vint°

1.9K 225 381
                                    

2667 palabras sin contar esta frase. Disfruten ♡

Por cierto, gracias por las 1,4k leídas. Lxs amo ♡



He sacado de la caja de mis ahorros todo el dinero, en total tenía unos docientos dolares, no está nada mal, digo para mis adentros. Me he dado una ducha y me he asegurado de que de verdad mi madre no tenía que ir al hospital hoy. He cogido un autobús y ahora me dirijo a casa de Tyler. Estoy muy nervioso, siento mi corazón latir con fuerza y las manos me empiezan a sudar. Llevo todo el camino pensando temas de conversación y en caso de que la cague como suelo hacer, tomar carrerilla y salir corriendo si es necesario. Bueno, eso no tanto, pero los nervios me superan.

Cuando llego a mi destino tengo que caminar un poco hasta estar frente a casa de Tyler, cuando estoy allí le envío un mensaje, pero no contesta.
Miro a todas partes ansioso y escucho una puerta abrirse. Me volteo y el castaño está en la puerta.

-Hola, Josh - saluda -, pasa, aún me tengo que poner los zapatos - sonríe y levanta un pie.
Yo le devuelvo el gesto amable, sonrojado y entro en la casa, tímido.
-Ahora vuelvo, toma asiento - dice señalando el sofá a mi lado.
Yo asiento y lo espero.
-Bien, vamos - dice después de unos minutos, frente a mí.

Vuelve a llevar un jersey más grande que él y siento una punzada de lástima.

En el camino a la tienda no hablamos mucho, solo de los chicos y las clases. Me dijo que su tobillo ya no duele, pero aún tiene que llevar la venda por ordenes del médico, para estar más seguros, dice.

-¿Y cuáles son tus gustos musicales? - me pregunta ya una vez entre las estanterías llenas de discos y revistas de música -. Aún no me has comentado esa parte.

-Emmm, escucho de todo. Lo que sea, menos música clásica. Pero me encanta el rock, sus compañeros y derivantes - le sonrío, más confiado.

-Vaya, tenemos más cosas en común - dice -, solo que a mí no me va mucho eso del horror punk, o hardcore, pero siempre hay canciones que hacen la excepción - añade.

-¿Qué no? ¡Te pierdes de lo mejor! - le digo -, y sí, concuerdo contigo, la letra hace la diferencia.

-Exacto - termina, sonriendo.
Miramos entre los estantes cuando llegamos a una pared repleta de vinilos.
-Mira este - me coge del brazo y siento una corriente que me recorre todo el cuerpo -, Pink Floyd, ¿te gustan?

-Claro, me encantan, tengo dos de sus álbumes en mi reproductor, me lo llevo - digo riendo y él se lo queda -. ¿Te gusta Strawberry Switchblade? - le pregunto poniendo un vinilo frente a mi rostro.

-¿Hay vinilos de esas tías? ¿De qué año son? - dice riendo -, las conozco, pero no he escuchado mucho de ellas. Y su estilo, era horroroso, ¿quién lleva esas cosas tan raras que llevaban ellas en la cabeza?

-Era la época - río.

-Era su estilo estravagante y fuera de control - corrige igual entre risas.
Vuelvo a poner el cartón en su sitio y levanto la mirada hasta uno de The Cure.
-Esos sí que eran buenos - vuelve a hablar, me giro a mirarlo y veo que igual mira hacia arriba.
Trato de coger el disco pero no alcanzo, y por un momento me desiluciono de mi estatura.
-Deja, yo lo cojo.

Y cuando lo tiene en la mano empieza a cantar una de las canciones del legendario grupo.

-¿Estos sí te gustan? - pregunto.

-Mucho.

-Pues me lo quedo.

Él sonríe grande, está emocionado por esto, y yo le imito. Da la vuelta y sigue mirando las estanterías, yo me quedo de pie, mirando su silueta deslizarse entre los pasillos hasta que me llama.

el chico del blog {Jøshler}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora