LUX

9.

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Lux.

―Es la falla en el cromosoma 21, lo que provoca el síndrome de down ―el profesor delante de mi clase vuelve a acomodar sus chuecos lentes por décima vez desde que llegó.

Las risas de Huxley y Boomer se escuchan por todo el salón, y mi cabeza está a punto de explotar al ver la euforia de esos dos.

―¡Señor Cerato y Señor Chardon! Ya que han estado tan atentos toda la clase, ¿Podrían decirme, cuántos cromosomas tiene el cuerpo humano?

Todas las miradas ruedan sobre el par de tontos a mi costado, incluso la mía.

Sí dígannos.

―Eh ―comienza Huxley mientras Boomer sólo se queda pasmado al recibir tanta atención ―. Según el diagrama de Ben, que habla sobre la física cuántica y los experimentos llevados a cabo en el siglo XX que llevaron a la humanidad...

―Ay por Dios, 46 ―interrumpe una voz femenina algo irritada. Como era de esperarse, ahora toda la atención la recibe ella.

―Muy bien Neo, ahora, Chardon y Cerato tendrán menos dos puntos en el examen próximo.

Reparo en que la chica de cabello peculiar trae los ojos hinchados, ojeras y un humor diabólico. Su amiga luce algo preocupada, pero vuelvo mi mirada hacia el vidrio de la ventana la cual aguanta muchas gotas de lluvia.

―Lamento la interrupción ―por la puerta entra el mequetrefe del inspector con lentes exuberantes.

―No se preocupe, mi clase ya terminó.

―Alumnos... ―continúa hablando, mientras posiciona su ridícula presencia en frente de todos ―...la información que daré será breve. Cómo saben, la profesora Méndez dejó la institución hace una semana― me tenso al escuchar el nombre de esa mujer ―. Pero su auto fue encontrado incinerado a las afueras de la ciudad. Justo ahora se encuentra desaparecida.

―¿Qué? ―se exalta Boomer al igual que toda la clase, bueno, toda menos Neo y yo. Ella me da una mirada fugaz que no puedo interpretar y luego de esto, abro los ojos en extremo, fingiendo preocupación como los demás.

―Si alguien sabe algo, por favor acérquese a la inspección. Eso es todo, buena mañana.

Ambos adultos salen del salón, seguido a esto, la alarma del receso suena y no tardo en recoger mis cosas para salir hacia mi casillero. Huxley y Boomer se adelantan al bar de estudiantes para acortar la espera por la comida y yo camino por el pasillo.

Al llegar, una chica rubia se encuentra recostada sobre mi locker.

―Hola... ―me sonríe, haciéndose a un lado ―Yo amm, sabía que este era tu casillero, digo no es que estuviese acosándote...

Le doy una mirada que "¿Qué diablos?", y abro la puerta metálica como si nada para meter mi maleta dentro y tomar unos cuantos billetes.

―¿Lux? ―da topecitos en mi espalda ―¿Podrías decir algo?... ―juega con sus dedos, ni siquiera puede sostenerme la mirada.

Cierro el locker y me escabullo, pero la rubia sigue mis pasos balbuceando cosas que no entiendo, al doblar el pasillo que llega al comedor me impacto contra alguien y el golpe me hace retroceder. Recupero la mente para observar los libros caídos en el suelo, junto a la chica de risos castaños a quien molestaban hace días por ser la nueva.