XXI

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—¡Patrona! ¡Se nos meten, Se nos meten a la finca! .-Pierce grita y corre en nuestra dirección.

Abro mis ojos al notar a lo lejos como varias camionetas se acercan por el camino de la finca.

—¡Maldita sea! .-grito —Vamos a los establos, rápido. Pierce acerque la camioneta.

Pierce corre ante mi orden y nos dirigimos a los establos.

—Ma, quedaremos sin nada puesto.

—¡Martina la ropa es lo de menos ahora! ¿Quieres que nos encierren? .- gritó molesta mientras corro

Entramos en los establos y busco un fierro para lograr sacar la tabla.

—Saca el dinero Martina y toma lo que puedas .- hablo sacando el dinero

Pierce entra rápidamente con dos sacos en sus manos.

—¡Señora, tenemos que salir de aquí rápido! ¡Vienen una caravana de camionetas, se nos están metiendo!.

—¡Ayude Pierce! ¡Tome lo que pueda!

Llenamos los sacos y tomamos el resto en nuestras manos. Sacamos los sacos arrastrando hasta la camioneta y rápidamente nos subimos.

Enciendo rápidamente el motor y comienzo a manejar hasta la salida.
El portón principal estalla tras un disparo de bazuca.
Menos mal que la camioneta es blindada y las balas solo causan ruido.

Pasamos rápidamente y observo la cantidad de hombres disparando contra mi. Entre todos varios de mis socios y a Wilson.

—¡Mamá yo no quiero que nos maten! ¡Nos van a matar! .- grita desesperada

Las sirenas policiales se dejan escuchar y miro hacia atrás al escuchar a los policías.

—Ma, ¡Vienen muy cerca! ¡Nos van agarrar! .- habla Martina desesperada —Ma están demasiado cerca.

—¡Cállate Martina! ¡Yo se lo que tengo que hacer! .- hablo molesta

Sigo conduciendo y acelero al máximo al tenerlos cerca.

—Pierce, manténgalos alejados .-grito

Pierce sale por la ventana y comienza a disparar con su metralleta.

—Ma, ¡cada vez están más cerca! .- sigue gritando Martina —¿que vamos hacer? Haz algo.

—¡Que te calles, Martina! ¡Ya se lo que vamos hacer!

Conduzco hasta una finca desconocida y nos bajamos rápidamente. Al parecer es una cosecha ya qué hay muchas sandias por afuera.

Sacamos los bolsos con dinero y los cuelgo en mi espalda.

—¡Corre Martina! .- grito

Las sandías comienzan a ser perforadas por las balas de mis enemigos. Corremos por la finca entre los arbustos mientras seguimos siendo perseguidos.

—¡Corra mi señora, corra! .- grita Pierce

Llegamos hasta un canal donde es posible escondernos por un momento.

—Pierce tiene que cubrirnos, tenemos que correr .- sigo dando disparos en contra de Wilson

—¡Señora eso es mucha gente, nos van a matar! .- habla nervioso

—¡Se queda con toda la caleta de dinero que tengo en la finca. Todo ese piso está tapizado en dinero, cúbranos.

—Si señora, con la vida .- habla y comienza a disparar mientras corremos

" MALA CHICA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora