el chico del blog {Jøshler}

quaranta-cinc°

Era el día de la graduación y Ashley no dejaba de chillar. Estaba demasiado emocionada y me tenía al borde de la locura. Resulta que era la estudiante meritoria con la nota más alta, lo que indicaba que también tenía una beca la cual no aprovecharía. Y esto lleva al hecho de que daría un pequeño discurso. Estaba completamente histérica y su madre estaba al igual que yo, a punto de golpearla. Bueno, yo no tanto, pero su madre sí.

Sus hermanos tuvieron que salir de la casa porque ya no la aguantaban, y su padre había salido a saber dónde.

Mi pequeña mejor amiga iba vestida con un hermoso vestido negro ajustado que le llegaba a las rodillas. Sí, parecía una secretaria, excepto porque ese vestido tenía un gran escote en forma de <<v>> que dejaba ver su entrepecho. Estaba alucinante, hermosa como siempre, coqueta y lista para soltar puños a quien se pasara de vergas. Tenía más de dos horas buscando unos zapatos y el peinado que quería. No le bastaron los como mínimo diez peinados que ya le había enseñado su madre ni todo su armario en busca de unos benditos zapatos. Ella y yo pasaríamos por casa de Sarah y Jenn camino al instituto.

Por fin. Por fin iba a salir de ese infierno y podría librarme de los libros y exámenes por un tiempo. Quería encontrarme a mí mismo.

Tres horas más después, a las 17:45pm, siendo específicos, salimos de su casa, la ceremonia empezaba a las 19:30pm, por lo tanto teníamos que estar allí un rato antes, más ella, claro.

Después de pasar por casa de Sarah, quién iba con un corto y muy bonito vestido azul marino, nos despedimos de sus padres y ya éramos tres pendejos en medio de la calle con caras de parecer ir a alguna boda.

Jenna tenía un vestido parecido al de Sarah pero banco y con la espalda descubierta, un moño con pequeñas trenzas que lo adornaban y con muy poco maquillaje. Simplemente Jenn. Hasta en pantalón corto y chanclas se ve divina.

Llegando al instituto, nos encontramos con Debby, quien iba con un vestido negro con estampado floreado y encaje. Ella sí que se veía hermosa. Otra más a la que todo lo que se pusiera le quedaba perfecto.

Entramos todos juntos al centro, donde en la puerta principal que daba a la sala de actos, nos recibía una gran pancarta que llevaba escrita la frase: "Bienvenidos a la graduación de bachillerato 2019-2020".

¡Qué vergüenza! Nada más entrar, mi padre ya estaba allí, de los primeros padres presentes. Se acercó a nosotros con una gran sonrisa y nos abrazó a todos.

-¡Eh, esperen! La foto en grupo.

-Papá, aún falta Beebo y Ty, espera un momento.

-¿Y qué más da sí saco una ahora? - respondió comento.

-¿Dónde está Kate?

-Ha ido por algo de tomar. Ash, ¿Ya tienes tu discurso? - le preguntó serio.

-Sí, señor - contestó ella sonriendo, en tono militar.

-Yo también iré por algo de tomar, tengo mucha sed - dijo Sarah.

-Te acompaño - le siguió Jenna.

De repente, sentí un gran peso en mi espalda y cómo despeinaban mi cabello. Era obvio que había llegado Brendon.

-¿Cómo va eso, tío Bill? - dijo bajando de mi espalda y abrazando con entusiasmo a papá.

-Muy bien, hijo, muy feliz de que todos se vayan a graduar. Me sorprende que hayas llegado hasta aquí, Brendon - ríe.

-A todos nos sorprende, tío, a todos - dijo Ash -. Oh, ¡Ty! ¡Ty, Ty, Ty! - empezó a chillar, con una gran sonrisa y haciendo señas.

A lo lejos, venía entrando Tyler con una chica a la que no conozco.