Capítulo 22: La despedida

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Una semana pasó, Naruto y Sasuke estaban comiendo Ramen en Ichiraku, no se habían tocado el tema desde ese día, aunque el rubio lo único que quería era decirle a Sasuke sus sentimientos. Iba a esperar a Jiraiya y cuando el regresara, se iban a ir a entrenar y sabía que, sin él en ese lugar, podría dejar a Sasuke pensando en todo eso. Ya lo tenía decidido se confesaría, lo haría bien ahora y sin ninguna gota de alcohol en su cuerpo. Observó al azabache comer, claro que sabía que no era fan del Ramen, pero ahí estaba comiendo para acompañarlo y eso lo ponía demasiado feliz, entonces apareció Itachi.

- Naruto... Minato, te llama a la oficina - el rubio frunció el ceño por la forma que hablo el Uchiha. Sasuke fue con él y cuando entró estaban Kakashi, Yamato, Tsunade, Shizune, Sakura y el viejo sapo.

- ¿Qué pasó? - preguntó confundido por las caras de todos.

- Lo siento, hijo - el abrió sus ojos, su padre había ocupado "hijo" en un lugar que estaba casi prohibido para él - Jiraiya... murió en manos de Akatsuki...

Sasuke llevó su mirada a Naruto preocupado, el rubio estaba en shock, no se movía. El Uchiha iba a poner su mano en el hombro de su amigo, pero el Namikaze justo se movió, preguntando aun sin creer cómo era posible que Akatsuki lo encontrara y le explicaron todo, pero solo explotó enojado. Culpó a Tsunade y a su padre por dejarlo ir, Sasuke iba a calmarlo, pero el rubio lo empujó sorprendiendo a todos ahí, sabían que probablemente quería estar solo, pero podría hacer cualquier locura en ese estado.

El azabache no lo pensó y salió corriendo detrás del, vio como rechazaba a la gente que le intentaba hablar, tanto que hasta Iruka-sensei le rechazó. Ya no lo había alcanzado, lo pensó mejor y no iba a molestarlo, se detuvo a un lado de Iruka, este preguntó que pasaba.

- Jiraiya murió - contestó el Uchiha y el Umino se sorprendió ante lo dicho por su exalumno. Naruto debía estar muy mal.

Pasaron unos días y Naruto no quería hablar con nadie. Hasta Minato le estaba afectando mucho el comportamiento de su hijo, Itachi lo había notado, cuando observó las ojeras que cada vez eran más visibles. Pero había algo que al Uchiha encontraba realmente egoísta de Naruto. Sí, era Jiraiya-sama quien había muerto, pero no solo era maestro del rubio, sino que también de Minato y el estaba ocultando nuevamente su dolor, pero había formas de salir adelante. Justo ahora el Namikaze mayor estaba muy concentrado en la información que Jiraiya había dejado.

Shikamaru era el encargado de una parte de la investigación y al final se dio cuenta que necesitaban a Naruto para continuar, pero solo encontró a Sasuke.

- ¿Y Naruto?

- No quiere hablar con nadie, ni siquiera conmigo, está muy mal aún.

- Tsh, ese idiota - murmuró el Nara algo enojado - iré hablar con él, ¿Piensa qué de esa manera arreglará algo?

- Espero que te escuche.

- Que no me va a escuchar ese idiota - espetó y comenzó a caminar dirección a la casa de Naruto... Sasuke había discutido con Naruto todas las veces que intentó hacer algo. Shikamaru era diferente, sabía que tenía una manera muy fuerte de influenciar en Naruto. Desde que eran pequeños la tuvo, Sasuke podía ser su mejor amigo, pero Shikamaru era la persona que hacía que tomará buenas decisiones a la mala o la buena, era un buen amigo para Naruto y solo esperaba que le ayudará.

El chico Nara golpeó la puerta, abrió un Naruto con un aura muy oscura y deprimente, el chico suspiró y se metió sin más a la casa, estaba ordenada para su sorpresa. Sabia que debía ser por el Cuarto y lo confirmó cuando entró a la habitación de Naruto, era un chiquero en ese lugar y suspiró.

Todos Tienen Secretos - MinaIta / NaruSasuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora