XIX

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Semanas después.

Todo transcurrió normal.
Martina no ha vuelto a la casa pero si logre saber donde se encontraba la finca de Brad. Por lo menos se que está a salvo con su padre.

Anne y Scott se fueron unos días donde sus padres ya que el día de su parto está muy cerca.

Pierce abre la puerta de la camioneta y bajo lentamente. Me acerco a paso seguro decidida a encarar a Jimmy.

—Buenos días mi patrona .- habla Jimmy acercándose

—¿Que tal, Jimmy? .- hablo sería

—Aquí estamos mi señora, viendo las vueltas de las avionetas.

Observo a mi alrededor y los trabajadores cargan varios kilos de droga en las avionetas.

—Muy bien, Jimmy. Si yo me entero que me está jugando chueco o que metió de su droga en mis rutas, lo mato .- meto mi mano en mi bolso

—Bueno si, ya lo se señora. No debería amenazarme tanto .- habla nervioso —Usted me conoce como soy.

Saco mi arma de mi bolso de mano y rápidamente disparó a uno de sus hombres que se encontraba a un lado de mi haciendo que caiga al suelo.

Rápidamente Pierce y Jason apuntan a Jimmy mientras se acercan.

—No es una amenaza, yo no lo estoy amenazando. ¡No me busque, Jimmy!.

Suelta una risa nerviosa y procede hablar.

—No señora, ya lo se. Bueno ya, tranquilos todos .- ordena a sus escoltas que bajen las armas

—¡Jason! .- hablo señalando el cuerpo del escolta de Jimmy.

Jason se agacha hasta el cuerpo del hombre y pasa sus dedos por su cuello aclarando que está muerto.

Sonrío y camino devuelta a la camioneta.

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Las ganas de ver a Brad me consumen por dentro, jamás pensé que llegaría a extrañarlo tanto.

Una de mis estilistas vino hoy, necesitaba urgentemente un cambio de look.

—¿Que es lo que querrás esta vez, mi niña? .- habla Perla

—Haz lo que tú creas que necesita, la verdad solo necesito un cambio de color .- hablo encendiendo un cigarrillo

—Déjalo todo en mis manos.

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—Bien mi niña, por favor dime que si le gusto .- habla sonriente

Me levanto y me paro frente al gran espejo. Mis ojos se abren exageradamente al ver el color rojo en mi cabello.

—¡Que maravilla! .- hablo tocando mi cabello

—¿Si le gustó? .- habla sonriente

—Me encantó, muchas gracias .- besó su mejilla

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—Amiga no puedo creer esto .- habla tocando mi cabello

—Hay que atreverse en esta vida.

Caminamos por el centro comercial comprando cosas para mi ahijado. La verdad con ver tanta ropa de bebés es inevitable no acordarme de Brad y Verónica. Las tiendas ya están en su horario de cierre y rápidamente salimos del centro comercial.

—¿Que sabes de Brad? .- pregunta sacándome de mis pensamientos

—Pues nada, solo se que está con Martina y para mi es suficiente.

" MALA CHICA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora