XXVII

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Brad.

Todo este tiempo aquí aprendí a conocer a las personas, se quienes pueden ser amigos y quienes solo buscan conflictos.

Hay un hombre, reconocido por ser "el que manda" el pabellón. Su nombre es Braulio y simplemente me mantengo alejado de él para evitar matarlo aquí mismo.

Es hora de patio y me acerco a mi amigo Manin mientras lo abrazo.

—Hay que cuidarse de ese hombre .- susurro mientras caminamos

—¿De quien? .- pregunta confuso

—Braulio, es el dueño del pabellón. El mexicano.

Asiente con su cabeza y comenzamos a caminar hasta el comedor pero un grito nos detiene.

—¿Que pasó carnales? ¿Porque no vienen y platicamos un ratito? .- habla Braulio a nuestras espaldas

Ambos nos giramos lentamente y a la misma vez hasta quedar frente a Braulio y su pandilla.

—¿Que pasó? .- hablo relajado

—Calmado Escutti, no se le olvide que no estamos en nuestro territorio .- habla Manin a mi lado

—Lo vamos a estar, Manin O le ponemos el pecho a esto o nos fregamos de por vida .- hablo sincero

—¿Que pasa locos? Si la montaña no viene a mi, yo voy por la montaña.

Seguimos alejados de su grupo mientras susurramos entre nosotros.

—No se me ponga cobarde, Manin.

—No es cobardía, es por simples matemáticas. Nosotros somos dos y ellos son ocho .- saca sus manos del bolsillo

—Tranquilo, es posible que le ganemos por inteligencia. No me abandones, Manin. Firme aquí .- hablo sin apartar la mirada de Braulio

—¿Entonces que cholos? ¿No saben cómo es aquí la cosa? Si yo les digo que corran, tienen que correr. Si yo les digo que salten, tienen que saltar. Si le digo que se arrodille, se arrodilla papá.

Mantengo mi rostro neutro y sin quitarle la mirada de encima. Mate con mis propias manos al más duro de los duros y no voy a poder con este miserable.

—Aquí yo soy el que manda, loco. Aquí se hace lo que yo digo, ¿entendieron?

—No .- hablo intimidante

—¿Y su noviesita que? .- se refiere a Manin a mi lado.

Ambos nos miramos y comenzamos a reír entre nosotros.

—Mucho cuidado papá, que usted no sabe con quien se está metiendo .- habla Manin recargándose en la pared.

—Que miedo loco, me das mucho miedo papá

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—Que miedo loco, me das mucho miedo papá .- se burla Braulio —En su cuidad pudieron beber todo el agua ardiente que quisieron, pero aquí son simplemente gusanos. ¿Estamos claros?

" MALA CHICA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora