WANT

Capítulo 13

Serena

Pasamos una tarde hermosa junto a mi novio y León. Fue fácil encontrar el outfit de mi novio, respecto al mio, tuvieron que tener un poco más de paciencia... Nada me convencía, quiero estar elegante para esta noche, hace mucho años que viene haciendo estas fiestas y son muy importantes para mi familia y empleados. 

Escogí un vestido negro, la parte de arriba era una blusa de raso negra, con unos tirantes muy finitos. Con un poco de escote, en forma de triangulo, en ambos pechos. La falda era toda de tul, con unas rosas rojas bordadas y el forro del vestido era una pollera negra. Escogí  unos tacos rojos intenso. No dejé que  Dante me vea, quiero que sea una sorpresa. 

Estamos los tres regresando a casa, mi hermano se encuentra dormido en el asiento trasero. Se paso corriendo toda la tarde por el shopping, luego compramos unas paletas y nos sentamos a disfrutar nuestro delicioso aperitivo. El podre moría de sueño, esta acostado, con el cinturón de seguridad y su mantita. Si señor, mi hermano va con una mantita azul y un oso de peluche, a todos lados. Hasta en el jardín, este año comenzó, todos pensamos que le iba a costar adaptarse, el pequeño llego a su primer día de jardín junto a sus padres y simplemente se despidió con su manito y les dijo "me quedare con mis amigos, los amo" y así entro a su salita. 

-Esta noche te puedes quedar en casa -Dante acaricia mi mano. Lo observo con una sonrisa y asiento repetidas veces, mientras beso su mano. 

-Me gusta mucho la idea. 

-Ahora te haces el bolso y me lo llevo para casa -contesto que si, mientras que manejamos en silencio. Dante siempre manejo muy bien, es atrevido como yo, cuando se trata del coche. Me gusta muchísimo eso. 

Luego de unos cuantos minutos más llegamos a mi casa, tome a mi hermano en brazos mientras que Dante sujetaba todas las bolsas. Mejor que duerma una siesta, así esta noche juega con sus amigos de la empresa. 

Cuando entramos a mi hogar, todo está en silencio, cada uno se debe estar preparando para esta noche. Dentro de dos horas, tenemos que estar todos en el salón. Voy camino a la habitación de mi León, mi novio está justo detrás mio. Lo apoyo suavemente sobre su colcha y deposito un beso sobre su frente. 

Entrecierro su puerta y nos dirigimos a mi habitación. Busco un bolso en el placard, comienzo a poner todo lo que necesito. Dante me alcanza algunas cosas del baño y temrinamos con esta parte. 

-Cariño, te veo esta noche -le digo mientras que mis brazos se dirigen hacia su cuello y mis pies se ponen en puntitas. Lo empujo un  poco hacia abajo para que facilite el acceso. 

-Muero por verte con lo que te hayas comprado -muerdo su labio. 

-Y yo por verte con esa campera de cuero, joder -ríe ante mi comentario. 

-Nos vemos luego cariño -se despide y deja un suave beso en mi frente. 

Segundos más tarde, me encuentro sola en el medio de mi habitación, acariciando mis labios y pensando todo que estoy viviendo. 

Mi neuronas rápidamente hacen sinapsis y voy corriendo al baño. Debo ducharme rápido, si quiero estar lista en una hora. Como siempre hago mi rutina, exfoliante de rostro y cuerpo, crema de ducha y bueno lo que ya se sabe.

Mientras tanto mi mente divaga por todos mis recuerdos de estas últimas semanas, ¿Cómo es que me cambio todo? Apenas recuerdo cuando estaba triste por Dante  y ahora nos besamos, acariciamos, decimos cosas tiernas. 

Sin perder mucho tiempo más, salgo de la ducha y comienzo a secarme el pelo  y pensar algunos peinados que podrían quedar. A la vez imagino mi maquillaje. Ya tengo todo en mi cerebro, simplemente tengo que ponerme en practica. Pero antes de todo, iré a despertar a mi Leoncito y ayudarlo con su vestuario.