Capítulo19

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Serena

J O D E R 

Es lo único que puedo pensar, estoy jodida. ¿Ahora qué hago? No quiero mentirle, lo estuve ignorando todo este tiempo, por esa misma razón, no quiero engañarlo, no puedo hacerlo, no a él. 

-¿Te quedaste muda? -el me observa con esa sonrisa arrogante, yo ni me inmuto, no puedo salir de mi trance. Intento escupir alguna palabra, pero no me sale, Dios. 

-¿Qué haces acá? -casi que susurro, con mucha agilidad Dante toma asiento a mi lado. 

-Eso mismo me pregunto yo -siento como las lagrimas se me acumulan en lo ojos, joder, ¿Desde cuándo soy tan sensible?

-Pensaba dar una vuelta -intento sonar tranquila, sin darle mucha importancia al asunto. Pero me sale fatal. 

-¿Y por qué no fuiste con tu auto? ¿Por qué tienes este coche?

-Es un auto regalo, de vez en cuando me gusta salir con él -recuerdo aquella noche en el parking del resto. Cuando vi esa moto increíble. 

-Debe correr bien este auto -me cacho, ya lo se, joder. Bajo mi rostro y observo mis uñas. No puedo mentir, joder. 

-Sos muy malo -vuelvo a susurrar. Observo la hora en mi reloj, de mi muñeca, joder, llego tarde. 

-¿Por eso me ignorabas?. No querías mentirme, entonces que mejor opción que no hablarle -me asusta que me conozca tanto. Pero no pienso apichonarme más. Ya salí de mi trance, dije que iba a estar en esta maldita carrera y eso pienso hacer. 

-Tengo un asunto pendiente, ¿Vienes conmigo o te bajas? -no lo miro, solo me limito a encender el motor de mi bebé. Por un lado me siento mal, se que el mundo ilegal no es el mejor, pero siempre intente mantenerme al margen, aunque eso no es muy posible. Pero me las rebusco, no saben como soy, cómo es mi rostro, si quiera si soy mujer. 

-Voy contigo, pero esto no va a quedar así, tu y yo vamos a hablar. No me gusta que me ignores y que me ocultes cosas. 

-¿Y por casa cómo andamos? -lo miro por ultima vez, yo se que él oculta sus cosas, no lo presiono, pero él me está buscando. Su respuesta es el silencio y joder, tenía razón. Este chico anda en cosas raras, creo que me imagino por dónde va. Pero no quiero sacar mis conclusiones, prefiero escucharlo de su boca. 

Lo único que pido, que no sea narco. Todo menos eso. 

Debo estar en diez minutos, joder, en los momentos que puedo acelerar lo hago. Silencio sepulcral es lo que reina en mi coche, ni siquiera nos dimos un beso, una caricia. Lo extraño, hace dos días que no hablo con él, no podía mentirle, pero bueno, aquí estamos enfrentando la realidad. 

Me gusta correr carreras ilegales, quizás no soy  la mejor novia del mundo, la novia más inocente, pero joder lo amo. Y no me gusta que estemos peleados, luego de esta carrera, le contaré mi pequeño hobby. Aunque creo que ya lo sabe y lo que más me preocupa es ¿Cómo lo sabe? ¿Acaso él conoce ese mundo?

Llegamos todos están en grupos, tomando cervezas riendo, la música suena fuerte, las chicas con poca ropa, los hombres fumando y tomando. Todos mis vidrios están polarizados, con el más oscuro de los polarizados. No se puede ver el interior del coche, observo como todos lo intentan, pero es imposible. 

ME coloco en mi lugar de siempre, y enciendo el intercomunicador. Babi y Bruno, está en su lugar de siempre. 

-Hola amiguita -Bruno me saluda. 

-Bruno -contesto seca. 

-¿Qué ocurre princesa? -mi amigo me conoce. Pero no tengo que contestar. 

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