" MALA CHICA"

XIV

Vuelvo a entrar al lugar pero esta vez sin mi límite de paciencia. Esta perra debe estar muerta.

—¿Donde esta el periodista? .- pregunta Franck frente a Jane.

Tras no recibir respuesta golpea su cabeza con una herramienta haciendo que sangre instantáneamente.

—¿Le dijo algo? .- preguntó molesta

—Aun no mi señora.

— y es que.. ¿Usted se volvió una niña?

Tras escuchar mi comentario golpea nuevamente a la chica pero esta vez más fuerte.

—Le vengo a proponer un negocio y no se va a poder negar. Usted me dice donde esta el periodista y yo.. le perdono la vida .- sonrío

—Eso es mentira.

—Usted no está en condiciones niña de decir que es mentira y que no es mentira.

—En primer lugar, yo no se donde esta.

Ruedo mis ojos y juego con la sangre de mis dedos.

—Y en segundo lugar .- vuelve a hablar —el no es tan tonto para saber que usted me tiene secuestrada.

Toco la herida de su boca con mis dedos causándole dolor.

—Y.. ¿donde puede estar o con quien?, que lugares visita, a quienes frecuenta.

—Igual si se lo dijera usted me mata.

—No la voy a matar, yo soy una mujer de palabra. ¿Entonces que? ¿Va a hablar?

—Usted va a pagar todo lo que está haciendo con su hija lo va a ver.

—Haga lo que sea Franck .- acarició el brazo ensangrentado de Jane — Lo que tenga que hacer.

—Cuente con eso mi señora.

—Vengo en dos horas y espero respuestas.

—¡Piénselo usted tiene una hija señora!

—En algún momento va a tener que hablar .- me dirijo a la salida —Mañana le da otra dosis.

—Si señora.

Vuelvo a la finca acompañada de Pierce y me dirijo a la entrada.

—¡Martina! .- La buscó —Será que todavía no llega.

Me siento en la mesa y la puerta principal se abre y entra Wilson.

—Señora, ¿les sirvo la cena? .- dice una de las nanas

—Eso no se debería preguntar. Si me ve sentada en la mesa es por algo.

—enseguida vuelvo señora.

Wilson se sienta a mi lado y me queda mirando fijamente. Enciende la televisión en cual dan las noticias.

—Una residente de la cuidad se encuentra desaparecida. Su nombre es Jane Adams no tenemos pistas ni nada por el momento.

Wilson apaga la televisión y dirige su mirada a mi.

—Muy bien, todo arreglado. Te dije que nadie hablaría de que tu la tienes. Y cuando el periodista vaya a poner la denuncia en contra a ti nadie le va a creer .- bebe un sorbo de su copa

—La idea mi amor, es que no aparezca a hacer denuncias.

—Las va a hacer .- me interrumpe

—No, porque en casualidad en ese momento se va armar un tiroteo con las autoridades y se va a morir.