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No sabía qué hacer, desde que Thor nombró aquel nombre, sentía que debía conocerla; pero seguramente no sería importante.

Y sin más  dilación me vestí con mis mejores galas y me dirigí a hablar con el Padre de Todos; era sobre algo de vital importancia para mi y para nuestro reino, con la sorpresa de que durante el camino me topé con la madre más hermosa en los nueve mundos.

-Hola, hijo mío, ¿cómo te encuentras?- preguntó alegre al encontrarse conmigo, recibiéndome con un gran abrazo

-De maravilla; es más juraría que nunca me he sentido mejor- exclamé deshaciendo el agarre

-Me alegro- contestó-Y...¿a dónde te dirigías?- preguntó intrigada, sujetándome por los brazos

-Iba a ver a padre; ¿sabes dónde podría encontrarle?- pregunté  alejándome poco a poco

-Claro, está en la Sala de las Reliquias- contestó ya sujetándome por las manos

-De acuerdo; gracias madre- contesté continuando mi camino- Te prometo que te haré saber lo que le tengo que decir- exclamé

E instantes después, tras atravesar los incontables pasillos que escondía el palacio de Asgard, encontré a padre observando atentamente el teseracto, aquel cachivaches que robé de Midgar tiempo atrás.

-Padre; te andaba buscando- exclamé nada más entrar en la Sala

-¿Qué quieres Loki?- preguntó sin dirigirme la mirada

-Te vengo a dar la buena nueva- exclamé

-¿De qué se trata esta vez?- preguntó dándose la vuelta en mi dirección

-Voy a aceptar el compromiso con la diosa de la juventud, Hebe- contesté emocionado

-¿Cómo es eso? ¿A caso no te ibas a comprometer con (T/N), la diosa de la verdad?- preguntó extrañado

-¿Qué?....No, además, no conozco a ninguna diosa con ese nombre- contesté

-Ten más cuidado jovencito, ten en cuenta de que estás hablando de la hermana mayor de tu posible prometida, si no sabes de quién estás hablando, más respeto has de demostrar- me reprendió

-Bueno; de acuerdo, pero...¿apoyarás mi decisión de casarme con ella?- pregunté ignorando el comentario que acababa de decir acerca de mi futura esposa

- Si, si eso te hace feliz...- dijo asintiendo con cierta pesadez

-Gracias, muchas gracias....No te arrepentirás.....- exclamé corriendo de vuelta al en busca de madre

Era el día más feliz de mi vida, por fin Odín me daba su bendición para realizar una cosa importante en la vida de todo ser humano o dios.

Pero, aún había algo dentro de mi que no paraba de darle vueltas al nombre de la diosa de la verdad,  y para calmar ese remordimiento sentía que tenía que buscar respuestas; pero antes, tenía que gritar a los nueve reinos mi gran felicidad.

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