-¿Cómo lo supiste? -le pregunto a Martín, mientras que observamos la preciosa playa y tomamos una rica chelita.
-Te conozco hace más de ocho años, se cuando estas incomoda, cuando estas alegre, triste, malhumorada y también se tus sentimientos hacia Dante -y eso es cierto, pocas son las personas que saben mis verdaderos sentimientos hacia Dante. Simplemente los supe ocultar muy bien, cuando era pequeña. Pero ahora con veintitrés años y con mi personalidad, se me complica mucho más.
-Es algo momentáneo, hace mucho tiempo que no lo veía y bueno el reencuentro genero esto en mi. Pero ya se me pasa.
-A mi no me engañas cariño, no conmigo.
-Es solo cuestión de tiempo, ahora dime tu, ¿Qué te tiene tan ocupado? -mi amigo sonríe sutilmente y eso me sorprende, me da su cigarrillo. Fumo una pitada y luego otra.
-Estoy colado por una niña -me atraganto.
-¿Cuando dices niña a que te refieres?-estoy más que sorprendida.
-Le llevo diez años -el tonto no quita su sonrisa.
-¿Tiene diecisiete años? -el asiente. Mi amigo tiene veintisiete años, es un poco más grande que yo.
-¿Dónde la conociste? -enciende otro cigarrillo.
-Estaba volviendo del trabajo y observo a una niña intentar cambiar una ruedo. Le ofrecí mi ayuda, ella al principio se nego, pero cuando ya no pudo, simplemente se hizo a un costado y sonreí victorioso.
-¿Y entonces? -quiero que me siga contando, pero está tildado mi amigo, ¿pero qué le pasa a este hombre?
-Me ofreció dinero, pero yo no quise eso. Le pedí que me acompañara a cenar, ella se nego, nuevamente. Pero cuando dije "McDonald's" no tuve que insistir más. La chica es toda una princesa mala, me recuerda mucho a ti. Pero tiene algo que me llama mucho la atención y todavía no lo descubro.
-No me estas contando que pasó después de ir a comer las benditas hamburguesas.
-La escolte hasta su casa con la moto, al principio me pidió que no lo haga, pero quería asegurarme de que llegue sana y salva. Y cuando llegue a su bendita casa, me quise morir.
-¿Qué sucedió?
-Es tu prima, joder -me quedo en shock.
-Joder -susurro y le doy la ultima pitada mi cigarrillo.
-Ni me lo digas, ella en ningún momento me dijo su maldito apellido, solo su hermoso nombre. Además yo le daba unos veinti tantos años, no diecisiete.
-Imagino que no la volviste a ver -lo observo mal.
-Lo intente por tres semanas, nunca más quise saber de ella. No podía sacarla de mi jodida cabeza. Hasta que hace unos días atrás me la encontré en el maldito McDonald sola y esta vez fue ella quien se acerco.
-¿Y entonces? -me siento como si estuviera en el cine.
-Nos quedamos hablando, como el primer día, ella me contó que había cortado con su novio y que odia a los niños pubertos -ambos reímos.
-Brando quiere mandar a matar a la nenaza -comento al aire.
-Dime cuando y voy -me sorprende su comentario.
-¿Exactamente hace cuanto tiempo que se vieron?
-Un dos meses y monedas, pero luego no nos vimos más hasta ese día en el Mac y desde ese entonces nos vemos casi todos los días -joder.
-¿ESTÁN SALIENDO?
-Que no, solo somos amigos, ella me ve como eso y yo soy el único idiota que se esta enamorando. Joder, nunca me pasó, con ninguna chica. Y ahora viene esta niña y gira mi mundo. Estoy jo di do -comienzo a reírme y mi amigo me mira mal.
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WANT
RomanceCuarto libro de la #SAGABONITA Serena es una joven de 23 años, ella vive en España. Estudia, diseño de modas. Pero tiene un hobby que pocos conocen... Dante, amante de los autos. Su padre tiene la mejor cadena de talleres de autos de toda Europa. De...