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Una vez que acabó el combate y dimos muerte al Titán, enterramos a mi amada en santa sepultura; al final del ritual y una vez que todos se retiraron , Nebula me entregó a mis hijos, eran idénticos a su madre; en ese instante recordé por todo lo que habíamos pasado y por todo el miedo que había tenido que pasar mi gran amor... y todo por amar el Rey de las Mentiras

Alguien quien nunca perdió la esperanza en un ser como yo, ahora tras pagar un precio me dejaba a modo de pago dos regalos como los que tenía ahora entre mis brazos, pero...

¿Cómo iba a poder con esto?... Necesitaban a su madre, yo la necesitaba, ¿qué iba a hacer?

Entonces, instantes después, comencé a escuchar su voz, una voz que parecía salir de mi corazón, la voz de la ESPERANZA

Una esperanza que no debía abandonar como ella hizo conmigo hace ya algún tiempo y que ninguna persona debería olvidar por muy oscuro que parezca el camino.

Ahí fue cuando juré a mis ancestros y a los dioses que la humanidad siempre seguiría adelante con la ayuda de los sueños, los soñadores y la esperanza; construyendo así un mundo mejor para las generaciones venideras.

ContracorrienteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora