● Capítulo 16 ●

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Ethan



03 de agosto.



Me remuevo en la cama de sábanas y olor desconocido. Tanteo las mantas en busca de mi celular, la alarma no deja de sonar. Siento algo extraño en la cama. Algo blando, pero duro a la vez.

Es... un trasero.

Mierda.

Abro los ojos de golpe y sigo con la vista hacia donde está mi mano sostenida. Una chica se encuentra recostada de espaldas a mí, mientras duerme con tranquilidad en la cama. Su cuerpo está mayormente cubierto por una de las sábanas y se escucha su respiración relajada. Lo único que logro ver es su cabello oscuro, reconozco ese pelo a menos que...

Me inclino para ver quién es, me siento muy confundido. ¿Lo de ayer fue un simple sueño...?

— Vuelve a tocar mi trasero y cortaré tus bolas.

Suspiro aliviado. No, no fue un sueño o una alucinación.

Río por lo bajo y me acerco a ella por debajo de las sabanas para poder abrazarla por la espalda. No se queja, así que paso mis manos por su vientre entrelazándolas allí y apoyo mi barbilla en su hombro. Su piel desnuda contra la mía no hace más que hacerme sentir un calor que me derrite en el interior.

Escucho que murmura algo, pero no puedo entenderla y al sentir el contacto de mis labios con su piel se le escapa una risita. Se remueve entre mis brazos logrando voltear haciendo que sus pechos choquen contra mi piel. Su respiración lenta y cálida pega en mi barbilla y deja un pequeño beso en esta. Acaricio su espalda con lentitud con mi dedo pulgar y sus labios empiezan a besar mi mandíbula y bajan hacia mi garganta.

— Mierda... – masculla al escuchar el ruido de su celular anunciando que tiene uno, dos, tres y hasta cuatro mensajes. La dejó escapar de mi agarre y se sienta en la cama refunfuñando mientras toma su celular entre sus manos y un jadeo escapó de sus labios.

— ¿Qué pasa? – me acerco a ella, pero se levanta con rapidez esquivando mi intento de tocarla, la sábana cae dejándome ver su maravilloso cuerpo.

No Ethan, no es el momento.

— No... nada – se excusa pegando su celular a su pecho. –, es James y quiere que lo vea.

Entrecierro los ojos analizando su expresión. No está sonrojada, pero sus pupilas están dilatadas. Su celular vuelve a sonar y su ceño se frunce aún más, mira en dirección a la ventana y con rapidez busca sus cosas. Se viste con un jean y una blusa mangas largas, vuelve a ver hacia la ventana y el color de sus bellos ojos se ha oscurecido.

¿Qué rayos pasa?

Me levanto y alcanzo mi bóxer para ponérmelo perezosamente. Abre algunos de sus cajones agarrando varias cosas que no logro divisar que son, mete sus cosas en un bolso y se lo cuelga en el hombro. Se acerca dándome un pequeño beso en los labios y desaparece de mi vista dejándome completamente desorientado.




La tarde pasa de lo más extraña, no veo a Ava en todo el día y tampoco contesta los mensajes a nadie. Pero al parecer sí se mantuvo en contacto con Kate, aunque con escasos mensajes. Me quedé varias horas en la universidad pero realmente no podía quitarme de la cabeza lo que había pasado hoy en la casa.

¿Qué rayos fue lo que sucedió?

— O sea... – le doy golpe al saco de boxeo – Que sí se mantuvo en contacto – Otro golpe — , pero solo te puso – vuelvo a dar otro golpe aún más fuerte — "Nos veremos en la noche"

Y otro golpe.

Y otro.

— ¡Para Ethan! – grita Aarón apartándome de la bolsa de boxeo con un empujón, me resisto un poco, pero me voy calmando, o intentando hacerlo, de a poco al ver la preocupación en el rostro de Kate.

— Si, eso es lo único que me ha dicho. Incluso me ha dejado en visto. No estoy muy segura, pero creo que no está bien. No tengo un buen presentimiento.

Lleva una mano a su abultado vientre entre tanto se muerde el labio, Aarón se envuelve los nudillos lentamente mientras escucha la conversación. Frunce el ceño pensativo y pasa su dedo pulgar por su labio inferior.

— ¿Qué fue lo que exactamente te dijo antes de irse?

Me quedo pensando mientras intentaba recordar qué había pasado esta mañana con Ava, todo paso a paso.

— Pues estábamos durmiendo en su cama y...

Kate chilla aplaudiendo, Aarón, Drake y yo nos la quedamos mirando con extrañeza. Ella eleva sus manos sacando y moviéndolas restándole importancia, se disculpa y sigo con el relato.

— Y entonces fue cuando recibió un mensaje, me dijo que era de James, el muchacho que la llevó al hospital –hago una mueca de molestia aunque sigo contándoles –, luego note que se puso paranoica, miraba todo el tiempo por la ventana y simplemente se marchó... Fue realmente extraño.

La habitación se sumerge en un silencio espantoso. No tenía una buena sensación, sentía que algo malo le podría pasar a Ava.




Tras una media hora el terminar nuestro entrenamiento y de un pesado ambiente lleno de tensión nos vamos los cuatro hacia mi casa.

Al entrar a esta, la luz del salón se encuentra encendida. Frunzo el ceño dejando pasar a los chicos y llevó un dedo a mis labios haciendo una seña de que hagan silencio. Otro ruido en el piso de arriba logra que mi instinto de proteger a Kate se ponga en alerta, le hago una seña a Drake para que se la lleve hacia la cocina y con Aarón caminamos en silencio hasta las escaleras.

Una figura aparece en la cima del segundo piso y estoy dispuesto a saltar sobre esta, pero al ver el rostro de la menuda figura me paralizo. Es la cara de Ava que se encuentra demacrada, está más pálida de lo normal, como el día que se desmayó. Tiene el labio con sangre no tan seca y me observa bastante sorprendida, se ve asustada.

Un jadeo de sorpresa se escapa de los labios de Aarón, él está igual de sorprendido como yo de su apariencia. Subo con rapidez los escalones y la abrazó en cuanto llegó hasta ella. Parece algo reacia al contacto físico de ese estilo aunque poco a poco, su peso corporal cae hacia mi pecho. La sostengo con fuerza mientras su respiración es agitada. Realmente me preocupa.

— ¿Qué rayos ha pasado? ¿Por qué no contestabas mis llamadas? ¿Y por qué no apareciste en toda la tarde? Por Dios, me tenías completamente angustiado.

Sus ojos están brillosos por la capa de lágrimas que cubren estos. Su labio partido tiembla como una niña pequeña y acaricia suavemente sus mejillas.

— Yo...yo... no puedo – susurra con su voz entrecortada. Siento la presencia de los chicos detrás de nosotros y veo la delicada mano de Kate acariciando con ternura el brazo de Ava.

Nadie habla.

Solo intentamos averiguar qué fue lo que le pasó a Ava. Porque está asustada de tal forma.

— Ava puedes contarnos qué sucedió, somos tus amigos – Aarón, que para mi sorpresa es completamente cariñoso con ella, le da pequeñas palabras de aliento buscando que deje de temblar.

La castaña no habla. No ha hablado en toda esta hora que hemos intentado saber qué le ha sucedido.

Ava se aclara la garganta y cuatro pares de ojos se concentran en donde está. Nos mira con algo de temor, pero deja que un pequeño susurro salga de sus labios.

— Ella... se ha ido.

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