XXXIX

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Clarisse.

—Por fin los puedo abrazar .- hablo sin desarmar el abrazo entre mis dos amigos

—Pensé que jamás te tendría en mis brazos de nuevo .- habla Scott alejándose

—¿Quien crees que soy? .- preguntó secando mis lágrimas

Escuchamos la puerta principal cerrarse y dirigimos nuestra mirada.

—¿Para mi no hay abrazos? .-pregunta Brad entrando en la casa

—No puede ser .- habla Scott sorprendido —¡Parcero mío!

Scott y Anne corren rápidamente a los brazos de Brad haciendo que los tres caigan al suelo riendo.

Todos reímos y volvemos al living.

—¿Ambos se le burlaron a los gringos?.- pregunta Scott sorprendido

—Clarisse primero, yo ya no soportaba estar allá y le seguí los pasos a mi mujer .- habla acercándome a él

Martina entra rápidamente en la casa mientras discute en voz alta con ella misma sin darse cuenta de nuestra presencia.

—¡Si tan solo hubiera encontrado algo más! ¿Porque tan estúpida Martina? .- grita mientras hace gestos con sus manos

—Cada día más parecida a su mamá, está mujercita .- habla Anne llamando su atención

Martina abre sus ojos sorprendida al verlos y corre en su dirección. Los tres se abrazan exageradamente y besan sus mejillas.

—Por fin, por fin están aquí .- habla Martina sonriendo

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Luego entraron en la casa Maura y Lis quien se presentaron frente a mis amigos.
Moría de ganas de conocer a mi ahijado pero estas circunstancias no son las apropiadas.

Todo está planeado, Martina encontró los papeles suficientes para saber la ubicación del contador y ahora solo falta entrar en acción.

—¿Todo listo? .- pregunto terminando de explicar

—Todo entendido .- hablan todos

—Bien, tal como lo dijimos. Vamos ahora .- hablo entregando sus armas y equipamiento

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Una vez en la camioneta polarizada y blindada terminó de arreglar mi peluca. Le pedí a todos que por seguridad usaran pasamontañas, sobre todo mis mejores amigos ya que no quiero influenciarlos.

—Atentos a mi llamada y recuerden no se quiten el pasamontañas por nada del mundo .- hablo por la ventanilla hacia la otra camioneta donde van los demás

En mi camioneta nos encontramos Martina, Lis y Scott mientras que en la otra va Brad, Anne y Maura. Además de unos cuantos hombres que contratamos.

—¡Vamos chicos! ¡Es hora! .- gritó hacia la camioneta trasera de los escoltas

—¡Como mande patrona! .- me responden

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Bajamos nuestros pasamontañas al llegar a la finca del contador. Decidimos entran sólo nosotros mientras los demás vigilaban la finca de Pizzi donde también se encuentra Jimmy.

—Bien, esto debe ser muy rápido .- hablo dando la entrada

Rápidamente avanzamos hasta la entrada y noto como hay dos hombres en el portón.
La oscura noche es precisa para poder escabullirnos sin que nos vean. Me cubro tras una pared de cemento y saco un silenciador de mi bolsillo. Scott imita mi acción y ambos ponemos en la mira a los hombres sentados totalmente relajados.

" MALA CHICA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora