Serena
Me encuentro recostada, los brazos de Dante rodean mi cuerpo. Sus dedos acarician mi vientre, mis manos imitan sus movimientos. Dibujo el contorno de sus tatuajes, deposito algunos besos.
-¿Cuándo quisiste formar parte de este proyecto? -no debo pensarlo mucho.
-Hace unos tres años atrás, me encontré con un niño de seis años en la puerta de la universidad. Se encontraba sentado en un banco, observando a las personas, me llamó la atención de inmediato. Comencé a observarlo, él no se percato de mi mirada. Un joven de mi edad se acerco a él, y comenzó a hablar con el Lenguaje de Señas. Me quede deslumbrada, no entendía nada. Pero podía observar como el niño le contaba a la chica cosas y gesticulaba. La joven lo observaba atentamente y le respondía. Luego de unos cuantos minutos más, se alejaron. Ambos tomados de la mano, él niño le seguía hablando y ella reía ante sus comentarios.
-Sos tan dulce -Dante esconde un mechón de pelo detrás de mi oreja.
-Dos días después me los volví a encontrar. Resultó ser que la chica era una estudiante de Diseño de Moda, ella podía hablar perfectamente. Era un año más chica que yo, comenzamos a hablar y le pedí que me enseñe ese lenguaje. Ella me observo sorprendida y me pregunto mi motivo. Lo único que le supe responder en ese entonces es que me parecía interesante. Ella me nombro a esta ONG y al día siguiente me inscribí en las clases. El resto ya es historia.
-¿Tu motivo sigue siendo el mismo? -lo pienso seriamente.
-Hablar con sordosmudos me emociona, cada vez que observo a alguien en la calle y no puede comunicarse, no puede expresarse, me exaspera. Ahora yo puedo ayudarlos y sentirme útil. Ojalá que varios empleados tomen conciencia y lo aprendan.
-¿Cuándo empiezo las clases? -su pregunta genera millones de sensaciones en mi interior. Me giro completamente y lo observo directo a sus precioso ojos.
-¿Te gustaría aprenderlo? -él asiente y me sonríe.
-El miércoles en la empresa es la reunión, podes venir.
-Claro, podríamos ver otras ONG, quizás de gente adulta y ver que trabajadores están disponibles. Quizás hay algún mecánico para el taller -mis ojos se llenan de lagrimas, para mi este proyecto es muy importante y que él me este diciendo esto, significa muchísimo.
-Eso sería hermoso Dante, en serio este proyecto es casi que mi vida, me encariñe muchísimo con los pequeños. Algún día podrías venir a conocerlos.
-Claro, podemos ir en la semana.
-Hay uno que se llevo mi corazón. Solo tiene dos años, sus padres lo abandonaron y no encontramos a ningún otro familiar. Actualmente vive en la sede de la ONG, cada vez que lo veo me derrito.
-Debe ser un pequeño encantador.
-Si que lo es, es precioso. Estuve averiguando con los abogados de la familia, adoptarlo. Me están ayudado, es un poco complicado, pero no pierdo las esperanzas. El pequeño está hace solo tres meses en la ONG, ya se hizo varios amigos.
-En serio Serena, estoy jodidamente enamorado de ti, de tu amor, de tu pureza, de tu alma.
-Yo siempre estuve enamorada de ti -beso la punta de su nariz. Mis manos sujetan el contorno de su rostro, nuestros labios hacen magia y los besos llenan nuestras almas.
-Te quiero Sese -susurra.
-Te quiero mi amor
Y así pasamos la noche, abrazados. Demostrando gran parte de nuestros sentimientos y pensamientos. Expresando a través de caricias todo lo que nos queremos, disfrutando cada instante.
Dormimos acurrucados, rodeada por su cuerpo. Fue ideal, no creo en la perfección. Pero Dante se asemeja mucho a ella, para mi él lo es. Así con sus defectos y virtudes, con sus risas, algunas burlas, sus comentarios gracioso, sus chistes malos. Lo quiero así con es, se que todavía me queda mucho por descubrir. Pero prefiero que el tiempo vaya dictando nuestro camino, no quiero apresurar ni atrasar nada. Deseo vivir el día a día, tatuarme en el alma cada caricia, cada beso, cada roce, cada palabra tierna.
Se que somos jóvenes, todavía tenemos una larga vida por delante. Pero lo único que quiero es estar a su lado, no me importa ni dónde, ni como. Solo quiero que estemos juntos, dicen que la vida es corta y hay que vivirla. Eso pienso hacer con Dante vivir nuestra vida. Escribir nuestra historia, con amor, quizás con discusiones, alegrías, tristezas. Pero siempre saliendo adelante.
Mis padres son un gran referente para mi, en lo que respecta al amor. Ellos tuvieron una historia con bastantes rocas en el camino, pero mi padre nunca se rindió. Una parte de mi niñez estuve separada de él, pero Bastián luchó por el amor de mi madre, por mi, por nuestra familia.
Es por eso que pienso luchar por nuestro amor, por nuestra relación. Mientras que reine el amor entre nosotros, estará todo bien. Si algún día, este amor que sentimos tan fuerte, comienza a desvanecerse, quedará como un muy lindo recuerdo y jamás me arrepentiré de nada.
-¿En que piensas mi amor? -la voz adormilada de Dante me vuelve a la realidad, el sol ilumina el cuarto. Al parecer llevo bastante tiempo pensando, mies dedos acarician su cabello.
-En nosotros, en la vida, en mis padres -él me sonríe y deposita un beso en mis labios.
-No pienso perder el tiempo contigo, quiero vivir mi vida a tu lado, quiero que vivamos lo que sentimos. Quiero que seas feliz Sese -que hermoso despertarse de esta manera.
-Soy feliz así como estoy, contigo en mi vida, con mi familia, con la tuya. Así me siento la mujer más feliz del universo, no me interesa nada más que eso. Tenerte a mi lado y que nuestras familias estén bien.
-Amen -ambos reímos y comenzamos a besarnos. Las manos de Dante acarician mi espalda. Mis manos siguen jugueteando con su cabello.
-¿Qué te apetece desayunar? -le pregunto entre besos.
-Yo te haré un rico desayuno.
-Yo quiero ayudarte.
-Venga levanta ese culito hermoso y desayunamos algo rico, mientras te como a besos -deposita besos en mi cuello.
-¿Tengo un culito hermoso? -ambos comenzamos a levantarnos, Dante me ayuda y quedo de pie, mi cabeza llega hasta la cima de su pecho. Mis manos automáticamente van hacia sus pectorales, sus manos viajan a la situación en cuestión.
-Un jodido culito hermoso, regordete y totalmente mio -enfatiza todas sus palabras con un apretón.
-Tu también tienes un buen culito -ahora coloco mis manos en el suyo he imito sus movimientos.
-Tengo un buen culo.
-Serás creído cariño, pero tienes con que -ambos carcajeamos.
Antes de ir a la cocina, debo hacer una escala técnica al baño. Necesito asearme, observarme en el espejo y decir "que horrible que estoy" y lavar mis dientes.
Luego de hacer todo eso, me fui a reunir a la cocina con Dante. Se encontraba de espaldas, con su pantalón corto negro, que se amarra perfectamente a su cintura. Su pecho desnudo y sus pies descalzos, sus tatuajes expuestos ante mis ojos. Es una digna imagen de ver por la mañana.
Una vez que mi chico se percata de mi presencia, comenzamos a preparar un rico desayuno. Dante siempre fue de muy buen comer, recuerdo cuando eramos pequeños, él comía por siete y no engordaba. En cambio mi metabolismo, nunca fue así debía cuidarme bastante. De pequeña era bastante rellenita, aún lo sigo siendo. Pero eso ya no es un impedimento para mi, soy feliz como soy. No tengo una figura noventa sesenta noventa, pero me gusta mi cuerpo.
Debo agradecerle a mi madre, por darme toda esta confianza y siempre apoyarme. Siempre se encargó de que me sienta hermosa con mi cuerpo y eso pienso transmitir con mi marca de ropa. Que todas las mujeres se sientan hermosas, con sus curvas o con sus no curvas. Pero eso se los iré contando más adelante, ahora quiero concentrarme en mi chico y su perfecta espalda.
Los adoro
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WANT
RomanceCuarto libro de la #SAGABONITA Serena es una joven de 23 años, ella vive en España. Estudia, diseño de modas. Pero tiene un hobby que pocos conocen... Dante, amante de los autos. Su padre tiene la mejor cadena de talleres de autos de toda Europa. De...