●Capítulo 49●

451 30 6
                                    




Ethan



12 de marzo del 2018.




— Mamá cálmate, cálmate. No entres en pánico – la escucho chillar del otro lado de la línea y apretó mis labios para no reír —. Ava está en camino junto a Kate.

Charlo con mi madre un poco más en un intento de calmarla y decirle que todo estará bien, hablamos de que también llevaré a Andrew y que luego les daré mi auto para que vayan a su casa con la condición y el ruego de que no hagan asquerosidades dentro. Una vez que colgamos porque las chicas ya habían llegado, camino por mi apartamento haciendo llamadas y esperando a que Andrew salga del cuarto de invitados.

— ¿Tienes algo de comida? Los nervios provocan que tenga un hambre voraz.

Río volteandome y asiento, caminamos hacia la cocina en silencio y le hago un sándwich. Una vez que termino de prepararlo, se lo pongo frente a él y empieza a comerlo tranquilamente.

— ¿Estás nervioso?

Él se encoge de hombros y deja el sándwich en el plato.

— Algo, pero estoy más ansioso y emocionado. Me voy a casar luego de años y con una persona que me hizo sentir lo que nunca pensé que volvería a vivir y más.

Sonrió un poco al escucharlo y me siento bien por mi madre, que encontró a un hombre que la vea y piense en ella con muchísimo amor. Hablamos un rato más acerca de mi mamá y como se habían encontrado, realmente es una historia muy divertida y que no conocía.

Mi madre tuvo una época donde le gustaba ir a las carreras, ella luego de que mi padre nos abandonó estuvo muy decaída y empezó con ese gusto tan particular, llegó a jugar y perder mucho dinero. Al parecer una noche ella intentó apostar una gran cantidad, pero cuando lo iba a hacer alguien apareció y le quitó todo el dinero para luego comenzar a correr. Andrew vio a mi madre gritando y llorando, también vio al ladrón trotando y no lo dudo, empezó a correr y lo derribó en un abrir y cerrar los ojos, le dio un increíble golpe dejándolo inconsciente.



— ¡Eres mi héroe! — Vanesa se acerca corriendo junto a sus amigas y sus lágrimas ya estaban empezando a secarse, no le importa no conocer al extraño que acaba de salvar lo que un ladrón le robó y lo envuelve en sus brazos dándole un abrazo — ¡Gracias!

Ella besa la mejilla de un sorprendido Andrew, y este al no saber cómo actuar ante tanto afecto, él solo le da una sonrisa de confusión pero también de dulzura. Ella se aparta con las mejillas sonrojadas y baja los ojos.

— No es nada – murmura y observa hacia los lados encontrándose con algunas personas mirándolos, Andrew se acerca a ella y le da otra de sus pequeñas sonrisas —. No iba a dejar que un idiota hiciera llorar a una mujer tan bonita.

Ellos ríen y platican por un rato más hasta que las amigas de Vanesa se la llevan, ya que se había hecho demasiado tarde y tenían que irse.

Andrew suspira viendo la espalda de Vanesa alejarse.



— Creo que fue amor a mi primera vista – rasca su barbilla y yo río.

— Es una historia realmente divertida – asiento y lo observó terminar su sándwich — ¿Qué más pasó?

Nuestro pequeño secreto Donde viven las historias. Descúbrelo ahora