" MALA CHICA"

XVI

Dos semanas después.

Las cosas con Brad no están para nada bien. No tengo idea de donde esta y prefiero que sea así.

—Ma, me encantó volver a dormir contigo. Me siento protegida .- me abraza mientras sonríe

—Me recuerda a cuando eras pequeña, dormías tranquilamente por horas y horas .- sonrío recordando — ¿Tienes hambre?

—Si, la verdad mi estómago me duele.

—Bien, vamos a tomar desayuno.

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Termino de ponerme mi vestido blanco con un gran escote y por último mis tacos color negro.

Bajo las escaleras con la ayuda de Pierce y caminamos hasta la cocina.

—Buenos días mi patrona .- toma mi mano — su desayuno ya está servido.

—Muchas gracias, Pierce. Venga y tome desayuno con nosotras.

—No señora mía, no se molesten.

—¿Que es terco? Que venga y tome desayuno con nosotras .- hablo firme

—Si señora, enseguida voy.

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Terminamos nuestro desayuno y rápidamente camino hasta la terraza.
Anne y Scott salieron temprano a visitar a sus padres ya que quedan sólo unos meses para que dé a luz y es necesario caminar.

—Pierce, termine su desayuno y nos lleva a la casa de mi tía.

—Como mande señora, ya termine el desayuno. Muchas gracias .- Sonríe

Nos levantamos y caminamos hasta la camioneta.

—Ma, ¿cuando volverá papá a la casa?

—Jamás, no tiene porque volver aquí.

—Pero, yo quiero estar con él.

—Mira Martina, te diría que puedes ir a visitarlo pero no tengo idea de donde está y ya no me interesa.

—Pero, mamá .- continúa hablando

—Basta del tema, súbete Martina.

Subimos en la camioneta y emprendemos el viaje directo al barrio.

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Bajamos de la camioneta y observo el automóvil estacionado afuera.
Dirijo mi mirada hasta la entrada y escucho los gritos provenientes del interior de la casa.

—¡Solo quiero que se tome esto! .- escucho la voz de Brad

Frunzo mi ceño y me giro para encontrarme con la mirada confundida de mi hija.

—¿Que está pasando allá adentro? .- pregunta Martina confundida

—Señora, ¿necesita que la acompañe? .- habla Pierce de pie en la entrada

—No Pierce, espéreme aquí. Cualquier cosa yo le informo.- me volteo a ver a Martina y hablo —Súbete a la camioneta Martina.

Martina obedece a mi orden y me espera confundida en la camioneta.

Golpeó un par de veces la puerta y enseguida me encuentro con el rostro de mi tía.

—Mi niña, gracias a dios que llegó. Por favor haga algo aquí .- llora

Entró y me encuentro con Brad y Verónica gritándose de esquina a esquina.

Brad voltea a verme y noto como traga en seco. Verónica ni se inmuta y sigue con la discusión.