Capítulo 1

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No veo la hora de que termine esta clase, tengo unas ganas inmensas de salir corriendo.

-Para la semana que viene, quiero que traigan las muestras -la profesora grita por todo el aula. Somos varias personas, ella tiene un micrófono y sin embargo sigue gritando como una loca. Y no me olvido de mencionar que su voz es bastante aguda...

-Sere -giro mi cuerpo y me encuentro a Bárbara.

-¿Qué sucede? -guardo mis cosas mientras tanto.

-Antes de ir para tu casa, ¿podemos pasar por la mía?.

-Claro Babi -me sonríe y continuamos guardando los malditos cartones. Es lo que detesto de mi carrera, las malditas maquetas de cartones. Agradezco que tengo auto, no se que haría si tuviera que venir con este cartón de metro y medio en el bus.

-Esta noche dicen que vendrá el nuevo corredor -algo había escuchado, de ese chico misterioso.

-Bien por él.

-Dicen que es jodidamente bueno y que está para chuparse los dedos.

-Siempre dicen lo mismo, y cuando aparecen te dan ganas de salir corriendo -mi amiga rueda los ojos. Comenzamos a caminar hacia la salida de la Uni.

-Bueno tienes razón tía, pero quizás esta vez dicen la verdad.

-Veremos esta noche.

Mi celular comienza a sonar y el nombre de mi madre aparece en pantalla.

-Mamá -tiro el cartón en el baúl del auto.

-Sere, mi amor. Tenemos un cambio de planes de último minuto.

-La escucho jefa -mi amiga se ríe y mi madre gruñe. No le gusta que le diga Jefa.

-Vendrán Sammy con su familia a cenar, iremos al restaurante de siempre, cerca de la costa -y aquí es cuando mis cambios se van al cuerno.

-Bueno mamá, pero a la noche debo irme a la fiesta -ya le había comentado a mi madre el asunto de la fiesta. En parte es verdad...

-Si cariño, tu te vas cuando quieras. Pero no le puedes negar a la tía Sammy el beso y abrazo. Vendrá con sus hijos.

-Perfecto, ahora voy para casa entonces.

-Te espero cariño.

-¿Me haces un rico café?

-Si princesa

-Te amo.

Cuelgo el teléfono y me giro para ver a Baby.

-Tenemos un cambio de planes, esta noche vendrá mi tía Sammy y su familia de Alemania. Hace mucho tiempo que no la veo.

-Nos encontramos en la fiesta.

-No, te paso a buscar y vamos juntas.

-¿Segura? No me molestaría ir sola.

-Te paso a buscar.

-Si jefa.

Manejo tranquila hasta su casa, la dejo a unos metros de su puerta y me despido con un beso. Subo un poco más la música y me dirijo hacia mi casa. Si hay una sensación que me agrada es esta, manejar con los vidrios bajos y sentir la briza, oler el delicioso olor a mar. Ya que estamos cerca de las costas. Observar el fin de la caída del sol.

Mi casa se encuentra en una zona residencial, por lo que primero debo pasar por una guardia para luego entrar a mi hogar.

-Hector -jefe de seguridad, es un hombre muy agradable.

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