" MALA CHICA"

XVII

Clarisse.

Enciendo un cigarro simplemente por los nervios más que por gusto. Camino en la sala y decido sentarme un momento.

La puerta principal se abre y entra Pierce.

—¿Se fue? .- me acerco a él

—No patrona, ahi está esperando.

—Quiere hablar con usted de esto.- me extiende una fotografía

Abro mis ojos y la arrebato de sus manos bruscamente al ver que es una fotografía de Brad y mía besándonos.

Llevo mis manos a mi cabeza y suspiro una y otra vez.

—Esa malparida porque tiene esta fotografía .- hablo molesta

—No se, no tengo la menor idea. Dice que si usted quiere hablar con ella, espera. Y si no, se larga.

—Voy a tener que dejarla entrar.

—¿Está segura? .- pregunta Pierce desconfiado

—No tengo otra opción .- exhalo el humo retenido —Revísela como usted sabe Pierce. Y mientras esté aquí conmigo no le quite los ojos de encima.

—Le respondo con mi vida patrona.

Sale por la puerta principal. Mi tía baja las escaleras y se acerca a mi lado.

—Clarisse, ¿qué pasa?.- toma mi rostro —¿puedo hacer algo? ¿Puedo ayudar en algo? .- pregunta preocupada

—No... yo ahorita no le puedo explicar y lo único que usted me puede ayudar es quedándose allá arriba con Martina y que no salgan del cuarto.

—Voy a morir de la angustia.

—Yo después le explico. Suba y no vayan a salir.

—Si señora .- dice y sube rápidamente las escaleras

Camino hasta las botellas y me sirvo un corto de tequila. Lo bebo de un sorbo y camino hacia el living.

La puerta se abre y entran los escoltas y a sus espaldas la maldita de Alice.
Me acerco hasta quedar frente a frente y hablo.

—Tanto tiempo .- sonrío sarcástica

Jamás pensé que la vería obesa, en su cara se notan los años y al parecer ya tiene mi misma edad.

Se queda en silencio mirándome con odio en sus ojos y sin pronunciar ni una sola palabra.

—Nada más y nada menos que la traidora de Alice.

Se acerca hasta sentarse al sofá y rápidamente la detengo.

—¡Hey! No sea igualada, lejitos.

Se aleja hasta quedar a unos cuantos metros de mi.

—Ay, Clarisse... .- suspiro — o todavía le dicen la demonia. Lo digo como ya usted es la primera dama.

—Hágase la chistosa y la voy matando.

—Clarisse, no me digas eso. Que la verdad le tengo miedo a la muerte y le pido perdón si la ofendí.

Esto me huele muy raro, no me gusta para nada el tono en el cual me habla. Mucho menos que me trate de usted y mucho mucho menos que me pida perdón. Algo anda mal.

—¿Que es esto? .- tomo la fotografía entre mis manos

—Es la fotografía que comprueba tal incesto. Entre tú y mi caballero Brad.

No puedo creer lo que ha dicho. Acaba de hacer de su propiedad a mi hermano, al amor de mi vida.

—Eso ya lo se .- gritó —¿Como dijo?, mi caballero Brad .- rio pesadamente —No seas ridícula, Alice. Lo que le estoy preguntando idiota, ¿es de donde saco esto?