Serena
-Hola mi amor, ¿Cómo te fue en el examen? -Dante me llamo, apenas envié el mensaje "termino mi infierno".
-Fue horrible -hago un lloriqueo falso.
-Seguramente te fue muy bien, estabas preparada.
-Eso espero, no pienso volver a responder todas esa preguntas
-Estoy con el auto en la esquina.
-Ya casi llego, tenemos que comprar cositas para el picnic.
-Ya tengo todo listo.
-Te amo.
-Veni que te extraño.
Ambos colgamos y me dirijo hacia su auto. Esta tarde comeremos unos ricos tostados en unos de mis lugares favoritos, junto a mi pequeño adorado. Le voy a presentar a Dante al pequeño que se robo mi corazón.
Mateo es un niño de casi tres años, sordomudo. Es un ser tan puro, que no hace falta escucharlo, para saber que es hermoso en su interior. Los abogados dicen que es complicado el tema de la adopción, más siendo madre soltera. Mis padres se ofrecieron a adoptarlo, pero quiero ser yo su madre. Quiero que ese niño esté a mi cargo, de todas formas con o sin papeles, siempre estaré a su lado. Pero no me pienso rendir tan fácilmente.
Abro la puerta del auto y el perfume de Dante invade mis sentidos. Lo único que hago, es tirarme encima y llenarlo de besos.
-Voy a venirte a buscar más seguido a la universidad, si me vas a recibir así -comenta entre risas.
Dante pone en marcha el auto y nos dirigimos a la ONG, hace unos días atrás lo traje. Le presente a todos, los niños se llevaron muy bien con él. Ahora quieren que Dante vaya más seguido, mi novio encantado. Pero ese día el pequeño Mateo, tenía revisión con su doctor.
Hoy pasaremos una hermosa tarde de picnic, le compramos un regalito a Mateo por su cumpleaños. Resulta ser que hoy cumple sus tres años, le hice una mini torta, con su ingrediente favorito, dulce de leche.
-Llegamos mi amor -Dante me saca de mis pensamientos. Observo a mi alrededor y efectivamente, estamos justo frente al ingreso de mi segundo hogar.
-Vengo en unos minutos.
Salgo del auto, en busca de mi principito. Como es pasado mediodía, todos están es su talleres, escuela o simplemente en sus cuartos. No son horas de que los chicos estén en recreo, es por eso que me encuentro sola por los pasillos. Obviamente que cuando ingrese, las chicas de la recepción me saludaron con su hermosa sonrisa y demás.
Cada vez falta menos para llegar al dormitorio de mi pequeño. Cada dormitorio es compartido, no son mixtos. Mateo comparte cuarto con otro niño, pero como es el más pequeño, está mucho más protegido que otros niños, es el pequeño de esta gran familia. Todos lo cuidan y a él le encanta.
Presiono un botón, indicándole que me encuentro detrás de la puerta. Este aparato hace una luz en el interior del cuarto, Mateo es casi sordo. Pero eso está por verse, pronto llegara su audífono especial y podrá escuchar mucho mejor de lo que lo hace ahora.
La puerta se abre y un Mateo con una hermosa sonrisa aparece. Se me tira en brazos y lo lleno de besos y algunas cosquillas. Comenzamos a comunicarnos con lenguaje de señas, él todavía está aprendido, pero se hace entender muy bien.
Le explico que Dante no está esperando, él muere por conocerlo. Le hable mucho de Dante, apenas el niño entiende, pero es inevitable no hablar de él. Saluda a todas las chicas con un beso y un "te quiero".
ESTÁS LEYENDO
WANT
RomanceCuarto libro de la #SAGABONITA Serena es una joven de 23 años, ella vive en España. Estudia, diseño de modas. Pero tiene un hobby que pocos conocen... Dante, amante de los autos. Su padre tiene la mejor cadena de talleres de autos de toda Europa. De...