" MALA CHICA"

XXIII

Clarrisse.

—¿Que está pasando aquí?, ¡Ponte algo Verónica! .- grito y cierro la puerta a mis espaldas

Cruzo mis brazos conteniendo toda la rabia que tengo en este momento. La muy descarada ni siquiera se molesta en cubrir su asqueroso cuerpo.

—¡Aquí la casa me la respetan me hacen el favor!, ¿Tu que estás haciendo aquí? .- Lo fulminó con la mirada

—No, no no. Solo se ofreció ayudarme a reparar mi televisor .- habla Verónica

—No pero que amable tu, así medio desnuda .- me acerco hacia ella

—¿Se puede saber desde que hora estás aquí, Brad? .- hablo seriamente

Verónica rueda sus ojos y se gira en mi dirección.

—Hace menos de cinco minutos, solo eso. No ha pasado nada, ya te dije.

—¿No ha pasado nada? Pero si yo no entro hubiera pasado algo .- grito

—No, eso no es así. Ya te dije, necesitaba ayuda con mi televisor. Yo estaba en la ducha y de pronto olvidé llevar mi bata es solo eso.

—No les creo nada, a ni uno de los dos. ¿Y si es mi tía la que entra, Brad?

—Eres malpensada prima, no pasó nada .- habla Verónica

—No ni un malpensada, Verónica. Estoy juzgando por lo que vi.

—Te juro, que no la he tocado.- se acerca Brad —Todo es un mal entendido nada más.

—Verónica, yo te voy a decir una cosa. Si yo descubro que si tienes la más mínima intención en Brad. Yo voy y se lo cuento a la tía .- gritó molesta

Ambos quedan en silencio con su cabeza cabizbaja.

—Brad, sal de aquí .- hablo molesta

Sale de la habitación en silencio y me quedo a solas con Verónica.

—Si yo me entero, de que andas moviéndole tus nalgas flácidas a mi hermano. Juro que te haré la vida imposible .- hablo y doy media vuelta

Salgo de la habitación y camino furiosa hasta la puerta principal.

—¿Que sucede, ma? .- pregunta Martina caminando detrás de mi

—Nada Martina, voy de salida. ¿Vienes conmigo o te quedas con el idiota de tu papá?

—Contigo, debo ir a la casa por mi motocicleta.

Subimos en la camioneta y me preparo mentalmente para contar lo sucedido a mi hija.

—A la finca, Pierce .- cierro la puerta

Observo cómo Brad sale por la puerta principal corriendo hasta la camioneta.

—¡Clarisse! No te vayas, déjame y te explico por favor.

—¿Que me vas a explicar? Que te la estabas comiendo. Eso me vas a explicar .- gritó molesta

—Estas loca, tu sabes que jamás lo haría por favor baja y hablamos.

—Estas loco, no voy a volver a entrar en esta casa. Mucho menos si ella sigue aquí.

Mi tía llega y se acerca al escuchar los gritos.

—¿Pero que sucede aquí? ¿Cual es el problema? .- pregunta confundida

—El problema, es su hija. Debería enseñarle a no meterse con los hombres ajenos. Es ella o yo, tía.

Se queda sin palabras y me queda mirando con pena y confusión en sus ojos.