XV

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Todo salió a la perfección. Keyla fue detenida por las autoridades y quedó en la cárcel con unos veinte años de condena.

—¿Que crees, Martina? .- hablo encendiendo un cigarrillo

—La malparida esa, ¿ya está en la cárcel? .- pregunta entusiasmada

—Si mi amor, y con veinte años de condena o más .- levantó mi vaso de tequila

—¿enserio ma? ¡Que maravilla! Por fin podré estar tranquila con...

—Con el malparido de Zack .- La interrumpo

—Por favor ma, dijiste que no lo llamarías más así .- hace una mueca

—¿Tan boba te tiene ese idiota?

Baja su cabeza y afirma reiteradas veces.

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Me acuesto lentamente en mi cama después de varios vasos de tequila.

Cierro mis ojos intentando dormir pero un ruido llama mi atención en la parte del balcón. Lo ignoro y me acomodo en la cama.

La puerta de mi habitación se abre y supongo que es Martina.

—¿Que parte de no quiero que me molesten, no entienden? .- hablo sin mirar

Frunzo mi ceño al no recibir respuestas. Me giro y miro en la dirección esperando encontrarme con alguien pero no hay nadie.

Me quedo mirando la puerta por si hay alguien pero nada. Unas manos tapan mi boca y rápidamente me desespero.

—¡Shhh...! .- susurra

Con mi respiración agitada intento buscar mi arma pero como nunca no esta a mi alcance.

—¿Buscabas esto? .- pregunta mostrando mi arma en sus manos

No puedo ver su rostro por un pasamontañas que lo cubre. De la nada saca sus manos de mi boca y se quita el pasamontañas encontrándome con el rostro adorado y odiado de Brad.

—¿Eres idiota? Casi me das un infarto. Pudiera haberte disparado en este mismo momento si tuviera mi arma.

—Pero no la tienes, la tengo yo .- señala el arma

Me levanto rápidamente y camino hasta alejarme de él.

—¿Que quieres? .- me cruzo de brazos

—Necesitaba hablar contigo .- se acerca a mi

Retrocedo unos pasos mientras él avanza hasta que mi espalda choca con la maldita pared.
Eleva mis manos por encima de mi cabeza y hunde su rostro en mi cuello.

—No sabes cuanto extrañaba tu aroma.

Forcejeo hasta liberarme de su agarre y me alejo unos centímetros.

—Por favor vete de aquí, ¿no entiendes? ¡No quiero verte! .- grito

—Por favor, compréndeme tu también. Ella es una loca, ambos la conocemos es una maldita malparida que querrá acabar con nosotros aunque seamos como su familia .- toma mi rostro con sus manos

Evitó el contacto visual y giró mi rostro.

—¡Mírame, mírame! .- susurra

Giro mi rostro hasta quedar frente a frente y miro sus claros ojos.

—Por favor, tu sabes cómo soy yo. Sabes todo lo que me costo estar contigo no sería capas de hacer algo que pueda perderte. Eres lo que más amo en esta vida .- una lagrima rueda por su mejilla

" MALA CHICA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora