ella era la primera. Se reprocha a sí mismo por no haber hablado antes con ella.

-Bueno, el año pasado tuve un encuentro con alguien -

-¿Con quién? - le interrumpe.

-No lo conoces. Déjame terminar de contarte, jolines - ella ríe y lo contagia -. Pongamosle Nick. Nos hicimos amigos el verano pasado cuando me fui un mes con papá. Bueno, no amigos amigos, pero si estuvimos en contacto todo el verano pasado - Josh hizo una pausa, esperando si Ashley comentaba algo, pero no dice nada -. ¿Ash?

-Sí.

-Pensaba que te habías dormido - rió -. Continúo. Un día me invitó a su casa, porque había hecho una pequeña fiesta por el cumpleaños de un amigo.

-Creo que ya sé por dónde va esto.

-A ver, pendeja. Déjame terminar la historia. Me insististe y aunque sepas el final ahora te callas y me dejas contarla - dijo entre pequeñas risas y ella le dió un pequeño golpe en el pecho -. Entre cervezas y cervezas no sé que pasó pero, a día de hoy solo recuerdo que acabé en una habitación teniendo relaciones con otro chico. Pero lo más extraño de todo es que no me sentí asqueado ni nada por el estilo. No sé si era por el alcohol o qué, pero para mí fue una mezcla entre extraño, por haber sido la primera vez que hacía aquello y, bien por el jodido placer que me provocaba.

-¡Aaaah, Joshie! - Ashey se incorpora y queda sentada a su lado. Josh aún forza su vista en el oscuro techo.

-Después de unos días, me empezaba a fijar más en los cuerpos masculinos. Y no, no estoy hablando de puras proteínas y cuerpos musculosos de gimnasio. Me dan asco - se queja y Ashley ríe -. Siempre termino desviándome, hace siglos debería de haber terminado este cuento absurdo - sonrió aunque sabía que Ashley no lo podía ver -. La cosa es que cada vez me fijaba más y más en los hombres y pensaba que era una paranoia después de aquella tarde pero me he dado cuenta de que no. Y se lo oculté a todo el mundo hasta ahora, que se enteraron gracias a Debby. Pero ella no sabe esa historia de la fiesta el verano pasado.

-¿Entonces cómo se enteró?

-Un día que estaba en mi casa, teníamos música puesta, sabes que mi teléfono está un poco loco, y cuando lo conecto al altavoz no se bloquea. Yo bajé a la cocina, y me mandaron un mensaje, Debby lo cogió, para ver quién había sido y en el menú se encontró con la app esa, Grinder.

-¿¡Qué!? - chilló la chica.

-Ash - la regañó.

-Mierda, ¿en serio? ¿Y qué hizo?

-Salió corriendo de casa. Pero no me dijo que pasaba. Hasta que al otro día traté de hablar con ella en el instituto, luego de eso no volvió por unos dias y publicó aquello en el blog y me bloqueó de todas partes. Yo no tenía ni idea de que había sido por eso hasta que me conecté y vi el post. Y bueno, ahora quiere que la perdone por aquello.

-Vale - suspira Ashley -, revobinemos. Ese corto amigo tuyo de verano te invitó a una fiesta, por culpa de la borrachera te acostaste con otro chico, y te acabó gustando - Josh escuchaba la manera en que lo decía y se rió -. Después te descargaste la aplicación esa, Debby se enteró y se vengó de ti publicando que eres gay en el blog del instituto.

-Síp. Pero - bufó -, en el fondo no lo siento... me siento extraño, sí, pero no por ser gay, no me molesta lo que piense la gente ni nada. Lo que sí me molestó fue el hecho de que lo hiciera Debby, tú bien sabes que desde hace años éramos amigos.

-Sí, recuerdo que desde el día uno, la odié - reímos -. Entonces ahora quieres saber si fue ese chico de tu clase de literatura quien te apoyó en los comentarios.

-Exacto.

-Yo creo que tu interés por ese chico va más allá de querer saber por qué te defendió - murmura ella mientras vuelve a acurrucarse en el pecho de Josh.

-¿Tú crees? No lo sé. Estoy muy confundido.

-Sí, a ver. Después de nuestra charla por su nombre en los pasillos, le pedí una foto de él a Jenn y es bastante guapo.

-Sí.

-¿Por qué no me lo habías dicho?

-Por lo mismo que te acabo de decir. No tenía las ideas claras y no quería confirmar nada antes de estar del todo seguro.

-¡Pero si te descargaste la aplicación esa!

-Sí, pero en ese momento fue por curiosidad, ni siquiera hablaba con nadie. Solo veía los perfiles por puro morbo, nada más.

-Bueno, ahora tú y yo vamos en el mismo tren. Ves, después de todo podemos dormir juntos - ríe y Josh sonríe en la oscuridad.

Se quedaron en silencio unos minutos.

-Buenas noches, Ash.

-Buenas noches, Jish - Ashley se acercó a su rostro a oscuras y dejo un beso en su mejilla.

Y enseguida ambos cayeron en un profundo sueño.

el chico del blog {Jøshler}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora