(T / N ), es una joven que pasa de vivir en las calles la fría ciudad de Nueva York a vivir una vida llena de emociones juntos a sus camaradas, quienes poco a poco se convertirán en sus seres más y con quienes aprenderá que nada es lo que parece.
No sabía qué pensar sobre lo que estaba pasando entre Loki y yo, solo podía interrogar y escuchar.
-¿Me estás diciendo que lo que siento por él no es más que puro capricho?- pregunté
-No querida sobrina; sino todo lo contrario, pues para que fuese simple capricho, eso surge solo y tan fugaz como una estrella; siempre que yo o mi hijo intervengamos - contestó
-¿Entonces?... Eso quiere decir que...-dije quedándome a medias
- Ya estabais enamorados, tanto Loki como tú os enamorasteis nada más veros- contestó mi tía asintiendo complacida
Y de este modo y sin pronunciar palabra me abalancé sobre ella dándole un fuerte abrazo; todavía quedaban esperanzas para mi y para Loki.
-¿Me ayudarás a reunirme con él una vez hayamos llegado a Asgard?- pregunté deshaciendo el abrazo
-Claro que si, además, te lo debo, y también ¿de qué sería yo diosa si no ayudase a los enamorados como vosotros?- contestó
-Jajajaja...También es verdad- contesté
- Vamos que te voy a ayudar con los modelitos- dijo arrastrándome hacia mi cuarto
Y así empezamos un pase de modelos amateur sobre posibles vestidos típicos de mi familia, tanto para ceremonias como para montar a caballo; pues todavía recordaba cuando Loki me contó sobre los majestuosos caballos que tenían en Asgard; de los cuáles elegí:
Para los bailes y recepciones, vestidos de este estilo y derivados.
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Y este para los días en los que me apetezca montar a caballo.
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Estaba deseando llegar a Asgard para poder volver a verle, con su cabellera negra, sus ojos verdes, su brillante sonrisa y sus incontables artimañas que solía planear para salir de aquella celda...Ya me puedo imaginar Asgard, con las mismos fascinantes e inimaginables lugares de los que ambos hermanos me relataban antes de nuestra "despedida".
Aquella noche no podía dormir, debido a que mi mente estaba más ocupada imaginando a Asgard y a sus gentes.
'No desesperes amor, ya estoy en camino, pronto nos volveremos a ver'
Pensé antes de suplicarle ayuda a Morfeo para que me ayudase a conciliar el sueño; pero también he de admitir que de una forma u otra, a escasas horas de reencontrarme con él, ya le empezaba a sentir de nuevo junto a mi.
