" MALA CHICA"

XXIX

Martina.

Entro en la oficina de la alcaldía de Wilson y lo veo sentado en su silla de cuero.

—¿Que es lo qué pasa? .- pregunta levantándose

—Imagínate que no me dejaron viajar a ver a mi mamá porque mi visa está cancelada .- hablo amurrada

Wilson se detiene en frente de mi y me observa coquetamente.

—Entonces, tendremos que mover unos contactos para que esta preciosura pueda salir del país .- habla tomando mi rostro

Rápidamente lleva sus labios a mi boca y me besa profundamente. Respondo ante su beso y me sube en su regazo.

Me acaricia desesperadamente y mi blusa sale de mi cuerpo.

Me detengo un poco y me levanto rápidamente comprendiendo la situación.

—No puedo creer que hayas besado a tu hija .- hablo burlesca

—Deja la payasada que tu no eres mi hija .- habla confiado

—¿Como sabes tu eso? .- preguntó curiosa

—Vamos Martina, tendre la cara pero no soy tonto.

—Entonces, ¿no puedo seguir diciéndote papá? ¿Como quieres que te diga? .- preguntó colocando mi blusa

—En publicó Wilson y en privado baby, papasito, cosita rica. Tu verás.

—Baby, papasito, cosita rica .-repito cada apodo coquetamente

—¿Que quieres? .- pregunta sincero

—Ser la reina del barrio .- hablo recordando el reinado de motocicletas

—¿Sabes que eso es por velocidad no por belleza? .- habla rascando su mentón —Pero ya lo eres.

—¿Ah si? ¿Y a cambio de que? .- preguntó arreglando mi pantalón

—Tu eres una niña muy inteligente y sabes perfectamente de lo que estamos hablando.

—¿Y tu si haz pensado si mi mamá se llega a enterar de esto te puede estar matando? .- sonrío malvada

—Si .- se levanta —pero no me importa. Yo siempre te he tenido muchas ganas y por ti, pagaría la muerte si es necesario .- me besa desesperadamente

La puerta se abre y se escucha la voz de su secretaria.

—Señor Wilson .- habla la chica

—Llora, Llora .- me susurra Wilson aprovechando que estoy en su hombro —Ya mi vida, tranquila. Tu vas a viajar y vamos a conseguir esa visa.

Finjo estar llorando para que la secretaria lo crea y me separo de Wilson cubriendo mis ojos.

—¿Interrumpo? .- pregunta la secretaria