Serena
-Serena -escucho como Dante me llama, pero no quiero dar la cara. Estoy avergonzada de como actué. Lamentablemente está en mi genética ser celosa, tíos, padres, hermanos, son todos celos.
Detesto ser celosa, pero es algo más fuerte. Se que Dante está enamorado de mi, que me ama, que solo tiene ojos para mi. Pero hay algo que me sucede internamente que me molesta, me avergüenza y me hace sentir una idiota.
Me encuentro en la ducha, podría haberme bañado en casa. Pero esta noche sude mucho y ya no aguantaba más. Además, me vino bien, así me despejo un poco. El pequeño detalle es que no le avise a Dante, por lo general nos duchamos en casa.
-Serena, si no me respondes voy a entrar -está molesto, odia que lo ignore.
-Me estoy duchando -grito, como consecuencia, me entro shampoo en la boca y comencé a toser. Es horrible esta sensación.
Luego de unos minutos eternos, siento unas manos en mi cintura. Pego un salto, por reflejo pero se muy bien a quien corresponden.
-¿Me vas a seguir ignorando pequeña? -susurra en mi oído. Muerdo mi labio y me giro.
-Estoy avergonzada -estrello mi frente contra su fuerte pecho.
-No tienes porque estarlo, no sos la única celosa en esta relación. Joder, me contengo, pero hay veces que me dan ganas de partir varios culos.
-No esta bien sentir celosa, no quiero que esos sentimientos arruinen nuestra relación. Esto lindo que tenemos.
-Vamos a trabajar en eso, no te preocupes. Ahora dame un beso y hagamos las pases, últimamente estamos discutiendo mucho.
-Lo siento.
-Quiero mi beso.
Sujeto mi rostro con sus dos manos y estampa sus labios sobre los míos, ¿cómo resistirme a este hombre?. Lo amo y me vuelve loca.
Pero espero que trabajemos en estos sentimientos, no tan agradables. Luego de esta reconciliación, fuimos para casa. Ese día estaba molida, apenas pise el departamento fui directo al dormitorio, y me tire como si fuese una paloma sobre el colchón. No fui la única, Dante también, me imito. Caímos rendidos, pero a la vez estaba muy hambrienta. Así que tome mi celular y decidimos pedir comida.
Dante, como es un amor, se ofreció a buscarla y traerla a la cama. Joder que amo a este hombre. Finalmente pudimos terminar muy bien el día, los días siguientes fueron mucho mejor. Ya no discutíamos tanto, me acompañaba a la facu y luego me venía a buscar. Compramos cosas para el depto, por las noches le hacía una rica comida, mientras entrenaba.
Respecto a este clan que nos persigue y nos quiere joder la vida, no se sabe nada. Todavía no hicieron ningún movimiento. Admito que esto me tiene un poco alterada, estas personas actúan cuando menos te los esperas. No quiero que me vuelva a agarrar con las defensas bajas.
Esta tarde iré visitar a Mateo, hace mucho tiempo que no voy a verlo. Con todo este asunto de las patotas ridículas de moteros, se complicó todo y no quiero exponerlo. Pero hace unos días me comunique con el abogado de la familia y parece que las cosas se están empezando a descontracturarse.
Soy consiente que hay que tener mucha responsabilidad para adoptar a un niño, pero desde que soy pequeña que sueño con esto. Sólo tengo veintitrés años, no me interesa disfrutar de mi juventud yendo a bailar, emborrachandome, drogandome. Quizás para algunos piensan que estoy desperdiciando esta época de mi vida, pero yo decido vivirla así.
Quizás me preocupa Dante, no quiero que se sienta presionado ni obligado. Esta desición de adoptar a Mateo, fue algo que yo quise. Se que Dante también le tomó cariño, pero es una desición para toda la vida.
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WANT
RomanceCuarto libro de la #SAGABONITA Serena es una joven de 23 años, ella vive en España. Estudia, diseño de modas. Pero tiene un hobby que pocos conocen... Dante, amante de los autos. Su padre tiene la mejor cadena de talleres de autos de toda Europa. De...