seixanta-u°

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Al despertarnos, como siempre, bastante temprano, llamé a Jacob. Le dije que no podría ir hoy ni Tyler tampoco por asuntos urgentes. Hablé con Tyler mientras desayunábamos y acordamos ir de inmediato a denunciar a aquél tipo, y que luego, si se sentía con ánimos, podríamos ir a la ciudad a visitar a Abigail. Me dijo que sí, así que pedí un taxi y, asegurándome en todo momento de que Tyler estuviera cómodo y seguro, fuimos a comisaría.

Estuvo unas dos horas declarando, yo lo esperaba en un pasillo frente a la recepción muerto de miedo. Estaba aterrado y terriblemente preocupado por él, me hubiese gustado poder acompañarlo mientras hacia su declaración, pero todos sabemos que no es posible, ya es mayor de edad. Mis piernas no dejaban de moverse de arriba a abajo, mis manos sudaban y mi vista estaba clavada en el pasillo contrario, por el que se había marchado junto a una agente.

Cuando salió, se le veía un poco más calmado, se notaba que había llorado y me acerqué para abrazarlo. La chica que lo acompañaba me dio unas indicaciones y un par de contactos para buscar un abogado, luego nos fuimos de allí y nos sentamos en un parque.

-¿Te sientes mejor? - le dije, después de un rato en silencio.

-Sí - contestó simple -. Dime, ¿Qué pasará entonces con Abigail? Digo, si la cosa empeora - se movió sobre su sitio y me miró.

-No lo sé... No tenemos familiares cercanos, Laura es hija única y mis abuelos murieron. No quiero que se quede a cargo de los servicios sociales si a Laura le pasa algo... o en un orfanato. No me hago la idea - dije, un poco frustrado.

-¿Vamos ya? En una hora sale el tren - dijo él mirando su reloj. Yo asentí sin más y nos fuimos de allí.

🙈

Al llegar a la ciudad, llamé a casa de Laura. Primero tenía que asegurarme de que la niña seguía allí. Y así era, la chica que la cuidaba se había quedado toda la noche con ella. En cuanto llegamos a la casa, me puse como loco buscando a la pequeña. La encontré en el patio trasero jugando con sus muñecas.

-Hola, pequeña - le dije, sonriendo pequeño.

Ella se dio la vuelta y en verme, se levantó de un salto y corrió a abrazarme.

-¡Joshie! - gritó -. ¿Qué haces aquí?

-Vine a visitarte. ¿Sabes quién vino también?

-¿Ty? - preguntó con una gran sonrisa. Yo sólo asentí -. ¿En serio? ¿Dónde está? - volvió a preguntar seguido.

-Está en el salón.

La niña se separó de nuestro abrazo y corrió dentro de casa, yo la seguí viendo la tierna imagen de ella y Tyler sonriendo como casi siempre.

-¿Cuándo os vais? - preguntó ella.

Miré a la chica tras la isla de la cocina, que nos dedicaba una mirada de compasión.

-Pequeña... Nosotros, tenemos que hablar primero con tu niñera.

-Mamá no viene desde anoche. Según Karen ha estado trabajando todo el día, pero ni siquiera me ha llamado - dijo en voz baja.

-Sí, ya sabes que tu madre trabaja mucho, no puede usar siempre el teléfono. ¿Quieres subir a tu cuarto? Y luego bajas, tenemos que hablar cosas de adultos - le susurré, con tono divertido.

Ella asintió y corrió escaleras arriba.
En cuanto escuché la puerta cerrarse, nos sentamos en el sofá.

-¿Cómo está Laura? - le pregunté a su niñera, que ahora sé que se llama Karen.

-Está muy grave, bastante diría. No sé nada desde anoche que llamaron del hospital. No puedo ir con Abigail y no tengo con quien dejarla - contestó ella.

el chico del blog {Jøshler}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora