Capítulo 46

337 34 7
                                    

Dante

El tiempo se pasa volando, la vida avanza y avanza. A lo largo de estos años momentos hermosos y algunos bastante horribles fueron pasando. Finalmente pudimos cobrar justicia por el "accidente" del avión, con Tincho encerramos a todos y no quedó ninguno. Al igual que en Alemania, con los talleres. Durante muchos años estuvimos luchando contra ellos, finalmente podemos decir que ganamos la libertad.

Nuestra familia estuvo metida en lugares oscuros, por malas elecciones. Pero hoy cerramos esa puerta, le dejamos a todos nuestros hijos esa tranquilidad. Y eso es lo único que me importa. 

Hoy puedo decir con todas las letras que soy un hombre feliz, que vivo el día a día, que disfruto de mi familia. Ya no soy aquel joven que fumaba y corría carreras, ahora soy un hombre que tiene una familia y solo le importa eso. 

-Dante -ella, la reina de mis pensamientos. Hoy no esta de muy buen humor, pero ella sabe que la amo y que tengo toda la paciencia del mundo. 

-Quédate aquí cariño -le digo a mi pequeño muchachito. 

-Ten paciencia -me contesta. 

-No lo digas en voz alta -ambos comenzamos a reírnos, es un placer escuchar su risa. Mi hijo finalmente escucha y puede hablar, conseguimos un aparato de ultima tecnología y ahora ya no nos manejamos con el lenguaje de señas, de a poco vamos hablando. Recuerdo el día que fuimos al doctor y le colocaron el aparatito, se le salían las lagrimas de la emoción. Se podrán imaginar como estábamos con su madre.

Ese día fue mágico, esa misma noche fuimos a la casa de mis suegros y estaban todos, mi hijo comenzó a escuchar todo, la voz de cada uno, las risas fue muy emocionante. 

-Dante -mi mujer vuelve a gritar. 

-Aquí estoy -gira un poco se cabeza y me observa. 

-Cariño, me ayudas con el cierre -su espalda está descubierta, sus curvas dispuestas ante mi. 

-Claro -me voy acercando lentamente, observando cada detalle de su cuerpo. Tomo el cierre y comienzo a subirlo. 

-Estamos llegando tarde -se queja. 

-Nosotros ya estamos listos, en el cuarto de Mateo -siento como bufa y muerdo mi lengua para no reírme. 

-Nisitir yi istimis listis -mi chica esta gruñona. Y ya se como solucionar su inconveniente, de un movimiento rápido y precioso, nuestros pechos quedan enfrentados. Mis manos viajan rápidamente a su rostro y beso suavemente su boca, muerdo un poco su labio inferior. 

-Es es jugar sucio -se queja entre beso y beso. 

-Miren quien habla -ahora ella muerde mi labio, un poco más fuerte. 

-Ahora si, estamos listos para irnos -su rostro lo dice todo. Pero antes de que continué, me agacho un poco a la altura de su vientre y le doy un suave beso. 

-Mamá está un poco molesta -se que ríe ante mi comentario. 

-No escuches a tu padre -comenta ella mientras acaricia un redondo vientre. 

Si señores, lo que leen, estamos embarazados. Joder, estoy hecho un papi. Mi mujer está embarazada de seis meses, estamos esperando una niña. Es por eso que Serena  está un poco inestable a nivel emocional, yo pensaba que era algo cliché, que no a todas les pasaba. 

Joder, son intensas. 

Pero no hay mal humor que me haga arrepentirme de estar con ella, de elegirla. No me arrepiento de decir "si quiero" ante el juez, no me arrepiento de esperarla. Todo lo que hice fue por ella, porque estoy perdidamente enamorado de su forma, de su corazón, de su cuerpo.

- FIN  -

Bonitas y Bonitos, hasta aquí llego esta historia. Quiero agradecerles por leer, por dejarme mensajes lindos, por escribirme, por compartir conmigo, por ser amorosos. 

Hasta aquí llego esta la SAGA BONITA, pero seguiré escribiendo historias nuevas y espero que estén ahí para leerme y que me cuenten que opinan. 

Les deseo un hermoso comienzo de año y que encuentre a su Serena o Dante. 

❤ Los adoro con el alma ❤ 













WANTDonde viven las historias. Descúbrelo ahora