trenta-vuit°

1.4K 162 87
                                    

Los chicos y yo nos encontrábamos ya en casa de Jesse. Menos mal no la hizo en casa de Devon. Pobre chica, no me creo que siga con él.

La música está muy alta y de fondo suena rap. Creo que es una canción de Eminem, pero no lo sé con seguridad. Estoy junto a Brendon tomándome una cerveza, a unos metros están Sarah y Tyler conversando. A Ashley la perdí de vista hace unos minutos y no la he vuelto a ver. La canción cambia dejando sonar We found love de Rihanna. Echo un vistazo al lugar y la luz lila de neón invade mis pupilas, gente moviendo sus cuerpos sudorosos y excitados por alguna droga mientras hablan, gritan y bailan la canción de fondo. Sofás con gente besuqueándose y puerta abierta que deja ver gente en el jardín tomando directo desde las botellas de alguna bebida que no es cerveza. Un chico en una esquina, sentado en el suelo, atandose lo que creo es una goma como la que usan los enfermeros antes de sacarte sangre al brazo. Volteo mi cara al instante, sabiendo lo que viene a continuación. Miro a Brendon y me acerco a decirle algo sin problemas, él asiente y yo me alejo, paseando por el lugar.

Le doy un sorbo a la botella en mi mano, visualizo a Jesse a unos metros. Me mira y se acerca a mí.

-¡Josh! - grita -. ¿Quieres uno? - pregunta, levantando el porro que tiene en la mano.

-¡No, gracias! - contesto, levantando mi cerveza con una pequeña sonrisa falsa.

Miro sobre sus hombros y veo que su novia nos mira, levanto la mano en forma de saludo y ella corresponde con una gran sonrisa como siempre.
Pobre chica.

-¡A que no sabes quién ha venido! - grita Jesse de repente. Niego con la cabeza y él le da una calada a su pitillo -. ¡Daniel!.

¿Quién diablos es Daniel?

-No sé de quién me hablas - le digo, tomando otro sorbo de mi botella.

-El chico al que te tiraste el verano pasado en la habitación de mis padres - ríe, arqueando la espalda.
No me jodas. Mi expresión cambia por completo y a pesar de que se ve bastante ebrio, lo nota.
-Tranquilo, no le dije que estabas aquí. Sé que no quieres nada con él. Eres hetero, ¿No? - sonríe sarcástico.

-No, no soy hetero, pero tampoco quiero nada con él. Tengo pareja.

-¿Es ese castaño al que te vi abrazado antes? - pregunta, buscando con la mirad a su alrededor.

Asiento.

Le doy una palmada en el hombro y continúo mi paseo. Mi cerveza se acaba y vuelvo a la cocina a buscar otra, la abro y tomo el primer sorbo. Aún tomando, mirando sobre las cabezas que ahora bailan y cantan I want it all de Arctic Monkeys, choco con alguien y noto como mi camiseta se empapa de alguna bebida jodidamente fría. Bajo la mirada en un acto involuntario y veo como mi camiseta se ciñe a mi abdomen.

-Lo siento, de verdad lo siento mucho, no veía por dónde venía, perdón - exclamaba una y otra vez esa voz.

Miré el rostro de la persona que se encontraba frente mío; era chico no más mayor que yo, diría que unos veinte o veintiún años. Este me mira y se queda callado al instante.

-No te preocupes, no importa - digo desganado. Claro que me importa, acabas de mojar mi camiseta y son las dos de la madrugada y debe de hacer un viento que lo flipas allá afuera. Intento quitar el exceso del líquido de la tela y vuelvo a levantar la vista. Él continúa callado, mirándome fijamente -. ¿Qué? - espeto.

-¿No me reconoces? - pregunta.
Y juro por Dios que he palidecido. Sé que mis ojos están más abiertos y lo miro un tanto asustado. Él ríe por lo bajo.
-Soy yo, Daniel - continúa.

el chico del blog {Jøshler}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora