Capítulo 27

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Regina 

La película estuvo buena, pero no mejor que los besos que Emma me regala. Sus comentarios estaban en el momento correcto para hacerme reír y cada vez que me sonreía me robaba un pequeño, pero tierno, beso.

Sonrisas, miradas, caricias, risas, celos. ¿Qué significaban? Pensar en eso era una verdadera molestia para mí. Emma nunca iba a sentir nada hacía mi, pero era mas que obvio que íbamos a casarnos y por lo menos, debíamos llevarnos bien. Y no la culpo, yo no quería una mala relación con la mujer con la que pasare mi vida, o por lo menos eso es lo que creo.

-¿En que pensabas?-me susurró Emma al oído cuando íbamos saliendo. Gire la cabeza para sonreírle antes de contestar a su pregunta.

-En nada.-dije finalmente. Dio un beso sobre mis labios.- Debo ir al baño.-comenté.- ¿Me esperas?

-No, claro que no, Elmo me llamó y debo irme con el.

-¿Elmo?-pregunte sin entender.- ¿El rojo?-agregué provocando su risa.

-Vamos, ve, aquí te espero.-dijo antes de soltarme la mano. Negué con la cabeza dándole a entender que su locura no tenía cura y luego caminé por el largo pasillo que daba a los baños.

Entre y había bastante gente. Espere mi turno y pronto salí. Lave mis manos y camine de nuevo por ese pasillo para luego encontrarme con Emma apoyada sobre la pared. Estaba esperando mientras movía sus pies impacientemente.

-Listo.-tomé su mano. Ella me sonrió.- Había mucha gente.-expliqué. Asintió y comenzamos a caminar.

-Entonces...-dijo mirando vidrieras.- ¿Vamos a comprar ropa o no?

-Hey, ¿Tu que crees?-le di un leve empujón. Rió.- Me lo prometiste Swan.

-Bueno, si, si, solo preguntaba.-dijo.- ¿A cual primero?

-Tú elije, esa o esa.-señalé las dos primeras opciones.

-Esa.-señaló y entramos.- Bien, solo una condición.-levantó su dedo.

-Dime.-alcé la barbilla impacientemente.

-Debo ver todo lo que te pruebes.-condicionó. Reí y asentí.- No te tardes mucho.

-Ahí ya hay dos condiciones.-dije.- O te muestro lo que me pruebo o no me tardo mucho.

-La primera.-eligió.

-Vamos, ya déjame ver la ropa.-tomé su mano y caminamos hacía la parte de pantalones, faldas y calzas.

Pantalones, de distintos colores y modelos, faldas de todo tipo, remeras y blusas todas completamente distintas. Entraba y salía del probador cada cinco segundos y Emma aprobaba o desaprobaba con la cabeza. Esta si, esta no, esta si, esta no, entrar, salir, sacar, poner, modelarle y sonreír.

Ese me gusta.-dijo al ver el vestido negro que moldeaba mis caderas.- Me gusta como te queda.-agregó. Di media vuelta y contemplé mi figura frente al espejo.  Emma se puso detrás de mí.

-¿En serio te gusta?-pregunté posando mientras me observaba con detenimiento.

-Me encanta como te queda.-sonrió. Ambas mirábamos mi cuerpo a través del espejo. Levanté la mirada y encontré la suya atenta a mis labios. Le sonreí.- ¿Sabes? Puedes usarlo pasado mañana cuando salgamos con Killian y las chicas.-dijo sonriente.

-¿Las chicas?-volteé a verla. La chispa en mi mirada desapareció, otra vez esos celos se hicieron presentes.

-Si.-me dijo. No comprendí.- Killian siempre fue de andar con más de una.-explicó.¡Que asco!

-A mi me molestaría salir con alguien y encima compartir a esa persona.-admití y volteé de nuevo a verme en el espejo.- Bueno, cambiando de tema.-le dije. Me escuchó atenta.- ¿Lo llevo?

-Si, si, si, si, si.-sonrió.

-Okey, vete que me saco el vestido, aparte tienes que cuidar las demás bolsas.

-Bueno, bueno, no me eches de esa manera.-hizo un puchero y dio media vuelta.

-Swan.-llamé su atención.- Te olvidas de algo.

-¿De que?-preguntó la rubia sin entender. Me acerqué y besé sus labios. Sonrió.- Ahora si me voy.-dijo antes de salir y cerrarme la puertita de madera.

Volví a ponerme lo que traía cuando salimos del hotel. Cuando salí  Emma  ya estaba pagando y con todas las demás bolsas de las otras tiendas, en las manos y brazos. Reí y tomé las del mostrador.

-¿Este vestido también?-preguntó la morocha que cobraba. Emma asintió. Presionó algunos botones y levantó la mirada.- $1.324 –dijo. Emma sacó su billetera. Fruncí los labios sabiendo que era una gran cantidad como para gastar en solo un vestido, tres remeras y una campera de jean.

-Swan no tienes que comprarlo, esta todo bien.-dije a su oído. Ignoró mis palabras y sacó su tarjeta de crédito.-Swan.-insistí. Ella me miró y besó mi mejilla.

-Tú tranquila.

-De verdad, puedo usar lo que ya tengo.-dije. Negó con la cabeza y le entregó la tarjeta a la vendedora.

Y aún que me quejé un par de veces más, fue en vano.

Salimos de la tienda con más bolsas de las que esperaba llevarme. Emma iba concentrada en mirar que no se le cayera nada. Sonreí, su ceño fruncido la hacía verse aún más atractiva de lo que ya era. Desvió la mirada y se encontró con la mía.

-¿En que piensas?-preguntó Emma sonriente.

-Siempre preguntas en qué estoy pensando. ¿En que piensas tú?

-En cómo hacer para no perder ninguna bolsa.- dijo y añadió algunas risas.

Entre risas y miradas, llegamos al auto. Guardamos todo en la cajuela del auto y nos subimos cada uno en el lado que correspondía. Abroché el cinturón cruzando mi cuerpo y Emma hizo lo mismo, segundos después las ruedas del automóvil rodaban por la calle.

-Dime...-dijo ella sin quitar la vista del camino.- ¿Cuántos novios o novias has tenido en tu vida?-preguntó sin titubear.

-¿Para que necesitas esa información?

-Será que quiero conocerte más.-respondió frenando en una esquina. El semáforo marcaba rojo. Detenerse.

-Bueno.-dije acomodándome sobre el asiento.- Pues he tenido un novio y  novias nunca he tenido.- respondí cuando el auto se ponía en marcha otra vez.

-Sigue.-me incitó a contarle más.

-¿Qué más debo decirte?

-Detalles.- Su sonrisa era amplia y dejaba a la vista una perfecta hilera de dientes blancos. Me dedicó una pasada de ojos y volvió la vista al camino.- Vamos Gina, tengo derecho a saberlo.

-¿Y si no quiero contártelo Swan?-pregunté en un cantito.

-Hey.-dijo divertidamente.- Yo haré preguntas y tú las respondes.-añadió. Sonreí, me gustaba la idea de que Swan me quisiera conocer más.

-Bueno, anda pregunta.-dije haciendo una mueca rara a la que él respondió con una risa.

-¿El nombre?-alzó la barbilla.

-Daniel.-respondí sin dar vueltas. Sonrió para seguir preguntando.

-¿A que edad?

-15 casi 16.-respondí.

-¿Y él cuantos años tenía?

-Era un año mayor.-sonreí.

-¿Y que pasó?  ¿Te dejo por otra?

-No, estuvo conmigo mientras estaba con la otra a la vez.-sonreí de lado. Dejo escapar una risita casi inaudible.- No es graciosoSwan, luego se mudo lejos y no he vuelto a verlo-dije cruzando mis brazos.

-Es verdad, es triste, no gracioso.-me dijo haciéndose la sabionda. Reí y me siguió con la mirada mientras estacionaba el auto frente al hotel.

-Cuando subamos, te toca a ti hablarme de tus novias y salientes.-dije abriendo la puerta. Emma me sonrió.

Emma hizo entrega de la llave a un empleado del hotel, quien se encargaba de estacionar los autos en el lugar correspondiente. También pidió que nos llevaran las bolsas a la habitación.
Ya con ambas manos libres, me tomó de la cintura para entrar al hotel, donde la primera mirada que recibimos fue la de Sean, quien hizo notoria su cara de fastidio. Emma le dedicó una sonrisa de victoria y llamó al ascensor mientras recibía una mirada asesina de mi parte.
La caja metálica comenzó a ascender mientras Emma acomodaba mi cabello al costado de mi rostro. Salimos de allí y nos metimos en la habitación.
Me tiré sobre la cama y me quité las zapatillas tirándolas sobre la alfombra.
Emma se metió al baño y al salir se tiró a mi lado pero boca abajo. Uno de sus brazos rodeo mi cuerpo y besó mi mejilla.

-La primera, se llamaba Ariel.-confesó sin que antes preguntara.

-No me interesa.-dije.- Ahora eres mía.-aprecié sus ojos que resaltaban con la luz de la habitación.

-Toda tuya.-respondió sonriente.

-Toda mía.-remarqué sin vergüenza alguna.-Y cuando digo toda, es toda.

-Picarona resultaste ser.-dijo entre pequeños besos en la comisura de mis labios. Dio la vuelta y en un segundo me tenía sobre ella. La vergüenza que minutos atrás no existía, ahora se hacía presente.- Quiero hacerte el amor Gina.-declaró antes de besarme.  


Hassssta acá, voy a actualizar la otra novela que la he dejado colgada hace varios días ya. Si me queda algo de tiempo subiré otro ya que mañana no podré hacerlo. Saludos!

La Bella & la Bestia [SQ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora