trenta°

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-Hola, papá.

-Hijo, ven, tengo que contarte algo - dice mi padre con una sonrisa abriendo la puerta de su coche.
Entramos y dejo mi mochila en el asiento trasero, me coloco el cinturón de seguridad y me acomodo en el asiento.
-¿Cómo estuvo el viaje?

-Como todos, silencioso - me encojo de hombros -. ¿Qué querías decirme?

-Hoy iremos a cenar a casa de Kate, empecé a salir hace unos días con ella.

-¿Qué? - lo miro, con una sonrisa de confusión en mi rostro -. ¿Tu secretaria?

-Ya sé que suena un poco loco pero llevo trabajando con ella desde hace años y tiene una hija dos años mayor que tú.

-¿Qué insinúas? Espero y tú y esa mujer se casen.

-Está en mis planes - contesta con una gran sonrisa. Vaya, nunca lo había visto así.

-Pareces un crío.

El ríe y enciende la radio.
-¿Y Laura?

-No lo sé, no me despedí de ella.

-Josh, tienes que ser más amable con ella.

-Papá, no empecemos con el tema que sabes que no me gusta, ¿lo dejamos mejor para después?

El suspira y luego me lanza una mirada rápida.
-¿Y la pequeña?

Bufo. Miro por la ventanilla, hay nubes, signo de que es probable que llueva y por la acera de al lado pasa un señor con un carrito de bebé y una niña a su lado.

Evito el nudo que se forma en mi garganta y respiro hondo.
-Tenía que salir de allí antes de arrepentirme. La voy a extrañar, papá.

-Lo sé, hijo. Sé cuánto la quieres, pero fue tu decisión, y no te estoy reprochando, es solo que es tu culpa. Tú quisiste esto.

-Ya lo sé - digo casi en un susurro.

Él deja su mano sobre mi hombro y da un par de palmas.

-No te vengas abajo. Ahora en casa duermes un poco y luego vamos a casa de Kate.

🙈

-Abi, princesa. ¿Cómo estás?

-¡Joshieeeee! - grita del otro lado del teléfono -. Estoy un poco triste porque no estás en la casa.

-El sábado iré a visitarte.

-¡Sííííí! Oye, Josh, mamá dice que mañana vendrá una chica a cuidarme.

-Claro, princesa. No te puedes quedar solita en casa, eres muy pequeña.

-Es que no quiero que alguien más se quede conmigo, ¡quiero que vuelvas!

-Sabes que no puedo, cariño - contesto con toda la pena del mundo.

-¿Pero, por qué no? - chilla.

-Abigail, no chilles - le advierto por el tono de voz -. No puedo volver porque ya viste que tu mamá y yo siempre estamos discutiendo y eso no es bueno.

-Oh...

-Te aseguro que esa chica que irá a cuidarte será muy divertida y jugará más contigo que como hacía yo - sonrío a la nada con tristeza.

-Pero yo no quiero jugar con ella, quiero jugar contigo. Y que veamos películas de princesas, y teen titans go y, Ben diez.

-Josh ya tenemos que irnos - dice mi padre, dejándose ver frente a mí.

el chico del blog {Jøshler}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora