Capítulo 32

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Dante

Decir que estoy perdido, queda corto. Mi jodido amigo es un puto oficial de una organización secreta, que a su vez está complotado con mi familia y quieren atrapar a los malos. 

¿Acaso estoy en una jodida película?

Esta familia esconde muchos secretos, lo peor de todo, es que cada uno de estos malditos secretos tiene sus consecuencias. Que lamentablemente nos perjudica a todos, ninguno puede estar tranquilo, ni siquiera podemos salir a divertirnos. Que viene un grupo de matones con armas y nos quiere matar a todos. 

¿Tan grave fue lo que sucedió en el pasado? ¿Por qué están tan ensañados? ¿Acaso no tienen cosas más importantes que hacer? 

Pregunta tras pregunta, sin ninguna respuesta. Me encuentro en el balcón del departamento tomando una cerveza y fumando un cigarro. Serena se está duchando, hace una semana que sucedió lo del boliche. Hace una semana que me entere que mi mejor amigo es un jodido oficial encubierto. 

Hace una semana que no duermo bien por la noche, que no salgo tranquilo, que quiero acompañar a Serena a todos lados. Si algo le pasa, no se que sería de mi, no quiero ni pensarlo. Teníamos planes, queríamos adoptar a Mateo, pero en este momento es mejor que este en el hogar y siga viviendo tranquilo, aquí con notros no va a poder estar seguro. 

Quiero volver a estar tranquilo, quiero pasear con mi novia sin temor. Quiero salir a correr por las noches, sin estar perseguido. Pero al parecer no podre tener esa tranquilidad, por más hombres que nos acompañen de encubiertos, por más seguridad, por más recaudos. Nos dimos cuenta que estos hombres juegan sucio y no les importa una mierda. 

Debemos pensar con la cabeza fría, debemos pensar sin nuestro corazón. Particularmente, no me criaron así, yo no puedo estar matando gente y luego acostarme por las noches y dormir tranquilo. No me sale,  no puedo ser un hijo de puta. 

Pero si puedo hacer justicia, si puedo entregarlos y joder pienso ayudar con esta investigación. Pienso encerrarlos a todos, uno por uno.  Anoche tuvimos una reunión en casa de mis padres, comenzamos con el plan en marcha. Gran mayoría de las cartas, se pusieron sobre la mesa. Debemos jugar con ellas, ser inteligentes. 

Siento unas manos al rededor de mi pecho, mis ojos se cierran automáticamente y me inclino hacia las caricias. 

-Ya todo va a volver a la normalidad, es cuestión de tiempo.

-No lo se Sere, eso espero. 

-Ya vas a ver, vamos a encerrarlos a todos.

-Me preocupa que nosotros también caigamos.

-Eso lo pensé, pero ya Tincho nos dijo que no nos puede pasar nada. Además, nadie sabe en lo que estuvimos metidos, es mejor dejarlo en el anonimato, que solo sea parte del pasado. 

-Sere, ¿En serio pensas que tus padres no saben nada? -esconde su cabeza en mi cuello. 

-Prefiero mentirme. 

-Cariño, joder, saben todo y nadie nos dijo nada. Esta en nuestros genes, nos gustan las carreras, nos gusta el peligro. 

-Pero eso ya lo dejamos atrás, además ninguno se gano ningún enemigo. 

-Eso es cierto, tenemos un punto a favor. 

-Por eso mi amor, solo hagamos las cosas bien y todo volverá a la normalidad. 

-Estuve pensando en eso y no creo que así suceda. Siempre habrá alguien, cuando uno se mete en esas profundidades, siempre habrá alguien esperando por pudrirte. Y no nos olvidemos del detalle, tu padre y el mío, estuvieron metido en lo más oscuro. Ni olvidar de tus tíos, fueron errores del pasado, que hoy tienen estas consecuencias. 

-Lamento que tengamos que vivirlas, pero somos familia y siempre vamos a estar el uno para el otro. Ahora nosotros podremos cambiar el historial de la familia, por unos meses declinamos y casi seguimos ese camino. Pero supimos darnos cuenta y reconocer que ese mundo no está bueno. 

-No quiero hablar más de este tema, al menos por esta noche -besos sus labios, mi cigarro aún sigue prendido en mi mano, Sere le da una pitada. 

-Si seguís fumando, yo también -le da otra pitada. Tomo el cigarrillo y lo apago, sujeto en brazos a Sere y me voy con ella hacia la cocina. Con mi otro brazo, tomo la caja de puchos y la tiro a la basura. Al parecer la sorprendí, se sujeta mejor y me da un abrazo. La deposito sobre la encimadera de la cocina y me coloco entre medio de sus piernas. 

-Te amo y no quiero que fumes.

-Te amo y tampoco quiero que fumes. 

Luego de este momento, nuestra noche continuo con muchos más besos, caricias, palabras tiernas. Como dice mi Sere, no se en que terminará todo esto. Pero lo único que se, es que pienso terminar con esta mierda de una buena vez. 

La mañana siguiente continuo como el resto, cada uno se preparo para sus trabajos. Tenia que entregar cinco coches, no se como iba a hacer con el tiempo, hoy es un día agotador. Sere tiene que seguir con los arreglos de su marca, pronto llegará la inauguración de su local de ropa. Están con Babi de aquí para allá, ambas luchando por su sueño. 

Nos encontramos en el garaje, Sere se está por montar en su auto y yo estoy encendiendo la moto. 

-Te voy a extrañar -Sere está pegada a mi, sus brazos no quieren soltar mi cuello, su cuerpo no se quiere despegar del mio. Pero ella no es la única. 

-Yo también princesa, hoy será un día jodidamente largo. Pero esta noche, no cenamos en casa.

-¿Me estas invitando a cenar? -besa la comisura de mis labios. 

-Joder si, esta noche, tu y yo solos. 

-Me encanta -besa mis labios y nos damos un último abrazo. Le abro la puerta del auto y ella ingresa, con cautela cierro la puerta y ella baja la ventanilla. 

-Que tengas un lindo día, voy a estar pensando solo en ti -beso su frente. 

-¿Siempre será así? ¿Siempre seremos así de melosos? No me gustaría que se pierda esto que sentimos. 

-Prometo que siempre será así, te amo Sere y todo lo que digo y hago, es jodidamente legítimo. Es así como lo siento. 

-Te amo -besa mis labios y me regala una última sonrisa. 

Espero a que ella salga, como siempre con todo su estilo. Una vez que ella ya salio, me monto en mi moto y voy directo al taller. En el transcurso del viaje, pienso en sus últimas preguntas. ¿Acaso nos cansaremos? Muchos dicen que ser tan pegajosos, es malo. Pero joder, juro que lo siento así. No quiero atosigarla, quiero que ella se sienta libre, que ella puede hacer todo lo que quiera, todo lo que se proponga. 

Solo quiero que sea feliz y siempre le voy a demostrar mi amor. Joder, Dante, ¿Cuando te transformaste tan vainilla? Estoy hecho una nenaza, pero me la banco, coño. Solo lo hago por y para ella. 

-Y aquí llego nuestro galán, nuestro jodido Romeo -ya empieza a molestar este cabrón. 

-Tu no te cansas Bruno -lo miro molesto, estaciono mi moto y me saco el casco. Bruno ya está trabajando. 

-Vine al mundo para amar a mi chica y molestarte a ti -intento ocultar mi sonrisa, pero es imposible. 

-Serás cabrón. 

-Y tu una jodida nenaza -le tiro mi casco y lo atrapa con mucha facilidad. 

-Venga princesa, ahora de trabajar. 

Y así comenzó mi día, mi día jodidamente largo e interminable. No había comenzado a hacer nada y ya quería llegue la cena. 

Los adoro 








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