" MALA CHICA"

XVII

—¿Necesita que la acompañe? .- pregunta Pierce en la entrada.

—No Pierce, no me demoro y voy cerca.

Asiente con su cabeza y vuelve a su posición.

Subo en la camioneta y tomo el camino hasta llegar a la casa antigua.

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Introduzco la llave en la cerradura y camino dentro de la casa. Reviso cada parte de la casa por si Brad y Martina están aquí pero nada.

Tropiezo un par de veces gracias a las cervezas consumidas. Tomo una botella de whisky del mueble y tomo un largo y puro sorbo.

—¿Porque? ¿Porque me haces esto? .- gritó mientras bebo otro sorbo

Tomo la botella de whisky y camino hasta el sofá. Me siento y suelto todo el llanto comprimido.

—¡No tenias derecho a abandonarme! Eso es lo que te quiero decir. ¡Que no tenías derecho a abandonarme! Mi hija no tenía derecho a abandonarme, no tenia ni un derecho .- lloró desconsoladamente

Me levanto torpemente y camino hasta el pasillo donde veo una fotografía de Brad en la encimera.

—¡Tú, Brad Escutti! No tenías ni un derecho. ¡Ni un derecho! .- golpeó la fotografía haciendo que caiga al suelo

Cubro mi cara con las palmas de mis manos y suspiro una y otra vez para calmarme.

—Nunca se me olvidó que cuando tenía dieciséis años... tres, ¡No uno! tres miserables me violaron. Abusaron de mi siendo una niña .- gritó fuertemente

Tomo otro sorbo de la botella y llevo mis manos a mi cabello revolviéndolo.

—Siendo una niña .- continúo gritando — y quede embarazada y no sabía de quién era... y yo ni siquiera pude contárselo a mi mamá ¿Porque? Porque no tengo mamá .- gritó llorando

—No se lo pude contar y me tocó abortar y fue horrible .- cubro mi boca con mis manos — ¿Tu que crees que de esa parte no me acuerdo? .- gritó mirando al cielo —porque a mi no se me ha olvidado ni un solo momento.

Tomo mi vaso y me sirvo otro poco de whisky al borde de las lagrimas. Tomo todo el contenido del vaso y miro fijamente la pared.

—Ni un solo momento, ni un solo momento .- murmuro —¡Ni un solo momento! .- gritó y lanzó la botella estrellándola contra la pared.

Hago lo mismo con el vaso que tenía en mi mano y sin evitarlo caigo al suelo.
Tomo la fotografía de Brad entre mis manos y me levanto para caminar hasta el sofá.

Golpeo el sofá haciendo que cada cojín se salga de su lugar. Imitó la acción con algunos jarrones y cuadros.

Me siento en el sofá y observo la fotografía donde ambos salimos sonriendo.

—Treinta años... treinta años y decides abandonarme. Sin darme la oportunidad de explicarte lo que realmente paso entre tu y yo. Fue un error, eso simplemente paso. Y quiero que sepas .- señaló la fotografía — Que me dejaste libre Brad, si tu rehaces tu vida.

Señaló bruscamente la fotografía con todo el odio que tengo en este momento.

—Quiero que sepas .- continuó — que me dejaste libre, ¿me oyes? Me dejaste libre para yo también rehacer mi vida con quien se me de la gana. Para darme una oportunidad también como mujer y por tu hija no te preocupes. Porque yo me voy hacer cargo de ella .- me señaló el pecho — porque yo soy una buena mamá, siempre he sido una buena mamá. Y mi hija es lo más valioso que yo tengo en el mundo.

Tiro la fotografía a un lado y levanto mi vista al cielo.

—¿Me escuchaste dios? Si es que existes, me escuchaste. Mi hija es lo más valioso que tengo en esta vida y si me quieres poner a prueba, pónmelas que yo estoy dispuesta a superar lo que quieras .- grito