●Capítulo 12●

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Ava



28 de julio.



Son casi las cuatro de la tarde y estoy sentada en el balcón de mi habitación en el suelo con una taza llena de leche con chocolate humeante hasta el tope. El clima se había vuelto relativamente frío, había alguna que otra nube en el cielo y una ráfaga hace que las hojas de los árboles se balanceen de un lado hacia el otro. Pero era Londres, ya me acostumbré a esto.

Muevo los dedos de mis pies mirándolos con atención, como si fuera lo más entretenido del mundo. Le doy un sorbo a la taza y echó un vistazo de reojo a mi celular.


Máximo idiota:

¿Hola?

Nena, nadie me dijo que te fuiste.

Amor, contéstame.


Ruedo los ojos y decido ignorarlo. Él me ignoró por cinco jodidos meses cuando terminó conmigo sin darme ni una puta explicación, la cual sí tuve, ya que en realidad me enteré semanas después de que se había acostado con cada una de las mujeres que se le habían tirado durante toda nuestra relación.

Gran imbécil. Y ahora se viene a hacer el que se preocupa por mí.

Mi celular vuelve a sonar. Lo tomo con furia dispuesta a mandarlo bien a la... pero descubro que en realidad es un mensaje de Ethan.


Ethan hermanastro: [:

Estoy volviendo a casa, me encuentro agotado. Esto de estar con exámenes finales es cansancio. Mejor que estés vestida, lleva amigos.

Pd: Si no estás vestida, y estás en mi cama. Eso no me molestaría en absoluto.


Se me escapa una carcajada al leer su mensaje.

Han pasado dos días desde la fiesta, del beso, de la pelea y de la declaración. Admito que hemos estado algo raros, y a veces cuando estamos solos el ambiente se pone un poco tenso. También, a veces prefiero evitarlo, escondiéndome en mi habitación o yendo a clases extra de danza. Pero nos evitamos por el simple hecho de la desesperación y el deseo que sentimos el uno por el otro, las ganas de besarnos, tocarnos y arrancarnos la ropa nos consume.

Me quedo unos segundos pensativa en que podría contestarle, vuelvo a abrir el chat metiéndome a mi habitación y cierro las cortinas.

Abro la cámara del celular, me levanto la blusa mostrando mi bracear de encaje color azul eléctrico y le mando esa foto con un pie que dice:


Yo: Claro que estoy con ropa. Pero me da bastante calor.


Cada uno puede jugar de la forma que desee.



30 de julio.



— Eso. Eso es nena. Aguanta un poco más.

Frunzo los labios conteniendo cualquier sonido que se pueda escapar de mi boca y siento mi cuerpo completamente tenso.

— Solo unos segundos más y vas a acabar.

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